Un grito proveniente de Jared me devuelve a la realidad, las lágrimas salen sin rumbo a través de mis ojos al ver en la pequeña pantalla a mi hija, mi pequeña bebé que desde el primer día que la vi la quise, la que cada mañana me da las fuerzas para salir adelante.
Jared:el tío Jared tenía razón
Miro a mi amigo el cual tiene una gran sonrisa dibujada en sus labios, tiro de la mano de la que estamos agarrados para que podamos fundir en un abrazo, nunca había pensado lo loca qué podría ser la vida un día conoces a un chico en una cafetería y al siguiente se vuelve tu gran apoyo.
Jared:esto se merece un par de cervezas
La doctora carraspea su garganta a modo de aviso como suele hacer tu madre cuando te estás portando mal.
Jared:mejor cerveza para mi y para ti un zumo de manzana
La doctora nos hace una media sonrisa mientras se marcha para recoger mi ecografia, me levanto de la camilla y dejo que blusa que llevo vuelva a su lugar le cuesta un poco ya que empieza a quedarme un pelin corta.
Una vez fuera de la clínica llamo a mi madre para darle la gran noticia
Yo:es Margaret
Mi madre protesta a través del teléfono pero no la oigo mucho ya que mi hermana le arrebata el teléfono para ponerse ella.
Mía:es una princesa nueva
Yo:si que lo es aunque con las patadas que da para mi que será una guerrera igual que tú
Después de hablar con mi madre durante el camino de vuelta a casa me despido de Jared y nada más entrar en casa me tomo un baño, desnuda en el agua aprovechó para acariciar mi tripa y hablar un poco con la pequeña.
Salgo del baño vestida con un camisón y voy directa hacia mi cama para descansar un poco ya que hablar con Margaret a servido para que ahora mi bebé esté hiperactiva.
Escucho vibrar mi teléfono móvil así que lo cojo esperando que sea mi madre pero solo encuentro una llamada de un número desconocido así que lo cojo algo extrañada.
Yo:¿hola?
Escucho una respiración a través del teléfono pero nadie habla.
Yo:¿vas a decir algo? Si no te cuelgo
La respiración se vuelve más entrecortada así que decido colgar ya que seguro que es algún pirado, reviso el número para ver si me suena de algo pero nada de nada jamás lo había visto.
Apago el teléfono móvil para evitar que vuelva a llamar, nota metal cambiar el número de teléfono para que ese chirlado o chiflada no vuelva a llamar.
Durante la noche tengo algunos sueños extraños en los que la respiración me persigue suena súper masoquista pero no puedo sacarla de mi cabeza, cuando la recuerdo se me eriza toda la piel.
Una patada de mi bebé me devuelve a la realidad y es que creo que a alguien no le gustan demasiado mis nervios así que para relajarme me tomo un vaso de leche calentito y vuelvo a la cama esta mañana paso de ir a primera.....