Un infinito juntos

No son de tristeza (47...)

He faltado los dos últimos días a la universidad ya que las odiosas nauseas me tienen muerta, he recibido algunas llamadas de Jared al igual que de Sophie pero ahora mismo necesito estar sola y poner fin a esta historia.

Llego al hospital y esta vez no paso por los ascensores subo por las escaleras para pasar más desapercibida, llego a la planta de maternidad y voy hacia la sala de espera donde está la consulta de la ginecóloga que me practicará el aborto.

Me tiemblan las manos así que las pongo sobre mi regazo e intento tranquilizarme pensado que esto se acaba hoy y que mañana podré tener mi vida de nuevo bueno igual mi vida no porque todavía sigue estado presente el problema de N pero como diría mi madre cada cosa a su debido tiempo.

Agatha Jones Black mi nombre suena a través de los altavoces y esta vez es tan distinta a la anterior, siento que podría desmayarme en cualquier momento.

La ginecóloga Amanda White me indica que tengo que hacerme una ecografia primero para saber de que semana estoy y ya después me practicará el aborto.

Me tumbo en la camilla de metal la cual está recubierta con un papel protector, la mujer me indica que me remangue la camiseta para dejar mi barriga al descubierto.

Amanda me echa un gel helado sobre la piel y poco después agarra un aparato para pasarlo por encima de donde a puesto el gel previamente,tarda un poco en encontrar el feto pero cuando lo hace sus pequeños latidos invaden la habitación.

Un sentimiento extraño me invade el corazón y noto como si los trozos se volviera a pegar cuando veo la pequeña mancha en la pantalla del ecógrafo, la doctora me dice que estoy de dos semanas y un día, me dice también que el bebé está sano y que podría seguir con el embarazo si quisiera.

Amanda va a quitar en aparato de mi tripa pero como acto reflejo le agarro la mano para que no lo haga, esos pequeños latidos me están volviendo a despertar mi destrozado corazón.

Noto como las lágrimas se deslizan por mis mejillas, no se como lo voy a hacer pero desde ahora te prometo mi bebé que vamos a salir adelante.

Después de rellenar algunos papeles la doctora me explica que dentro de unas semana tendré mi primera ecografia oficial, sin darme cuenta voy hacia los ascensores me miro al espejo y me doy cuenta de que la sonrisa a vuelto a mis labios.

Ese sonido es el más bonito que he podido escuchar en toda mi vida, es tan extraño pensar que una vida se está formando dentro de ti.

Presionó el botón de la planta de Mia para poder comunicarles la noticia ya que esta no se puede ocultar por mucho tiempo, me toco la tripa para ver si a crecido y por ahora todo sigue igual.

Entro en la habitación y me encuentro a mi hermana durmiendo ya que solo son las diez de la mañana y en este hospital no hay mucho que hacer, mi madre levanta los ojos de su ordenador y une nuestras miradas.

Las lágrimas se deslizan por mis mejillas y esta vez no son de tristeza.....

 




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