CAPITULO IX
KATHRYN
Me despierto cuando unas risas empiezan inundan mis sueños y no me dejan dormir, al principio pensé que era producto de mi imaginación o provenían de afuera asi que abro mis ojos lentamente solo para seguir escuchandolas pero ahora se que vienen de dentro de mi apartamento y procedo a levantarme de manera silenciosa en busca de mi teléfono, no prendo la luz para no alertarlos.
No soy una cobarde pero tampoco voy a jugar con mi vida saliendo a enfrentarme a unos desconocidos estando sola, son personas que pueden estar armadas o que se yo, mi mente empieza a imaginar múltiples escenarios, esos intrusos están en la otra habitación y por lo mínimo puedo escuchar dos tonos diferentes, osea tengo dos intrusos mínimo en mi sala, mi corazón esta acelerado la situación me asusta no es algo que voy a negar pero trato de mantener la calma se que el miedo no me dejará actuar y solo puede empeorar la situación.
Respiro buscando calma y voy por mi teléfono para llamar a emergencias, la policía o hasta los bomberos si es necesario, pero justo antes que lo tome la puerta se abre y al voltear observo en el marco de la puerta una figura que me es muy familiar y que a la vez me desconcierta que este aqui.
- ¿Ya despertaste mi niña? ¿dormiste bien? - pregunta como si no me viera levantada, ¿que cree que me desdobló o mi doppeelganger decidio hacer acto de presencia?
Ver entrar a una Selene exudando tanta felicidad y con ese tono de preocupación maternal que usa cuando hace algo que sabe que va a molestarme, activa mis alarmas pero trato de tranquilizarme y darle el beneficio de la duda, aunque por dentro me encuentro rogando que no me vaya a salir con una de las de ella.
- Si ya me despertaron, con el escándalo que toenen afuera quien puede seguir durmiendo - le digo con un tono de molestia por haber interrumpido mi sagrado sueño, algo que sabe que detesto y activa mi mal humor.
- James y yo pensamos en traerte comida, nos preocupa mucho que te saltes las comidas y como no llegaste al restaurante supusimos que no habías comido - dice como si fueramos una verdadera familia desde hace muchísimo tiempo y peor algo que ellos hacen con regularidad
- ¿Trajiste a un completo desconocido a mi apartamento mientras yo dormía? - mi desconcierto es más que evidente y mi cara lo demuestra - ¿sin ni siquiera tener la consideración de preguntarme si podían venir o no madre? - pregunto controlando mi creciente ira.
- No haz comido hija - responde como si fuera algo normal y fuera el tipo de madre que siempre se preocupa por la alimentación adecuada de su hija.
- ¿Y desde cuándo te inquieta algo tan trivial como si me salto o no una comida? - atacó en su contra, mas que todo por el hecho de traerlo sin mi consentimiento que por la comida en si - nunca te interesó antes, recuerdo muchas veces que olvidaste alimentarme no se porque ahora que creci y soy una adulta si te preocupa.
No se si me molesta que se tomara el atrevimiento de traer a su pareja a mi casa sin consultarme o que entrarán mientras se suponía que no estaba o que permanecieran al darse cuenta que dormía o su nueva y creciente maravillosa preocupación maternal tardía o por todas las anteriores juntas.
- Hija, James no es un desconocido - lo dice tan normal, con ese tono amable que me exaspera cuando explica algo que según ella esta bien pero que viene adherida a una noticia que se que será una catástrofe para mi vida porque está sera mucho peor que lo que pudo haber dicho anteriormente y que de antemano va a crear un enorme vorágine en mi ahora tranquilo mundo - James es mi esposo - me dice mostrandome orgullosamente su mano donde reposa un aro matrimonial y siento que todo a mi alrededor se detiene.
- ¿¿¿Es-po-so!!!?? - mi sorpresa hace que mi cerebro se reinicie y en el proceso se cuelgue una y otra vez tratando de procesar esa información - Selene ¿te casaste? - digo cuando al fin puedo articular palabras y de manera automática empiezo a caminar por la habitación como un animal enjaulado - ¡Por Dios, qué tienes en la cabeza! - digo tratando de no elevar mi tono sin mucho éxito - ¿te casaste con un completo desconocido? te casaste - repito nuevamente tratando que esas palabras tengan algún sentido.
Vuelvo a caminar de un lugar a otro llegando a un punto A para regresar a un punto B, una y otra vez intentando buscarle lógica a esta situación. Mi madre esta CASADA, ca-sa-da y solo pienso que las consecuencias de va a traer su imprudencia. Me siento en la cama a su lado y la miro tratando de buscar un indicio de que todo esto sea una broma de mal gusto pero broma al fin. ¡QUE DEMONIOS LE PASA A ESA MUJER! QUE TIENE EN LA CABEZA, pienso mientras la miro porque de todas las millones de mujeres a mí me tenía que tocar como madre la que le falta un tornillo.
- Ok Selene - digo mas para mi que para ella, con su mismo tono condescendiente, ese tono que usan las mamás cuando los hijos cometen un error y tratan de apoyarlos - explicame, ¿estás embarazada?- comienzo mi argumento tratando de respirar para poder tener una conversación en tono neutro.
- Por supuesto que no - niega ella sorprendida por mi pregunta.
- Entonces, como es hace 2 meses llorabas a mares porque estabas enamoradisima de un imbécil que te mintió, te traiciono y te robo y te abandono - le nombro las cualidades del último sujeto - y ahora resulta que te casaste con el primer desconocido que te cruzaste sin tomarte la molestia ni el tiempo de conocerlo y saber si no es igual o peor que el o los anterior. De verdad necesito entender.
- El es diferente hija - responde ella, cómo si con esa frase se fuera a solucionar todo.
- ¿Diferente? diferente como los otros 15 que pasaron por tu vida Selene, recuerdo que todos y cada uno de ellos eran diferente, ¿te acuerdas? hombres perfectos, que te amaban e hiban a dedicarse a hacerte muy feliz, claro hasta que se acababa y ni siquiera eras capaz de enfrentar las consecuencias de ello y me dejas a mi arreglando el desastre que los dos dejaban atras, porque asi de diferente han sido cada una de tus relaciones perfectas y maravillosas.