Como todas las historias empienzan con un ¡Érase una vez! Yo he decidido marcar la diferencia y comenzar con un habia una vez, na dejémonos de babosadas y ya empezemos....
Al despertar y terminar de ducharme y cambiarme para ir a la escuela acomode los cordones de mis zapatos y limpié una vez más, hasta que quedaron relucientes como me gustan.
Me mire en el espejo una última vez y acomode mi camisa blanca dejando dos botones libres, con una chaqueta de cuero negra sobre ella y pantalones negros. Todo perfectamente planchado y en orden. Mire el reloj detrás de mí que marcaba las 7:9am con 39 segundos...Solo 10 segundos.
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7:10 am.
—¡Josh!—me grito mi madre desde la cocina. Ella sabía que estaba despierto, todos los días la misma rutina obsesiva y agotadora.
Para tus padres no lo es Josh.
Mi pobre conciencia recordando la obsesión de mi familia respecto al orden y la perfección, esta loca vida me tiene cansado.
Así es mi rutina diaria,debe ser ordenada, y todo a tiempo. Ya estaba acostumbrado, mis padres eran igual. Mi madre, Kensy Soliman una de las mejores escritoras y Psicólogas del estado, ama de casa y madre al mismo tiempo, no se como se las arregla para hacer todo y lucir tan cómoda al mismo tiempo.
Mi padre, Dorx Exavier, Gerente, dueño y supervisor de la industria productiva del pueblo, no está mucho tiempo en casa pero se las arregla para dedicarnos tiempo a mamá y a mi.
Me imagino que se están preguntando en donde demonios están mis hermanos.
¿Que no tiene más familia? O ¿si soy hijo único?, ese no es uno de mis temas favoritos así que pasemos esa parte del día. Baje las escaleras camino a la cocina.
—hoy no voy a desayunar, tengo que hacer algo antes de llegar a la escuela—dije a mamá que estaba de espaldas a mi cocinando algo en la estufa.
—¿Que? ¿Porque no?—dijo dando la vuelta para quedar frente a mi—¿A donde vas que hoy no vas a desayunar?—dio tres pasos adelante agitando el tenedor que tenía en sus manos—¿y porque no fuiste a correr hoy?—se notaba la confusión en su rostro.
—¿Que ahora eres una CSI?—dije entre risas ante su repentino interrogatorio—Solo tengo que pasar por Haiser, se averio su auto—di la vuelta y tomé una banana de la isla de mármol en el centro de la cocina.
—Bueno,esta bien. Llega temprano a la escuela—dijo dando la vuelta a la estufa otra vez.
—¡Si señora!—dije en saludo militar aunque sabía que no me están viendo—dile a papá—Saqué las llaves de mi bolsillo delantero y salí.
Encendí mi Mustang negro deportivo y arranqué. El día estaba soleado y hermoso para hacer cualquier actividad. Era mi primer día del último año de preparatoria.
Luego de unos minutos de conducir me detuve frente a la casa de Heiser. Es mi mejor amiga de toda la vida, y cuando hablo de toda la vida hablo desde que estamos en el útero, ella es hermosa por fuera y por dentro, es inteligente, optimista y te saca una sonrisa en cualquier momento, hasta en los momentos que piensas que ya no hay motivos para sonreír.
Toque el claxon avisando que estaba aquí...
Heiser salió con un lindo vestido de verano estampado en girasoles, una coleta un poco desordenada con varios flequillos sobre su rostro. Siempre se ve tan relajada, todo su ser irradia paz y tranquilidad.
—Hey,esta cerrada—dijo Heiser tocando el cristal varias veces. Le abrí la puerta del asiento de copiloto y entró rápidamente, dejo salir un fuerte suspiro y pasó las manos por su cara.
—¿Que? ¿otra vez no dormiste?—dije al ver todo su rostro estresado—¿amaneciste viendo Friends otra vez?, esa loca serie te tie...
—La golpeó otra vez—me interrumpió. Se de que habla, si se de que está hablando. Debi pensarlo antes, esto la estaba torturando.
Que idiota soy...
Tome su rostro entre mis manos obligándola a mirarme a los ojos—todo va a estar bien ¿si?, solucionaremos esto pronto, no te preocupes—Por primera vez en este tiempo sus ojos brillaban con una nota de esperanza.
Sabíamos que no debíamos decir nada más, con una sola mirada sabía que estaba ahí para ella siempre. Una de esas miradas con las que se entienden los mejores amigos.
Heiser es mi mejor amiga es mi hermana y no dejaré que nadie la lastime ni a ella ni a quien ama.
Bese su frente y encendí el auto,el camino fue silencioso pero no un silencio incómodo, solo fue silencio,un reconfortante silencio.
Tome un lugar del gigante parqueo de la escuela. Heiser salió primero y luego yo.
Fue corriendo donde sus amigas del pasado año.
Yo, sin embargo, entre sólo,solin,solito hermano. Siempre hé sido popular, pero no ese estúpido cliché de que el popular es el capitán del equipo de deporte. Aquí las cosas son diferentes, los nerd son más populares que los jugadores de cualquier deporte de la escuela, hasta de Shainer Wilson, el más adinerado de la escuela. Con esto no digo que soy nerd, pero soy muy sexy nenas.
Idiota, idiota, eres hermoso pero a nadie le importa.
Reí para mí mismo por el loco comentario de mi consciencia.Si,si,si...mi conciencia y yo conversamos. Raro para un chico de 18 años, pero así es la vida ¿que te puedo decir?.
Pase por mi casillero, tome mis libros y eché un vistazo a la materia que debo tomar a primera hora. "Profesor Skinner".
Díganle "Serpiente negra" o "Escorpión venenoso", el punto es que este profesor es de lo peor... la campana de la escuela sonó avisando que ya era hora de iniciar las clases.
***
—Buenos días estudiantes, yo seré su profesor de informática y Literatura, pueden decirme prof.Skinner para los que no me conozcan—el profesor Skinner inicio dando su discurso matutino y presentándose para los que no lo conocen.
—Este año quiero hacer cambios más repr...—la puerta del salón se abrió abruptamente interrumpiendo el discurso del maestro, haciendo que todos voltearan a verla. Habia una chica de pelo castaño y destellos rubios que llegaba hasta el final de su espalda, estaba paralizada, su respiración era rápida y tenía un leve sudor sobre su frente y nariz, tomaba su pecho con una mano tratando de controlarse, lo que me indica que estaba corriendo.