CAPITULO VI

KATHRYN

Sali de ese lugar haciendo uso de mi autocontrol emocional tan bien ensayado durante años y hoy mas que nunca me siento tan orgullosa de lo bien que lo hago, no iba a darle el gusto a ese tipejo de alimentar aún más su gran y enorme ego, asi que levante mi mentón haciendole saber con mi actitud que el mundo y sobre todo él no me importaban en lo mas mínimo.

Que su maravillosa opinion y él podian irse juntas a buscar alguien a quien si le interesara escuchar la basura que tenía que decir o sencillamente se podían ir ambos para donde mejor les diera su regalada gana, estaba decidida a no mostrar ninguna reacción que le hiciera sentir o ver que sus palabras tenían poder en mi.

Pero la realidad es totalmente diferente, recorro mi camino de vuelta con sentimientos encontrados, por un lado estoy profundamente dolida y furiosa al mismo tiempo por el atrevimiento de ese hombre al insultarme de esa manera, como pudo tratarme asi, quien se ha creído para imaginarse tener el derecho de tratarme de esa manera sin siquiera tomarse la molestia de conocerme, después que estuvimos juntos, es un completo imbécil, ojalá y mas nunca se le pare.

Se quién soy, lo que he vivido y nunca me permito olvidarlo porque ello me ha convertido en la mujer que soy ahora, independiente, con una gran seguridad en mi, con autocontrol, soy resolutiva, todo terreno y divertida, compasiva porque se lo que es estar tocando fondo, humilde, empática y sobre todo muy inteligente cualidades que estoy segura que él carece.

Nunca me había importado lo que opinen los demás sobre mi, he tenido que aprender por las malas a superar lo que los demas crean suponer sobre quien soy, pero no se porque sus palabras duelen de esta manera, ¿por que está vez decidieron tener tanto peso si es un completo desconocido?. Es solo alguien pasajero me digo, no tengo porque volver a verlo de nuevo antes de la boda y después de ella él no tiene razón alguna de cruzarse en mi camino, hasta mas nunca, hombres como él no los necesito cerca.

Llegó a mi habitación, y recojo todas mis cosas, le envío un mensaje a mi amiga que me voy, que debo ir a recoger a mi madre al aeropuerto y ella me responde que le debo contar con quién pase la noche porque cuando vino esta mañana por sus cosas yo no estaba por ningún lado, solo respondo con emojis de diablita y cierro mi teléfono.

Recibo la notificacion que el auto que pedí ya llegó y me esta esperando en la entrada del lobby del hotel, paso por el alli dejando la llave y pidiendo la cuenta y me informan que la habitación fue cortesía del hotel y mi mente vuelve a viajar al odioso hombre dueño del lugar, pero no tengo energías de reservas en este momento para dedicarselas a él.

Ruego que no haya tráfico y pueda llegar a tiempo y como casi siempre el universo conspira a mi favor, el viaje al aeropuerto se da sin ningún contratiempo, miro la hora en mi celular y tengo unos minutos de sobra por lo que decido cambiar mi atuendo por uno menos llamativo y mas cerrado que tape mis marcas, compro un pantalón de vestir y una blusa manga larga cuello tortuga que combinan perfectamente con mis sandalias bajas.

Pude notar como mi conductor designado abrio los ojos al verme, pobre hombre debio inmaginarse lo peor y lo último que necesito es un interrogatorio de mi madre para indagar que sucedio y luego quiera inmiscuirse en mi vida privada para luego usar esa información en mi contra cuando intente mantenerla a rayas.

Le compro de camino su café favorito y me dirijo a la puerta de desembarque que tiene su vuelo asignado y preparo mi mejor sonrisa para recibirla y allí esta ella parada esperando, una rubia de ojos grises, alta, hermosa y radiante como siempre, por esa mujer ni los malos momentos ni los años parecen pasar, el tiempo parece haberse detenido en sus 35 años porque es lo que aparenta a pesar de estar sobre lls 40,.

En apariencia luce como si fuera mi hermana mayor, cualquiera que nos ve juntas jura que vine a recoger a mi hermana y no a mi madre, apenas me ve corre en mi dirección con esa linda sonrisa que la caracteriza la mayor parte del tiempo y me abraza, su energía es algo que siempre me ha gustado de ella y a Dios gracias yo la heredé al igual que su belleza aunque la mia no es tan exótica como la de ella, mi rostro es mas angelical.

• Te extrañe tanto mi cielo - dice apenas me ve - Estoy feliz de verte. Estas hermosa - y me da otro abrazo.
• Tu también madre - le digo devolviendole el abrazo, estas semanas sin ella fueron como unas vacaciones, cómo respirar aire fresco, aunque una parte de mi no puede negar que también la extraña.

Amo a mi madre eso es algo indudable, pero la relación entre ambas es a veces muy complicada, ella es lo que se denomina un adulto irresponsable, con todo y sus mayúsculas y yo soy la encargada de limpiar cada uno de sus desastres y lidiar con las consecuencias de el resultado de ellos y a veces, no no a veces, siempre suele resultar agotador hacerle frente a sus problemas pero es la mujer que me dio la vida por lo que siempre trato de manejar de la mejor manera las frustraciónes que sus acciones me provocan.

• Tengo algo que decirte - me mira con unos ojos de mujer ilusionada que tanto conozco y ruego a Dios con que no salga con que volvió a enamorarse y vuelva a escucharle el discurso tan alentador de siempre usa para darle sentido a ello - mejor dicho quiero que conozcas a alguien - dice mientras sonrie y estoy más que segura que no lo hace para mi.
• Ya tengo todo amor, estamos listos para irnos.. Pudiste comunicarte con tu hija? - y escucho esa voz que no sera por mucho tiempo desconocida detras de mi.

Y no tengo que voltear para saber que detras de mi tengo a la razón de la enorme sonrisa de mi madre, el nuevo amor verdadero de mi progenitora y siento que soy golpeada en la boca del estómago haciendo que sienta como todo el aire de mis pulmones son expulsados, porque se que volveremos a empezar con el ciclo enfermizo como termine denominando a las parejas de mi madre, solo cierro los ojos tratando de calmarme porque se que dentro de mi empiezan a converger nubes y tormentas anunciando el presagio de lo que se viene.