Después de pasar una noche horrible no solo porque la barriga esté apunto de explotarme y es imposible que encuentre una postura cómoda, no he parado de darle vueltas al tema de la herencia debe ser una importante si no su padre no se habría alterado tanto así que como si el destino me la mandara una idea cruza mi mente.
Agarro el portátil que tengo en la mesa del escritorio y lo llevo hasta la cama intentando hacer malabares para poder ver algo por encima de la tripa, abro el buscador y tecleo el nombre de mi novio Noah Harris no sé más datos sobre el así que no tengo muchas esperanzas de encontrar respuestas.
Más de cien enlaces aparecen en el navegador varios son de otros chicos llamados igual que él, después de llevar más de diez enlaces encuentro uno en la que sale una mujer rubia que tiene los mismos océanos que mi infinito.
Deduzco que debe de tratarse de la madre de Noah pero lo que más me extraña es que esa mujer también se llame Noah...
Los engranajes de mi cerebro empiezan a atar cabos a medida que voy leyendo la noticia del fallecimiento de Noah Harris de soltera Robinson hija del gobernador Charles Robinson uno de los gobernadores más importantes de Estados Unidos, en la noticia explica que esta mujer a la edad de treinta años falleció en el parto de sus dos hijos mellizos Noah Jr y Gabriella Mary.
Más abajo hay un enlace a un discurso que dio el abuelo de Noah días después del entierro en el que explica que el dinero de la herencia que iba a recibir su hija irá destinada para cada uno de sus nietos es decir la mitad para cada uno y cuando leo la cifra ahogó un grito.
Es tanto el dinero que Noah y Grabiella podrían estar toda su vida sin dar un palo al agua.
Charles Robinson falleció hace dos años a causa de un accidente de coche cuando un conductor borracho estrelló su coche contra el del gobernador.
Eso significa que si Noah mue....no puedo ni siquiera pensarlo ese dinero irá directo hacia Margaret lo que significa que ira parar a mi que soy su otra tutora legal.
Miro el reloj despertador y me doy cuenta de que son las cinco de la mañana pasadas pero ahora mismo estoy demasiado nerviosa como para irme a dormir así que cojo el teléfono y llamo a un taxi el cual me sale bastante caro al ser tan tarde pero no era plan que despertara a Jared para que me llevara al hospital seguro se muere del susto al pensar que he roto aguas.
Me desprendo del pijama de verano y me pongo un vestido suelto, con todo el dolor de mi corazón abandono mis amadas zapatillas ya que no hay nadie que pueda ayudarme a ponérmelas así que me conformo con unas sandalias planas.
Cuando el taxista llega y ve mi barriga el hombre empalidece pensado que estoy de parto me apresuro a decirle que solo quiero ir al hospital para asegurarme de que son contracciones rutinarias, el hombre durante el camino se relaja y me explica que no sería el primer parto que tuviera que atender en su taxi.
Me relajo un poco hasta que lleguemos a nuestro destino con manos temblorosas le doy el dinero y rechazo su ayuda para llegar a urgencias ya que no es allí a donde me dirijo si no a nuestro amado ascensor de planta.