KATHRYN
No puedo negar lo mucho que disfrute la boda, y de ello tengo pruebas por lo que no puedo fingir lo contrario, y ese es el bouquet de la novia que ahora reposa en mi mesita de noche recordandome que pese a todo la vida no se detiene y hay que disfrutarla como vaya viniendo. Baile con todos los hombres solteros, comprometidos y casados de la fiesta mientras me aseguraba estar "ocupada" para cualquier intento de cercanía de parte de Maximiliano, después de la corta conversación con él no quiero que me haga sentir vulnerable nuevamente.
Tomo las llaves del coche y me dispongo a salir a comer con Sergio, un ex compañero de colegio y que ahora es abogado con el que hablare sobre el caso del apartamento, para lo cual elijo un vestido básico azul marino con unos tacones que complemento con los accesorios adecuados, nada obstentoso pero si me aseguro que las miradas esten sobre mi y decido salir cuando la imagen que se refleja frente al espejo me da lo que deseo, me agrada como me veo y como me hace sentir.
Los problemas evidentemente no han desaparecidos pero mi optimismo ha vuelto completamente renovado y con ello mi energía femenina esta al nivel más elevada y no pienso dejarme vencer, dificultades he vivido toda mi vida, unas mas graves que otras y he sobrevivido a cada una de ellas y esta no me mantendrá de rodillas, pienso mientras conduzco camino a mi cita.
Al llegar le doy la llave al valet parking y entro con mi cabeza en alta consciente de cada una de las miradas sobre mi, miradas que me hacen sentir poderosa y como siempre Sérgio ya ha llegado está sentado en la mesa y se levanta para saludarme con la misma efusividad que lo ha caracterizado desde el primer día que lo conoci y yo lo abrazo de la misma manera de vuelta, hablamos de trivialidades pregunto por los niños y por Hannah y el pregunta igualmente por mis cosas, nos ponemos al corriente mientras ordenamos.
La comida pasa entre risas y al finalizar el pide otra botella de vino, como aquel que sabe el valor que se necesita para hablar de temas delicados y después del primer sorbo empiezo a contarle mi caótico problema con mi madre y sus intenciones, no me guardo nada mientras el solo interviene lo justo a medida que le doy mi relato, no quiero irme en su contra le dejo claro al final esa mujer es la que me dio la vida, solo busco detener la locura de la venta del lugar que en las últimas semanas se ha convertido en mi refugio y sobretodo mi hogar y en esa ancla que tanto necesitaba para poder estabilizar mi vida.
El me hace un breve resumen de las acciones que pueden llevarse a cabo, algo que no presto atención al sentir que alguien a clavado su mirada de manera insistente y profunda en mi y al levantar la vista mis ojos se anclan en unos grises que me miran con el seño fruncido tan caracteristica en él, mientras habla con las personas en su mesa, trato de retomar la conversación y concentrarme en lo que dice mi interlocutor pero esa mirada fija sigue sobre mi como un águila cazando a su presa.
Al finalizar nos despedimos tranquilamente, yo me levanto de mi asiento y me dirijo a la salida con la firme intención de que el dueño de esos ojos no me afecten pero justo antes de salir siento como soy tomada de la cintura y al levantar la vista tengo a Maximiliano justo detras de mi, como si su mano sobre mi fuera algo natural entre nosotros.
Me siento sintiéndome nerviosa, no esperaba que mi primera reunión con los involucrados del proyecto fuera asi, y puedo sentir las expectativas de esas miradas que dejan entrever al igual que él que no estoy calificada, por lo que simplemente sonrio, tratando de controlar la creciente tensión que me genera la situación.
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Editado: 29.12.2025