Un juego perdido

Capítulo 3: Ganadora

Mike
Llego al lugar donde se realizará la carrera, a penas llego los competidores que ya me conocen me saludan, y saben que seré yo quien gane hoy porque nunca he perdido

— Hola Mike— Me saluda Clara que me da un breve beso en los labios

— Hola, preciosa, ¿viniste a ver cómo gano hoy?

— Lo haces cada año mi amor, ninguno de estos es competencia para ti—Dice pasando los brazos por mi cuello y acercándose a mi

— Vas a espantarme a las chicas que vienen a verme Clara

— Eso mismo es lo que intento, ya más de una te están mirando y ven que tienes dueña

— ¿Dueña? no me hagas reír preciosa — Esta vuelve a besarme, pero se separa de mí cuando una chica choca con ella.

— Oye ten más cuidado — Le dice Clara mirando a la desconocida

— Están en el medio, esto es una competencia, no un cine barato — expresa la chica y yo le sonrío, es guapa y va muy bien vestida, tiene el cabello rubio y lo lleva suelto y unos preciosos ojos color verde, toda su persona emana una gran arrogancia

—¿Quién te crees que eres?—Le pregunta Clara que ya está bien cabreada, ya que la paciencia no es su mejor virtud

— Soy quien va a ganar esta carrera y no puedo llegar hasta mi auto con dos estorbos en el medio — comenta y yo me hago a un lado y veo como sigue su camino, camina de forma firme y con mucho orgullo

— Me gusta—Digo en voz alta

—  Es una arrogante engreída, y a qué se refería con ganar la carrera?

— No lo sé, debe ser la novia de uno de los competidores

— Pues se llevará una gran decepción cuando tú aplastes a su novio como un insecto

Me despido de Clara y voy hacia mi auto, antes miro por todos lados a ver si veo a la desconocida, pero no tengo suerte, monto en el auto y me preparo, salgo a toda velocidad al escuchar el disparo que da inicio a la carrera.

Tomo enseguida el primer lugar dejando atrás a los cinco rivales, pero cuando menos me lo espero un auto se coloca a mi lado, yo miro hacia él, pero no sé quién va ahí dentro, solo sé que me está dando mucha pelea.

Ambos autos, el mío y el otro llegan a la meta, la carrera ha sido muy reñida y no sé si gané o quedé en segundo lugar, ya que íbamos muy pegados. Bajo del auto y escucho

— Tenemos un ganador queridos amigos— Dice el hombre luego de ver los videos varias veces, se escucha el ruido de las personas — El ganador es — hace una larga pausa y todo queda en silencio absoluto, veo como baja del otro auto la chica que discutió con Clara y no me puedo creer que sea una chica quien manejara ese auto, quedo más que sorprendido.

— El ganador de hoy, el dueño de la carretera es Vicky — Me sorprendo aún más al escuchar que ella me ha ganado, la miro y no está nada asombrada como si hubiera sabido que iba a ganar la carrera.

— Lo siento Mike — Clara se me acerca y me abraza, pero yo no dejo de mirar a la desconocida que también me mira sonriendo, aparto a Clara de mí y me dirijo a la ganadora, a la desconocida que ha despertado mi curiosidad

— Felicidades, buena carrera

— Gracias

— Aún no me lo creo, me has ganado y eres una chica.

— ¿Eso que escucho es machismo?— Me pregunta mirándome a los ojos.

— No, es solo sorpresa, nadie nunca me había ganado

— por primera vez se empieza¿no?

—¿Quién eres? donde has estado todos estos años? Nunca te había visto por aquí

— Estaba esperando mi momento.

— Mi nombre es Mike Winter,¿puedo invitarte a comer algo? — extiendo mi mano, ella la mira, pero no acepta el saludo

— Y tu novia? vas a dejarla sola?

— Quién te dijo que era mi novia?

— Muy bien, muero de hambre—responde dándose la vuelta para cruzar la calle y vamos a un pequeño restaurante que queda bien cerca, nos sentamos en la parte de afuera

— Dime Vicky, ¿me darás la revancha?

— ¿Quieres volver a perder? y contra una chica?

— Necesito ganar, ¿qué me dices, el doble o nada?

— Te diría que si, pero me dolería después sacarte tanto dinero.

— No compites por el dinero, ¿entonces por qué lo haces?

— Adrenalina, me gusta la velocidad, el peligro y los retos—comenta y yo sonrío como un bobo— Tu novia nos está mirando, parece celosa— expresa y veo que efectivamente Clara está del otro lado de la carretera

— Ya te dije que no es mi novia, solo es una amiga

— Ok. Bueno Mike fue un placer conocerte, algún día tendrás tu revancha— me guiña un ojo sonriendo

— El placer fue todo mío, eso te dijera si no me hubieras ganado— veo como se aleja de mí y necesito saber más de ella, incluso ya he olvidado que perdí la carrera y claro está, el dinero que iba a salvarnos

★★★
Alex
Al abrir los ojos lo primero que siento es dolor, joder! me duele todo el cuerpo desde la cabeza hasta los pies, luego recuerdo lo sucedido y entonces la veo a ella ahí, sonrío

— Cuñada

— Oh Alex — se acerca hasta la cama—por Dios que susto nos has dado— me siento conteniendo el dolor

— En serio te asusté? ¿Te preocupas por mí?

— No cambias— trato de no reírme y miro su vientre abultado

— Cómo está mi sobrina? — pongo una mano ahí y enseguida la siento moverse, es maravilloso y odio el no poder haber disfrutado eso con mi hija

— Loca por salir de ahí — me sonríe

— Si no quitas tu mano de ahí el accidente será mínimo ante lo que te voy a hacer— ruedo los ojos por la amenaza de Bastian pero obedezco

— Soy su tío Bastian, no es mi culpa que tus hijos me amen más a mi

— No me hagas reír o mejor, no me hagas romperte la cara

— Bastian! — chilla Isabella— Alex acaba de sufrir un accidente

— Ah hablando de eso, ¿en qué pensabas Alex? estás loco? cómo se te ocurre cruzar una calle sin mirar antes? 

— La vi—digo mirándolos a ambos— era real, estaba ahí y quería llegar hasta ella

— De quien hablas? — se interesa Isa

— De Vicky, la vi, está aquí — me pongo de pie rápido y me quejo del fuerte dolor que siento en toda mi espalda

— Alex ten cuidado

— Hermano eso es imposible

— la vi — ambos se miran entre sí como si yo estuviera loco— no fue una visión, estoy seguro

— Alex eso no es posible— habla Isabella con voz suave— Vicky está en otro país, está lejos y dudo mucho de que regrese — pasa una mano por mi rostro— Lo lamento

— Parecía tan real— suspiro sentándome en la cama y paso mis manos por mi rostro

— Hermano creo que no estás bien, vamos con nosotros a la casa, hablamos y te entretienes un poco con Vanesa y Oliver que te echan de menos— asiento sin mirarle

En casa de Bastian mis sobrinos no me dejan tiempo para nada, ni siquiera para pensar en mis problemas, Bastian estuvo preguntando cómo iba la empresa y me tocó mentirles, no quiero que sepan que tenían razón y soy un completo fracasado

— Alex te busca Mike— anuncia Isabella entrando a la casa, le sonrío, el embarazo solo ha hecho que se vea más bonita, salgo de la casa y miro a mi amigo

— Hola hermano

— Qué pasa Mike? no traes cara de ganador

— Perdí Alex— suspiro hondo— perdí contra una diosa— lo miro confundido

— Me estás diciendo que una chica te ganó la carrera? una carrera de autos? — asiente sonriendo como si hubiera ganado

— No era cualquier chica, tenía cara de ángel, pero mirada de diabla, joder Alex, era una diosa, era preciosa

— Basta Mike

— Creo que me enamoré viejo— suspiro, no puede ser posible

— Mike basta, no me importa esa chica, perdimos, seguimos en ruinas

— Tendremos que vender las acciones que dijiste, no queda de otra

— Eso haré

— Pero qué te pasó? — frunce el ceño, estaba tan hipnotizado hablando de esa chica que no se había fijado en mí— Alex estás herido

— No fue nada, ahora ve a la empresa y habla con el abogado por favor y que saquen al mercado las acciones que te dije— mi amigo asiente, lo veo subir a su auto y saco mi teléfono, no queda de otra

— Alex qué bueno que llamas— es lo primero que escucho—mi sobrino está bien?

— Si, Mike está perfecto, quiero que volvamos a hacer negocios

— Rompiste la sociedad sin más Alex

— Quería hacer las cosas bien— murmuro mirando a la nada— por favor James, volvamos a ser socios, esta vez será distinto

— Está bien Alex, pero si esta vez me fallas no habrá vuelta atrás, si entras solo sales muerto, ¿entiendes? — suspiro y miro al cielo

— Entiendo, no te preocupes, esta vez no saldré

— Bien, recibirás el dinero, la verdad necesito dinero limpio, llegas como un milagro — hablamos varios minutos más y cuelgo la llamada, no es la mejor opción, pero no me queda de otra, además, lavar un poco de dinero no es el peor de los crímenes y ganaré mucho, da igual de donde venga ese dinero, lo necesito y nadie sabrá, solo Mike y yo




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