CAPITULO V

MAXIMILIANO

Me quedo parado viendo como la descarada hace muecas que no le importa lo que yo opine sobre ella, que le da completamente igual y luego sin pronunciar palabra alguna se da la vuelta, camina con el mentón alto y se va,m. No azota la puerta, no hay gritos, no muestra signos de indignación, ni hace un escándalo como cualquier otra mujer en su posición lo hubiera hecho, personalmente conozco a muchas que por menos han hecho berrinches enormes, pero ella simplemente sale como si nada.

Me desconcierta y me molesta su actitud de tan no me importa nada, porque si al menos hubiese tenido un pequeño indicio aunque fuere mínimo de estar enfadada eso me daría una señal de que todo fue una actuación suya, que realmente si le interesa mucho lo que puedo pensar u opinar de ella pero no, solo se limita a cerrar la puerta con calma, dejándome atónito ante su actitud.

La veo caminar e irse tan tranquila, cómo si minutos antes no hubiese sucedido nada y su postura tan indiferente ante lo sucedido solo hace que mi furia vaya en gradual aumento porque a ella simplemente no le afecta nada de lo que le dije, aunque debo reconocer que como hombre me pase en la manera de reclamarle y aún mas al insinuar que era una cualquiera, cuando fui yo quién la convertí en mujer y soy testigo que no es muchacha de ir de cama en cama porque con lo hermosa y extrovertida propuestas no deben haberle faltado, además que yo la traje a mi casa sin preguntar e indagar nada de su vida y luego me crei con el derecho de hacer reclamos.

Pensé que si me acostaba con ella esa obsesión naciente se acabaría, que dejaria de sentirme como un acosador y que al día siguiente cada quien tomaría su camino y no abria problema alguno, pero en este momento siento que yo mismo teji mi propia trampa y cai en ella porque termine reclamandole cosas que no deberían ser de mi incumbencia, se supone que después de lo sucedido anoche debería estar aliviado que tenga a alguien en su vida porque asi no va a meterse en la mia, ni va a creer que existe o puede existir algo entre nosotros.

Ella ha logrado lo que ninguna otra, que me cueste mucho mantener mi autocontrol, me desequilibre desde el mismo instante en que la vi llegar con esa sonrisa y el movimiento de sus caderas al bailar enloquecieron mis sentidos, lo que se suponía que era una celebración y que yo estaba disfrutando al final para mi terminó siendo una tortura cada vez que su perfume se acercaba a mi espacio personal y llenaba mis fosas nasales o me rozaba en algún momento sin darse cuenta.

Esa primera noche la imaginé siendo completamente mia, tocando cada rincón de su piel y haciendola gritar mi nombre mientras la hacía correrse una y otra vez y la llevaba a la cima, no quería que nadie la tocara, me molestaba cuando ella se acercaba a alguien o le sonreía a otro hombre, es tan vibrante que solo podia imaginarla como seria estando bajo mis brazos y la verdad es que fue mucho mejor que mis fantasias, su energía y entrega fueron incontenibles y solo me hacían desear mas.

Pero mis fantasias de ella mientras estábamos en el club solo hicieron que mi buen humor se esfumará a medida que pasaban las horas, a pesar que la compañía femenina no me falto todas parecían sobrar y tuve que hacer uso de un control sobre humano para no hacer una escena y sacarla de alli sobre mis hombros y encerrarla para que toda esa atención que le ofrecía a otros fuera dirigida solo a mi.

Por eso cuando le dio el beso a mi asistente mis niveles de celos se dispararon, no soy un hombre posesivo, las mujeres son hechas para ser disfrutadas sin ataduras pero ella despierta cosas que no pensé que era capaz de sentir y que tampoco quiero volver a sentir, no quiero perder el control ni cambiar mi estilo de vida porque ya lo hice una vez y se que ese no es ni camino, soy feliz con la vida que llevo actualmente me repito una y otra vez.

• Mentira, después de anoche ya no eres feliz con tu estilo de vida - me dice mi conciencia, a la que manda a callar enseguida.

Lo que tengo es el coraje me digo, porque mi ego salio mal parado, ella me hizo sentir usado con su discurso de mantener nuestra maravillosa noche en secreto, solo entre nosotros, como si yo fuera algo que se usa y se olvida, le di la mejor noche que jamás podrá tener y ella solo pretende enterrarla en el olvido, cómo si otro hombre pueda hacerle experimentar tanto de nuevo y menos el mequetrefe ese que seguramente tiene de noviecito.

Me comporte con ella como jamas lo hice con nadie, la observe quedarse dormida y la contemple cuando desperte con ella acurrucada en mi pecho, con su maraña de cabellos esparcidos por todos lados, se sentía tan bien tenerla desnuda junto a mi disfrutarla asi, que me costo alejarme de ella cuando una llamada empezó a sonar en mi teléfono interrumpiendo el deseo de querer volver a estar dentro de ella.

No quería que se fuera a despertar, quería tenerla mas tiempo en mi cama por lo que siendo extremadamente meticuloso la coloque a un lado tratando que siguiera durmiendo un rato mas y me levanté con el mayor cuidado posible para que mis movimiento no interrumpiera sus sueños.

Atendí mi llamada afuera y aquella cita tan importante que tenía a primera hora la cancele, no quería que despertará y se viera sola pensando que lo que había pasado no había significado nada, que había hecho como otros hombres hacen

• ¿Como quien eres realmente?, el amante que dusfruta y procura irse antes que las mujeres despierten para no tener que dar explicaciones en el futuro - volvio a hablar mi mente.

Ignoré a donde me estaba queriendo llevar mi conciencia, porque realmente era ese tipo de hombre pero con ella quería ser diferente, aclarar las cosas para que no se llevara una imagen negativa de mi pero para ella evidentemente fue solo sexo casual del que nadie debe estar al tanto.

Me había bañado y vestido haciendo el menor ruido posible, trabaje hasta en el sillón mientras ella dormía para poder observarla, se que esto no durará por quien es ella pero sobre todo por quién soy pero se sintió tan bien hacerla mia que una parte, una gran parte de mi quiere mantenerla conmigo.