Un juego mortal

CAPÍTULO 31

 

CAPÍTULO 31

 

No sé qué hacer, estaba a punto de besar a Daniel cuando Connor abrió la puerta sin previo aviso. Me separo de él y actuó como su hermano, aunque ya es muy tarde, Connor se acerca hacia mi y me voltea, toca una parte de mi cabeza y hace desaparecer el disfraz que tenía.

—¿Qué haces aquí? —dice molesto.

—Viendo a mi novio e irme de este lugar

—¡Me niego! —dijo alzando la voz, —Tú no te vas de este palacio, ya no

—Entonces te voy a matar ahora —digo sacando mi energía en la mano, pero soy detenida por Daniel. Él niega con la cabeza.

No lo provoques, está molesto. No quiero que te pase algo por eso.

Tienes razón.

Connor mira a Daniel por unos minutos y luego me agarra de la mano y me lleva hacia afuera de la habitación, cerrándola con fuerza. Me pone en la pared y se acerca para besarme.

Me resisto a besarlo, pero con su magia me obliga a hacerlo.

Es un beso apasionado, el lazo no ayuda porque siento que tengo que acercarme más a él. Connor deja mis labios para posarlos en mi cuello, un pequeño gemido sale al sentirlo detrás de mi oreja mientras sus manos me tocan por la cintura.

—Te deseo, K, no sabes cuanto

Deja mi cuello y me besa de nuevo, esta vez soy yo quien le toco y me pregunto me tendrá con su energía, me agarra de las piernas hasta cagarme en su cintura y me lleva hacia un lugar más cercano, los besos son más acelerados que duele.

Me termina dejando en la cama mientras se quita la casaca y la camisa, mi cuerpo desea su cuerpo por lo que me acerco a él y sigo besando sus labios. Mi corazón late con más fuerza, lo quiere, lo anhela.

Él termina sentándose y yo quedo sentada en sus piernas, entre toqueteos y besos, veo su cuchillo detrás, mi mente deja de pensar en lo que estoy haciendo y se pone a pensar en las muchas chicas que le pasó lo mismo.

¿Está planeando matarme?

Me estoy dejando confiar en alguien que me falló.

Eso me recuerda a cuando llegué y vi a la mujer a punto de acostarse con él, ¿dónde está? Me acerco más a él y lo beso con pasión mientras pienso en algo, pero soy tirada en la cama, Connor me monta encima de mí y me acaricia la mejilla con delicadeza.

—Te he pensado desde que te fuiste...

—¿No decías que lo que menos que querías hacer era estar conmigo en una cama? ¿Esto es lo último que tienes que hacer? —digo molesta, con una rabia de sólo recordar lo que me hizo.

—Eso fue antes de...

—¿De qué, Connor? ¿Engañarme fue tu plan? ¿Matarme? —digo tratando de levantarme, pero soy detenida por él, me mira con dolor, pero es lo que menos que quiero hacer es ilusionarme de nuevo.

—Te pido que no me dejes hablar. Soy un asesino, lo sabes, mato a las personas, pero no estoy loco... tengo poderes y maté a mi padre, todo eso lo sabes, lo sé —dice mirándome fijamente, —Pero no puedo contarte la verdad de todo, lo que tuve que hacer para...

—Dímelo, Connor

—No puedo, en serio no puedo

Comienzo a reírme bajito. Esto no era lo que esperaba, pero de igual forma Connor era quien me mató y eso era lo que menos iba a perdonarlo. Empujé su cuerpo y con las mismas, me levanté de la cama y corrí hacia los cajones para agarrar el cuchillo que estaba encima.

Connor se dio cuenta tarde de mis movimientos, cuando se levantó para detenerme, ya tenía el arma apuntándole. Lo odio, es lo peor que conocí y jamás voy a perdonar todo lo que me hizo.

—No te quiero conmigo, esto se acabó —digo controlando mi corazón y el querer volver a estar junto a su cuerpo, —Te odio.

—No me vas a odiar, tú eres mía

—No lo soy, —me acerco más a él, apuntándole con el cuchillo en su cuello, —No soy tuya. Ni siquiera fui tu esposa, no eres nadie que sólo un mentiroso asesino

—¡No!

Agarra mi cuchillo de la mano y la tira en la habitación mientras utiliza su otra mano para romper el vidrio que estaba lejos, su mano va hacia la otra esquina y levanta las cosas que estaban en la mesa para luego tirarlas. Está molesto, pero no me importa, es su verdadera cara.

Mi odio lo desea muerto, por todo. Por engañarme, por herirme, por jugar conmigo... cierro los ojos y quiero sacar mi poder, pero no puedo, es como la última vez.

Trato de concentrarme, pero es imposible, ha bloqueado que otra persona utilice sus poderes. En mi mente se reproduce una canción mientras que escucho la voz de Daniel.

Te siento, no sufras.

Quiero terminar con todo, no aguanto más.

Voy por ti, voy a ir por ti

Cierro mis ojos mientras escucho la voz molesta de Connor, de como se desfoga con cualquier cosa con su energía, siento una amargura que me hace ruñir, no es por lo que Connor está haciendo. De pronto, me duele tanto que comienzo a gritar fuerte.




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