Inseguridades, celos, peleas
Llegaron con los días
Los mensajes faltaban y ella era quien sedia
Noche tras noche, revisando el chat
Esperando un cambio
Las fotos no eran suyas, eran de otra
Las preguntas jamás tuvieron respuestas
Tenía que aceptar esa irónica filosofía
Por tener a su lado a el sapo
No tenía de que hablar
No tenía ya más nada en común
Sólo un chat lleno de palabras fugaces.