CAPÍTULO 20

CAPÍTULO 20

Daniel realmente no era el Daniel que conocí, en mi mente no recordaba a otro que no fuera aquel chico que tenía frente a mí. Me sentía decepcionada, muy mal porque confíe en ellos como una chica estúpida.

Observe como ellos hablaban entre ellos mientras me tenían atada en una silla con una tela en la boca De repente llegó Connor vestido como debía de estar en un principio, llevaba un traje azul con dorado en los costados que le formaban sus músculos malditamente bien.

—¿Dónde está? —dijo él al unirse en la conversación de los demás. Karina me señaló, podía ver a David como observaba otra parte mientras que Harry no lo había visto desde hace un buen tiempo. Connor me miro por fin, aquel chico que se robó mi corazón como presa fácil... este se acercó hasta quedar a un centímetro de tocar mis labios. Quitó la venda de mi boca.

—¿Por qué lo haces? ¿Quieres tener a Reino Pandora en tu mando? —digo molesta, decepcionada, rota, lastimada. Había muchos sentimientos.

—Realmente no me importa tu reino, Callum puede encargarse de él —dijo, de pronto se preguntó si mi más cercano familiar también tenía que ver con esto. Connor debió darse cuenta, —Callum no tiene nada que ver con esto... te lo prometo, él siempre es leal contigo.

—Entonces, ¿por qué quieres matarme?

—¿Es que todavía no conoces las reglas de mi reino? Persona que llega a mi reino, persona que me llama la atención, toda persona que sea mujer... es muerta por mí. No es nada personal, sólo tengo un fetiche de quererlo hacer.

Connor comenzó a ponerme la venda, pero me alejé un poco, tenía que decirlo porque necesitaba saber que me haría. Tenía que saberlo.

—Te dije que no dejaría que nadie te toque, nadie lo podrá hacer menos yo... —dijo agarrando el cuchillo de su zapato, —Fuiste una persona ingenua, fácil de jugar... alguien que se puede engañar con sólo mover un dedo...

Karina me observó y desvío la mirada hacia David, para luego empujarlo hacia la salida. Me preguntaba donde estaba Harry ahora, ¿estará bien? Mierda, me preocupaba de un asesino, bueno, cómplice.

—K, pensé que eras distinta cuando te vi por primera vez... tuve que fingir estar enamorado, tuve que enamorar a tu corazón para que estés conmigo... Harry nunca tuvo que irse, fue un idiota que no quería dejarte sola. Y mira, ahora está golpeando la puerta de alguna habitación.

Sentí su cuchillo en mi cuello, ya era hora de morir. Tenía que despertar como sea mi poder, pero no podía. Cerré mis ojos y rogué que funcionara, no tenía que morir, tal vez sería la última vez de mi primera que utilizaría realmente mi poder.

—¿Últimas palabras, K? —dijo él, quitando el amarre de mis manos y piernas.

—¿Tú fuiste culpable de la muerte de mis padres...? —fue lo único que dije, tenía miedo que diga que sí.

—¿Tú que crees? —comenzó a reírse, —No soy tan malo para hacer la vida de una persona se convierta en basura, pero... sé quien lo hizo. En serio, él lo necesitaba.

Él lo necesitaba.

¿Quién?

¿Quién es el causante de la muerte de mis padres?

¿Por qué?

¿Por qué nunca me dijeron nada?

¿Cómo?

¿cómo no pudieron darse cuenta del cuerpo completamente negro de la persona enmascarada?

De pronto, escuché el grito de Harry venir. Fue cuando sentí venir mi energía y una marca debajo de mi oreja, que ardía y dolía demasiado, abrí los ojos y observé a Connor observando lo que se creaba entre nosotros.

—¿Qué...?

—Cuando nos acostamos, se creó un vinculo entre tú y yo—dijo serio, —La razón fue para saber tus pasos, cuando uno es líder de varios continentes se crea una unión invisible...

—No sabía de eso... yo...

—Porque, para ti, yo era una simple persona que vivía en otro continente. Y Harry no es líder, por lo que nunca se creará un vínculo.

No podía decir nada más, porque escuchaba más los pasos de Harry llegar. Tal vez, Connor esperaba a que su hermano lo viera, pero estaba equivocada. Me jaló del brazo y me llevó en un balcón, la noche se veía más azul, ya iba a amanecer.

—Fue un placer conocerte, K —dijo él poniendo el cuchillo en mi cuello, —Espero que, en tu próxima vida, no te fíes de chicos buenos que son malos... adiós, hasta nunca K

Movió el cuchillo hasta hacer una línea, de esta salía sangre. No podía respirar bien, no podía tragar saliva porque dolía. Lágrimas salían de mis ojos, lo observé con los ojos porque no podía creerlo.

Era como si todo fuera un sueño, no quería creer lo que acababa de hacer.

Sus mentiras, sus engaños... su tonto juego inocente es lo que ahora me ha dejado ver lo que realmente es mi primer amor. Retrocedí dos pasos al sentir una apuñalada en mi obligo, apretó el corte y abrí la boca que brotaba más sangre de lo normal.

Observé detrás a Harry que gritaba, pero ya era muy tarde. Ya no tenía fuerzas, por lo que Connor me empujó contra el balcón y caí. Los recuerdos de niña llegaron en mi mente, las tantas veces que me sentía rara ante todos, las veces que mi padre me decía que tenía que hacerlo bien... las veces que pensaba amar profundamente a Daniel, ahora Connor.

Al caer, mis ojos se cerraron y sólo recé por seguir con vida, por que mis poderes estuvieran presentes para que vuelva a vivir y vengarme de ellos, de todos lo que alguna vez me hicieron daño. Tenía que hacerlo porque se aprovecharon de mí, jugaron conmigo e hicieron lo que querían, nunca pude enfrentarme a nadie porque mi poder era secreto.

De pronto escuché a Harry gritándole a Connor, este le decía que era su plan de inicio y que no necesitaba meterse en los suyos.

—Fuiste tan cruel... Kami, no merecía esto. Yo...

—Tú la ibas a matar, lo veo de tus pensamientos. Eres igual que yo

¿Pensamientos? ¿Los puede leer...?

—Ya te dije que no te metieras en mis pensamientos, —dijo un Harry distinto, —Que yo también tengo poderes como tú.