Un Largo Viaje

El Viaje

Me encontraba muy emocionada, no cabía de la dicha. Mi novio hace dos meses había partido a estudiar en la Universidad y yo lo había extrañado demasiado. Parecía que fueran dos años y no dos meses, el pensaba venir más seguido pero por cuestiones de dinero y estudio trataría de no hacerlo.Yo lo entendía así que no lo presionaba tanto.

Amor llegó a eso de las dos de la tarde,no te preocupes.

Ese mensaje llegó a mi celular y yo brinque de la emoción. Prepare toda la casa, yo vivía sola ya que me había vuelto independiente unos años atrás, yo lo amaba tanto que quería que el viviera conmigo pero tenía que dejar que el cumpliera su sueño primero.

Eran las ocho de la mañana, me bañe, prepare el desayuno y me puse en marcha para tener todo arreglado mientras llegaba.La ilusión que tenía era inmensa. Recordé que habia pensado en un detalle para él, pero no lo había comprado aún. Que tonta era, tenía demasiado tiempo y preciso el día en que venía tenía que hacer todo.

A las diez que termine con todo me arregle para buscar algo lindo, algo que nos representara a los dos y que cada vez que lo viera me recordara. Yo era muy cursi y gracias a Dios el amaba eso de mi, fui por muchas tiendas hasta que encontré una en donde se encontraba una hermosa cadenita con una frase muy linda que decía "Eres lo que siempre soñe".Me encantaba, la quería para mí, pero sería mucho mejor si se la daba a él y yo también tenía una.

--Quisiera una doble--le dije a la chica mirando fijamente la cadenita.

--Que suerte tiene, tengo dos iguales--me dijo sonriendo.

Le agradecí por la atención y me fui contenta de nuevo a casa, tenía que preparar algo de comer y preguntarle si el quería que le tuviera algo preparado.

No quiero dañarte el viaje amor, pero Quieres que te prepare algo?

El mensaje me lo respondió una hora después, a eso de las once de la mañana.

Sí, nena.Te lo agradecería.

Podemos comer afuera si prefieres. :D

No, quisiera que fuera en casa, el viaje me agota.

Yo le envié una carita aceptando su petición, a él le gustaba comer afuera y no porque mi comida no le gustará, sino que él prefería pasear conmigo un rato.

Le prepare lo que más le gustaba, pastas en salsa de camarones, de seguro le encantaría porque yo era la mejor en eso.

Se dieron las dos de la tarde y no lo veía llegar, ni siquiera me llegaba un mensaje, su madre sabía que iba a venir y tampoco me habia llamado para preguntar por él.Ya estaba un poco angustiada, así que decidí tomar el teléfono para marcarle a su madre, me detuvo porque en ese momento sonó el timbre.Corri para ver quién era y efectivamente era él. 

--Amor!!--le grité saltando encima de el como un miquito.

--Amor--dije con una lágrima en la mejilla.

Me baje de insofacto cuando vi rodar la lágrima, no entendía que ocurría.

--Estas bien?--le pregunté preocupada.

--Te extrañe mucho--me dijo abrazándome con mucha fuerza.

--Y Yo a ti mi vida--le di un gran beso y lo invite a entrar.

El miraba la casa y veía como seguían cayendo lágrimas de sus ojos con más fuerza.

--Parece que no hubiera estado aquí en años--me dijo mirándome dulcemente.

--A mi también me ha parecido una eternidad.

Le serví mi especialidad y él comió muy a gusto, cuando él estaba terminado sonó mi celular, antes de responder le comunique a él.

--Es tu madre, ya se me hacía raro que no hubiera llamado--le dije entre risitas.

La mamá era muy sobreprotectora, así que siempre que el se la pasaba conmigo recibía como unas 10 llamadas por poquito.

Él puso una mirada amarga.

--No le contestes--me dijo haciendo una mueca.

--Peleaste con ella?--le pregunté un poco confusa.

--Se enojo mucho cuando venía para acá, decía que descuidaba mi estudio.Apuesto a qué tienes más llamadas perdídas después de que me vine.

Tenia razón en qué su madre pensaba eso, ella quería que el no se distrajera conmigo, pero de ahí a qué estuviera tan enojada.

Mire el teléfono y tenía razón, desde las nueve de la mañana tenía más de treinta llamadas, debía estar full enojada.

--Creo que no la llamaré--dije atemorizada por el mundo de llamadas.

--Cuando me devuelva lo puedes hacer, ahora nos dañara el paseo.

Yo sonreí, en parte tenía razón, yo le tenía mucho aprecio a su madre, pero ya habíamos tenido discusiones y siempre terminábamos peleando por culpa de ella.Lo bueno es que como no tenía sino mi número, no podía comunicarse con nadie para saber de nosotros.

Ese día la pasamos fenomenal.Era viernes, nos pusimos en plan películas recostados en la cama y haciéndonos cariñitos.

--Deberiamos bailar un poco--le dije picarona

--Claro amor, pon la música--me dijo señalando el equipo de mi habitación.

--No amor, vamos a la disco, como en los viejos tiempos.

--No, nena.Quiero estar solo contigo--me hizo pucheros y caí a sus pies.

Bailamos en casa, cenamos y dormimos abrazaditos toda la noche.

Al otro día le pinté que si no quería salir que fuéramos por unas cervezas.

--Yo hago los pasabocas y tú vas por las cervezas--me dijo cambiándome la bola.

--Claro cariño--Le envío un beso grande antes de ir a la.tienda.

Esa noche bebemos hasta perder la conciencia, él nunca ha sido tan bueno para tomar, se toma unas diez y ya cae rendido. Al irnos a dormir, con la poca conciencia que me quedaba saque el obsequio que nos había comprado y se lo entregué. Él se sentó en la cara y lloro, leyó la frase y lloro aún más fuerte.

--Tu también eres lo que siempre soñe--me dijo dándome un beso largo y tendido.

Esa noche nuestros cuerpos se encontraron, sentí su cuerpo diferente, era muy poco el tiempo en el que habíamos estado separados, pero ya no lo sentía mío, era como si algo en él se hubiera desvanecido.



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En el texto hay: romance, misterio paranormal

Editado: 21.06.2021

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