Un juego perdido

Capítulo 9: ¿Quieres una cita?

Vicky
Camino de un lado al otro en el pasillo del Hospital, la idea de que Alex muera me aterra, tomo asiento y al cerrar los ojos vuelvo a sentir sus labios sobre los míos, sonrío, la forma en la que habló sobre nuestra hija, de verdad la amaba, ¿qué pasaría si le dijera que esa niña es Aylen?

— Pensábamos que Alex estaba loco— miro a Isabella cuando se sienta a mi lado— dijo haberte visto y luego Bastian y yo teníamos miedo de que estuviera consumiendo drogas, ¿hace mucho volviste?

— No mucho, ¿Qué traes? — cuestiono viendo lo adelantado que está su embarazo

— Una niña — me sonríe

— Qué tiempo tiene ya?

— Faltan dos meses aún, pero da unas patadas que parece que ya quiere salir— ambas reímos— te escuché hablando por teléfono, ¿tienes una hija? — asiento mirando hacia Leo que no deja de mirarme

— Se llama Aylen—miro mis manos, menos mal que mi hija ya dormía cuando todo pasó y Milena me confirmó que seguía así

— Sigues casada Vicky? — me tenso por completo pero niego

— No— es mi simple respuesta sin dar detalles

— Iré con Bastian, está muy preocupado — miro hacia este y de verdad parece estar muy mal— Vicky cualquier cosa, tienes a una amiga acá— le sonrío y luego la veo caminar hacia Bastian, ambos se abrazan y Leo se sienta a mi lado

— Deberíamos irnos, ¿no crees?

— Aún no sabemos cómo está Alex, estaba muy mal, antes quiero saber cómo está

— Te preocupas mucho para ser alguien que no lo ama ya— lo miro, está bastante furioso y coloco una mano sobre la suya que está en mi pierna

— No quiero que muera porque así no puede sufrir, quiero que pague todo lo que pasé Leo y para eso lo necesito vivo, no amo a Alex y si lo amara igual lo haría pagar, ya te dije eso y no quiero tener que repetirlo

— Casandra no ha aparecido por acá— dice cambiando de tema y sonrío, me ha entendido

— Sabe que yo estoy aquí y seguro no quiere cruzarse conmigo, debe de tener miedo de que le diga algo de lo que pasó a Alex

— ¿Y lo harás?

— Antes debo hablar con ella, de seguro mis padres también saben que estoy aquí de vuelta

— Tu padre va a querer explicaciones

— Y se las daré todas — me acomodo en la silla— también le haré una grata visita Leo

— Qué haremos con las fotos de Alex y esa tal Selena? Podemos darlas a un periódico o subirlas a Internet, todos sabrán y dividiremos a Mike y a Alex— niego pensando en todo

— No, no hagas nada

— Vicky

— Sería un buen golpe para Alex, pero también para esa chica y ella no me ha hecho nada

— Ya le cogiste cariño a alguien que no conoces? O es que le tienes cariño a Mike? — respiro hondo para no alzar la voz

— Y si te digo que si qué? — lo miro y veo como aprieta los puños— Mike no es Alex

— Son iguales

— Pero no me ha hecho nada, si me gustara no habría problemas, bien podría tener algo bonito con él

— ¿Te gusta? — asiento y me pongo de pie cuando el doctor llega, no puedo jugar a enamorar a Alex, hoy me di cuenta de eso, aún siento muchas cosas, pero si puedo estar con Mike y me pregunto ¿se pondrá celoso Alex si me ve salir con su mejor amigo?

El doctor explica que Alex tiene varias contusiones y que sufrió una hemorragia interna, la cual pudieron detener, pero aún no está del todo fuera de peligro, también nos dice que los golpes que recibió le ocasionaron varias fracturas, a Isabella se le salen las lágrimas al escuchar todo y Bastian parece decaído, yo no me preocupo, dicen que hierba mala nunca muere y además, él no se irá tan fácil de este mundo, aún tiene mucho que pagar

Siento sus manos en mi cuerpo y cuando quiero gritar me es imposible, no puedo moverme y no sé lo que sucede, su sonrisa me produce asco y entonces siento el fuerte dolor en mi rostro, acaba de golpearme

— Eres mía — susurra en mi oído— entiende eso Vicky— me da otra bofetada y siento mi mejilla arder— no quiero que vuelvas a mirar a otro hombre — niego sintiendo mis lágrimas, solo quería ser educada—o a la otra lo mataré justo frente a ti—de un tirón rompe mi ropa, me mira con deseo y entonces siento sus manos sobre mi cuerpo

Grito y termino sentada en la cama, empujo a Leo cuando intenta abrazarme

— tranquila, solo era una pesadilla— me dice con calma y me abraza, esta vez me dejo envolver en sus brazos mientras trato de controlar mi respiración

— Gracias por despertarme — susurro mientras me seca las lágrimas

— Soñabas otra vez con James

— Sí, ese infeliz ni estando muerto me deja en paz

— Quieres hablarlo?— niego rotundamente

— No, prefiero estar sola por favor

— Vicky tienes pesadillas todas las noches, deberías hablar sobre eso, sufriste muchas cosas cuando estabas con él

—No, Leo, no quiero hablar más sobre eso y mucho menos escuchar ese nombre otra vez, dejemos el pasado enterrado, ¿sí? — Leo besa mi frente, lo veo salir de mi habitación y luego voy al cuarto donde duerme Aylen, me acerco a ella con cuidado, lo mejor que hice fue haber salido de esa casa, lástima que no lo hice antes y hasta mi pequeña sufre pesadillas a veces, dejo un beso en su mejilla y abre sus ojos

— Mami

— Duerme mi corazón

— ¿Te quedas conmigo? — sonrío y me acomodo a su lado

Llego temprano a la empresa y voy directo a la oficina de Alex, este no está, seguro sigue en el hospital y aprovecho para poner en esta algunos micrófonos, al enemigo es bueno tenerlo vigilado

— Vicky? — me giro al escuchar a Mike, ¡diablos! — ¿que haces aquí?

— Buscaba mi Oficina y me equivoqué — me mira con detenimiento— ¿me llevas a la mía Mike?

— Esta es la de Alex, no vas a preguntar cómo está? — camino y me detengo justo frente a él

— No me intereso por lo que no me importa

— Por qué le odias tanto? — salgo de ahí y él me sigue

— Pregúntale




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