Un Juego de D♥$

Capítulo X - Parte III

[MISMA NOCHE]

12:45 p.m. - Angie.

Salió de la casa dejando a Trazzy atada y se dirigió ajunto Trent. Llegó en apenas tres minutos, pero no le llevo ni uno darse cuenta de que él no estaba allí.

Maldijo mil veces de vuelta a su casa, entró sin hacer ruido y cerró todo con pestillo. Iba a bajar cuando los escuchó correr hacía su posición. Ella se fue al salón y se preparo para apuntarlos a ambos. Cargó el arma justo cuando ellos se pararon bruscamente frente a ella.

-Iba a salvarte, tú debías vivir. Lo has fastidiado todo -escupió con odio.

-No quiero salvarme si no estoy con ella -le dio un apretón en la mano a su novia como preparándose para recibir un balazo en el medio y medio de la frente.

-No, ahora tenéis que sufrir. Debéis pagar, esa es mi venganza. Venga, abajo -al ver que no le hacían caso lo repitió gritando- ¡que bajéis! 

-No -se puso delante de Trazzt mientras Angie le gritaba que no se moviera- si me matas será aquí, donde todos oigan los disparos; pero tú no quieres hacerlo, ¿cierto?

-¡No!, te equivocas -dijo con la voz temblándole- sí que quiero -pero esta vez fue la mano la que le tembló y calló de rodillas al suelo llorando- solo... solo iros. Nada es lo mismo sin él. Sin Keithan. Mi Keithan. Prefiero que me maten. Prefiero morir y que vosotros escapéis como quería él a estar aquí con cualquier otra persona y sin él. Eso los enfadará, lo siento... -dijo bajo y sin mirarlos.

-Vente con nosotros -le sugirió Trazzy a pesar de todo lo que ambas habían dicho.

-No, no puedo, después de todo lo que os he hecho y lo que he estado apunto de haceros no lo merezco, y aunque lo hiciera no volvería a ser yo misma... solo quiero volver con él.

-Hey, vamos, es hora de irse, no podemos retrasarnos más; si ella quiere quedarse y morir que se quede, se que te da pena, incluso después de todo esto y que quieres ayudarla, pero es su decisión y nosotros debemos largarnos y-a.

Como ella aún no reaccionaba le dio otro apretón en la mano y la arrastró fuera del lugar. Fueron a casa a por las mochilas con provisiones y luego a la armería, por suerte, esta seguía vacía y la puerta estaba abierta. Cogieron todas las armas y munición que pudieron y salieron de allí.

Trazzy seguía en su mundo así que Trent la volvió a arrastrar hasta la montaña de heno. Quitó la manta que lo cubría y empezó a retirarlo. Si los zombies entraban los mataría con el cuchillo que tenía hasta que pudieran salir y luego... luego que siguieran entrando. La gente de aquel pueblo se lo merecía, merecían eso, aquello y mucho más.  Ellos sí merecían pagar por lo que habían hecho, por las muertes que habían causado, por quitarles las ganas de vivir a las personas, por las cosas que les obligaban a hacer ya fuese directa o indirectamente, por las atrocidades que ellos mismo hacían y, sobre todo, se lo merecían por todos los muertos que hubieran estado en su misma situación.

La chica, que estaba en shock tras él, logró reaccionar y lo ayudó. Cuando consiguieron ver el hueco miraron por él: tenían vía libre.

Salieron, corrieron y se alejaron. Se alejaron todo lo posible de aquel lugar, pero también se alejaron de lo hechos, de lo que habían pasado, de su hogar; se alejaron de todo. Dejaban atrás una etapa para empezar una nueva, aunque nadie les aseguraba que fuera mejor.



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En el texto hay: mundoparalelo, romance adolecente

Editado: 01.06.2019

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