Un jeque para Emma

Capítulo 6

VI. Búsquedas.

 

EMMA SLATER.

 

Google.

 

¿Quién no empieza ahí su investigación?.

 

Les hecho el rollo completo de lo que me encontré.
La familia Sabbagh es la que ejerce el poder sobre Dubai.
El señor Ahmed fue Jeque por un largo periodo de tiempo, su imponente gobernación a quedado impregnada en las opiniones de la gente.

 

Tuvo dos hijos Abdul Sabbagh su primogénito y Mohamed Sabbagh su segundo hijo.

 

Lo que me lleno de duda fue que ¿Por que designó a su segundo hijo cómo Jeque y no al primero?
Por que el que figura como Jeque actual es su segundo hijo.

 

Y al rebuscar un poco más supe la respuesta.
Abdul Sabbagh fue asesinado en un tiroteo.

 

Mi pecho se apretó al leer esas palabras.

 

El señor dejo a dos hijos huérfanos.
Malik y Abraham Sabbagh.

 

<<Después de todo no somos diferentes.>>

 

Despejó mi mente de esos pensamientos y sigo buscando información sobre la esposa y madre de ellos, pero no se encuentra nada.
NADA.

 

Pero algo llama mi atención.
Más bien un nombre.
Rebecca Giesler.

 

Su nombre deslumbra en la mayoría de las páginas. Una señora muy fina y elegante, las fotografías la muestran con los trajes más caros y brillantes, en brazos del actual Jeque, su cabello castaño y sus ojos verdes destacan, en conjunto con las exuberantes joyas en su cuerpo.

 

Las malas opiniones de la gente inundan la web.
Pero hay algo que me sorprendió de sobremanera.

 

Hace muchos años atrás ella estuvo casada con Abdul Sabbagh, por lo que cuando murió ella era su actual esposa.
No la madre de sus hijos.

 

¿What?.

 

Este hombre se casó con ella, llevando consigo a Brionne y convirtiéndola en su hijastra.
Algo que me intriga, por que las tradiciones árabes son las más inquebrantables, y las que contienen las más estrictas prohibiciones.

 

Aquí hay gato encerrado, o más bien. Secretos enjaulados.

 

Sin embargo, a Brionne no le concedió su apellido, por lo tanto no es una Sabbagh de apellido, ni de nada.

 

Después de enviudar, esta mujer se casó dos años después con el hermano de su difunto esposo.
Se nota que le guardo el luto.

 

La gente tiene mala reputación de ella, además de que las acciones hablan por si solas. Claro está.

 

Nadie enviuda y se casa al corto tiempo después.
Y menos con su hermano.

 

En un artículo adjudican una foto familiar compuesta de 8 personas. La fecha data de apenas un año atrás.
En ella aparecen el señor Ahmed con una señora, que parece ser su esposa. El jeque Mohamed junto con la mujer de las fotos anteriores, Rebecca Giesler, a un costado están Leylak y Brionne, y del otro lado Malik y Abraham.

 

La foto se titula "La familia Sabbagh en navidades."

 

Interesante.

 

Mi búsqueda finaliza cuando al pasar entre páginas y artículos  solamente se repiten noticias de ellos en inauguraciónes, fiestas y sus buenas acciones.

 

Pero todavía hay dudas en mi que no han sido complementadas.

 

Y hay cosas que no cuadran.

 

Por que a mí esa fachada de familia sonriente y felíz, no me convence.

 

Por que yo sé, que detrás de las sonrisas más deslumbrantes, están las falsedades y secretos retumbando por salir.

 

Por que al final las máscaras se destruyen y la verdadera naturaleza sale a la luz.

 

#

 

Rápidamente abro camino entre los amplios pasillos desolados, con mi apuntes en mano y mis pensamientos abiertos y navegantes me dirijo hacia la última de mis clases esta semana.

 

La clase del profesor sexy.
Según palabras de Mila.

 

Que por cierto, esta semana se ha vuelto de gran ayuda para entregar los trabajos que según me han dicho son para mantenerme al margen con los demás y así no perderme con los contenidos.

 

Bueno está semana ha sido bastante ajetreada, desde que me integre a las primeras clases, una gran avalancha de trabajos y exámenes se ha aproximado a mí.

 

Suspiró agotada.
Es viernes y el cuerpo lo sabe.

 

Al pararme enfrente de la puerta, arreglo un poco mi vestimenta; un falda marrón hasta las rodillas, y una camisa negra manga larga con una notable transparencia.
Que si no hubiera pensado en usar una fina camisa por debajo, se me notaría hasta la conciencia.
Repito, hasta la conciencia.
Los tacones van a juego con mi camisa.

 

Mi cabello va atado en una coleta alta, y el resto cae en mi frente.

 

Giro la manilla y abro la puerta. Al entrar observó que ya hay algunos estudiantes ocupando los asientos, están sumidos en sus teléfonos.


Me adentro y diviso un lugar cerca de la ventana, casi cerca del  escritorio del profesor.

Me acerco y tomo asiento y inhaló fuertemente. El aula queda en segunda planta por lo que hay un aire fresco rodeando el ambiente.

El timbre suena a las afueras, por lo que me concentro en leer un pequeño manual asignado para esta materia.
Escucho diferentes pasos, y murmullos que empiezan a rodear el lugar, las voces poco a poco se intensifican.

Siento un persona que se sienta a mi lado y levantó mi cabeza para mirar quién es, pero lo pillo observandome.
Su cabello rubio oscuro y sus ojos negros son muy llamativos.
Y sensuales.
Tiene una perfecta mandíbula, muy varonil, una leve barba adorna sus rasgos.

Se aclara la garganta. —Hola. —su voz ronca y masculina me hace sentir incómoda y nerviosa.

—Hola. —le respondo.

El escruta mi rostro, cuando escucha mi voz. 
<<No debes permitir eso.>>
Pero no puedo despegar mis ojos sobre los suyos. Me tiene atrapada en esa mirada oscura.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.