CLARISSE
Luego que llegamos al aeropuerto, esperamos que nos pasen buscando, mi celular dejo de funcionar así así tendría que comprar otra línea.
- Ven ya vinieron por nosotras.- me agarra por el brazo para luego salir corriendo.
- Espera! No corras!.- intento seguirle el paso pero choco con alguien y caigo al suelo.
-Disculpe señorita, no deberías estar corriendo por un lugar donde pasa muchas personas.- Me levanto rápidamente y le pido disculpas mientras fulmino a lorenna con la mirada.
Sigo mi camino hasta llegar donde ella.
- Papá ella es Clarisse Mi amiga.- sonríe para luego darme un pequeño empujón hacia el.
- Un… Un gusto.- lo miro un poco nerviosa, su mirada es tan seria y penetrante que da miedo.
Me relaja en cuanto veo su sonrisa salir y luego presentarse. Salimos de aeropuerto y varios esbirros tras nosotras, más de lo que usualmente tenía bruno. Subimos al auto para luego dejar el aeropuerto con destino a casa de ellos.
Lorenna me toca el hombro, me quitó los audífonos para escuchar lo que va decirme.
- Todo esto te va parecer un poco extraño, aquí no va haber compasión con nadie, un error un castigo, trata de no cruzarte con ninguno de ellos, está prohibido.
Quedó estática con lo que me acaba de decir, ¿ cómo puede estar prohibido hablar con ellos y si se necesita ayuda que mierda va hacer si no se le puede dirigir la palabra?.- pongo los ojos en blanco y suspiro.
- Captado.- es lo único que logro decir para luego colocarme los auriculares para seguir intentando olvidar el hecho que me vine a un país que no conozco más lejos de casa, y donde aquí todo es más diferente.
Llegamos como a una finca enorme, esto cada vez me encanta más, rejas se abren para darle paso al auto. Miro a lorenna con cara de asombro y ella se encojé de hombros y una enorme sonrisa, me doy cuenta cuánto ama ella estar aquí.
- Se que amaras estar aquí, espera lleguemos te enseño todo.- me da la mano y sonríe
- ¿Por qué no me habías dicho esta parte de ti, de tu vida?
- Por el simple hecho que tienes una lucha nada más que con el jefe de la mafia italiana, lo tienes en la palma de tu mano y aquí estoy yo, para ayudarte a superarte.
- Todo esto me aterra lorenna.- le digo casi en susurro.
- Tu solo obedece en clases y todo estará bien. Del resto podemos hacer lo que nos plazca, es ni casa mis reglas.
Bajamos del auto y varios hombres se nos acercan para tomar nuestras cosas.
- Bienvenida de nuevo señorita.- le dice uno de los esbirros para luego tomar las cosas e irse.
La vista es lo más hermoso que he visto nunca, mucho más grande que la mansión de bruno, más silvestre. Saco el celular y le tomo foto a varios tulipanes muy hermosos, mientras seguimos caminando tomamos un rumbo hacia el propio jardín y quedó en Shop….
- Es lo más hermoso que he visto en mi vida.- le digo a lorenna mientras me acerco a las hermosas rosas, ella suelta una enorme carcajada, la entiendo mi cara debe ser de chiste en estos momentos.
- Venga! Parece que nunca hayas visto un jardín con muchas rosas y tulipanes.- pone los brazos en jarra y se voltea para seguir caminando.
Me sigue enseñando el lugar hasta que llegamos a la alberca, la piscina es enorme con detalles hermosos y flores a sus lados; Como también me enseñó el lago, y el área de entrenamiento, entrenar acá debe ser una chulada.
No se cuantas horas pasaron mientras ella me enseñaba el lugar pero ya me estaba dando hambre, saco mi celular para mirar la hora y ya es pasada de medio día, así que la miro y ella sonríe.
-Venga vamos, también tengo mucha hambre.- suelta una pequeña sonrisa y caminamos de regreso.
-Dime que tienen por lo menos señal satelital no se…- No me dejo terminar de hablar.
- Seguramente mi padre mande a cambiarte de celular con los contactos de aquí, el se toma muy enserio la seguridad.-abro la boca en asombro y ella suelta una carcajada.
- Es broma! Si vamos dentro para organizar todo pero primero a comer.
Cuando llegamos a la casa estaban varios hombres llegando y saliendo de sus autos, uno de ellos es quien me tope en el aeropuerto. Nerviosa empiezo a jalar a lorenna quien se voltea rápidamente.
- Choque con el en el aeropuerto.- Sin decir más lorenna deja de sonreír.
Malo… Muy malo Clarisse.
- ¿he escuchado bien? Estas loca, ¿ Porque siempre te topas con quien no deberías? joder.
- Oye! Tu saliste corriendo primero, ¿Qué tiene de malo el?.-Pregunto quedando mirando como habla con los hombres que han bajado del auto.
- El es el más temido de los esbirro, es como el jefe de ellos aparte de mi papá claro, no sonríe, no le interesa hablar con nadie a menos que sea necesario, estaba de vacaciones seguramente llegó junto a nosotras.
Dejo de mirar en cuanto el voltea a vernos pero no hace ningún gesto, solo deja de mirar y sigue hablando. Pasamos a la casa y es preciosa, arreglos con tulipanes, rosas y muchas matas de cactus, fotos familiares y de lorenna en cada parte de la casa, aparte de las cosas lujosas que nunca faltan.
Dimos unas cuantas vueltas por la casa hasta llegar a la cocina, todo estaba servido en la mesa esperando por nosotras.
- Pensé que nunca iban a llegar.- dice el papá de lorenna sonriéndole tiernamente. Para ser el más temido ahora mismo no lo parece.
- Estaba enseñándole el jardín a Clarisse, tiene una pasión por las rosas y ahora por los tulipanes.-suelta una carcajada.
- Me alegro, que le haya gustado espero que me cuentes más adelante por que decides huir de Bruno Andreotti.-trago en seco el agua en cuanto escuchó que lo nombra.
- Papá! Te dije que sin preguntas.- le regaña lorenna.
- Disculpa, disculpa, Solo tengo curiosidad que vio en ti para tenerlo buscándote por todo los países.
No entendí a que se refería así que ignoramos sus preguntas y empezamos a comer.
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Editado: 05.03.2024