Un juego perdido

Capítulo 1: Culpa

Alex
Abro los ojos de golpe y termino sentado en la cama, otra vez la misma pesadilla, el mismo recuerdo que me atormenta, Vicky cayendo por las escaleras y perdiendo a nuestra hija, han pasado cinco años y aún no la olvido¿por qué? Ella hizo su vida, ella se fue lejos, se casó y formó una familia, por qué si ella me olvidó yo no he podido hacerlo? Maldición

— ¿Alex? — la chica con la que estaba en la cama llega hasta la cocina donde estoy bebiendo agua— Estás bien?

— Vuelve a la cama Alicia, solo vine a tomar agua, tenía sed

— No pareces estar bien— se acerca y pasa las manos por mi pecho— ¿Quieres contarme lo que te pasa?

— No— sujeto sus manos— No preguntes nada Alicia si no quieres que te saque del apartamento a las 3 de la mañana, vuelve a la cama

— Ok, qué mal humor tan temprano — sonríe y se aleja de mí— te espero en la cama Alex— suspiro, no la miro, lanzo el vaso contra la pared, Vicky, la culpa aún no me deja dormir en paz

El día al fin llega, de más está decir que no pude volver a dormir, demasiados recuerdos tortuosos, entro a mi oficina y respiro hondo cuando la única mujer que no quiero ver está ahí sentada, mi mayor error es esa mujer y maldigo mil veces el día en que me casé con ella

— Esposo— dice saboreando cada palabra, me siento frente a ella— no llegaste ayer a la casa

— Y eso qué Casandra? De todas formas no dormimos juntos hace más de dos años— ella sonríe y así es, hace mucho que no duermo con ella, ni siquiera sé por qué me casé, Oh sí, ya sé, celos, odio de saber que Vicky había hecho su vida junto a otro hombre

— Pero hay que mantener las apariencias querido y las personas hablan

— Sabes bien que eso no me importa, es más, si pudiera ya estaríamos hace mucho divorciados — asiente y le recuerdo su barato chantaje para lograr aún estar casada conmigo

— Solo vine a pedirte algo de dinero, Alex y ya

— Casandra te dije que la empresa no va nada bien

— Cómo que no? Aun después de mantener esos sucios negocios no tienes dinero?

— Cállate — la señalo alzando la voz— sabes bien que de eso no puedes hablar Casandra, cualquiera puede escuchar, además ya terminé con esos negocios

— Ok querido, pero necesito dinero rápido, es algo importante

— Y te voy a transferir si juras no molestarme en toda la semana, tengo problemas Casandra, he perdido socios y mucho dinero, estamos en ruinas — me mira atónita

— Alex

— Como le oyes, la empresa está en quiebra y necesito un milagro y el negocio del que hablas fue lo que nos dio todos los lujos caros que te gastas, pero eso ya se acabó Casandra, terminé esa sociedad, así que a ahorrar querida

— Entiendo Alex — se levanta de la silla con toda su elegancia, claro está que estaba ebrio cuando me casé con esta mujer— te espero hoy en casa

— Cas

— mis padres estarán ahí — me interrumpe, suspiro— y tu madre también, cena en familia, no faltes Alex, deja por un día de ver a tus putas— espeta furiosa y sonrío, ¿celos? ¿En serio? ¿A estas alturas?

— Estaré ahí Casandra para jugar al matrimonio feliz frente a tus padres que me odian por lo que pasó con tu hermana y

— Hay ya, no hables de Vicky en mi presencia, lo detesto — me reprocha y luego camina hacia la salida, la veo salir y doy gracias a dios porque ya se haya ido

— Hermano— Mike entra corriendo a mi oficina sin tocar como siempre— tengo la solución a todos nuestros problemas

— Mike que te he dicho de llamar antes?

— Ah verdad, no quiero tener que verte teniendo sexo con tu secretaria — ruedo los ojos— pero en fin Alex, he visto cosas peores

— Qué quieres? Supongo que no estás aquí para hablar sobre mis relaciones sexuales

— No, claro que no, que asco— hace una mueca— sé cómo salvar la empresa Alex— se sienta frente a mí

— Mike te dije ya que no le pediré ayuda al bueno de Bastian ni a mi abuelo

— No, no es eso, hablo de ganar dinero Alexander de forma fácil

— Mike la última vez que dijiste eso acabamos haciendo todo mal— le recuerdo la situación en la que nos vimos envueltos

— Esta vez es algo limpio y legal de lo que te hablo Alex

— Yo ya había pensado en vender parte de las acciones, un 10% nos ayudaría

— Eso déjalo como última opción, habrá una carrera de autos mañana Alex y adivina quién es el mejor corriendo autos? — se señala a él mismo sin dejar de sonreír

— ¿Crees que puedas ganar?

— ganaré hermano y el premio es una fortuna que nos va a ayudar a salir a flote sin tener que vender ninguna de las acciones, confía en mi Alex, yo nunca he perdido una carrera

— Bien Mike, confío en ti

Salgo de mi oficina, pero me detengo frente al ascensor cuando recibo una llamada, suspiro y respondo

— Alex

— Hola Alex— dice la voz conocida—acaso te escondes de mi hermano?

— No, claro que no Alessandro— me apresuro a decirle a mi segundo error cometido, ¿o el tercero?

— Quiero ya mi dinero Alex, ¿recuerdas no? Me debes mucho y he esperado demasiado— paso las manos por mi rostro, ¡maldición! Pedirle dinero prestado al peor delincuente de la ciudad no fue un buen plan

— Alessandro juro que de una semana no pasa, te pagaré pronto todo

— Eso espero o vas a acabar mal Alex, conmigo no se juega— la llamada se cuelga, suspiro, una idea pasa por mi cabeza, ganaría dinero fácil, ya lo hice una vez por qué no volver a hacerlo? No Alex, no, eso no, saco de mi cabeza la gran idea e ingreso al ascensor

— Alex — Alicia entra corriendo e ingresa también — ¿me llevas? — pregunta coqueta

— Vamos Ali— salimos juntos del edificio, llegamos a mi auto, pero mi mirada se pierde hacia la calle de enfrente y entonces me paralizo, ahí está mi rubia hermosa mirándome con sus bellos ojos verdes, camino unos pasos hacia ella, pero un autobús pasa frente a mí y cuando se va ella ya no está, no, no, no pudo ser una visión, era real




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