CAPÍTULO 7
POV – DANIEL
Alguna vez escuché a papá gritarle a mi madre, este le decía que debía ser como él quería. Desde ese momento me convertí en defender a mi madre, mi padre estaba mal de la cabeza a un punto de dejar a mi madre embarazada.
Los pocos amigos que tuve fueron a universidades en Pandora, mientras que yo seguía buscando mi verdadero yo. Hasta que me enteré de algo realmente fuerte: Mi padre había matado a mi madre frente a mi hermanito, luego… a él.
Con todas mis fuerzas esperaba matarlo con mis propias manos, pero no pude, me sentí cobarde de hacerlo, por lo que hui de mi casa, allí me acordé del mejor amigo de mi padre. Fui a su casa, revise a los guardias y como protegía a toda costa el palacio, recuerdo haber tenido miedo de eso por lo que simplemente me quede allí sentado en el pasto a ver si alguna vez salían.
Pero nunca salieron, más tarde me enteré de que trataba. Era el cumpleaños de su hija, ella a simple vista se veía dos años menor que yo, era una niña bonita que brilla aún cuando no sonríe pero que no se acercaba a sus amigos. Observé más para saber que pasaba, cuando ví a sus amigos a un costado hablando.
Mire a la niña y comenzó a sentirse mal, se arrodilló y lloraba. Alguien se le acerco y fue entonces cuando me acerque a ella, no deje que esa persona la vea tan mal.
—No Tyler, me haces daño —dijo ella sin mirarme, —Lo he escuchado todo, no me quieren y duele
—Shhh —dije abrazándola, —Todo está bien, estoy seguro de que Tyler y los otros amigos tienen un mal pensamiento de ti. Ten calma, estará bien, ahora levántate
Dejo mi pensamiento en el recuerdo y vuelvo a mirarme frente al espejo. Sé que he cambiado desde que tenía diecisiete, pero ¿de que no me recuerde? Bueno, ella nunca me miro. Observo mi cama tendida en perfecto estado, estoy cansado de dormir aquí.
Salgo de mi hogar con intenciones de agarrar comida en algún puesto cuando la observo salir con Harry a su lado, cada vez que la veo la siento que más se gustan. Y no me gusta mucho eso.
Aún recuerdo cuando me observo por el fino espacio de la puerta semiabierta, no quería que se avergonzara, simplemente la observe por el espejo mientras leía algunos papeles… importantes. Traté a toda costa reírme y acercarme a ella con tanta felicidad de que se acercara, pero me contuve, no podía ser tan ridículo e infantil.
Pido la comida de siempre mientras observo como ella conversa con su ahora esposo, él le dice algo y ella comienza a reír. Que horrible.
—Aquí su comida, joven Daniel —dice una chica delgada junto a mi comida. La observo, es bonita.
—Gracias por la comida —me levanto del asiento, cuando soy detenido por su teléfono.
—Por favor, me haría el placer de darme su teléfono. Me interesa mucho.
La observo de nuevo, es bonita. Vuelvo a mirar hacia donde está Kamila, nada debe arruinar mis planes de acercarme a ella, de que por fin se de cuenta de quien soy.
—Lo siento, no tengo teléfono
—Ah bueno, no te preocupes… —dice ella triste, —Que tenga un buen día
—Igualmente…
—Victoria —dice.
—Victoria