Un Latido En Pausa

“Donde el amor florece”

Epílogo.

Narrado por Camil

Cinco años han pasado… y el jardín sigue siendo mi lugar favorito.

Estoy sentada sobre una manta, con una taza de café tibio entre las manos, mientras el sol baña suavemente el césped. Enrico está a mi lado, con esa sonrisa tranquila que aprendí a amar incluso en los días difíciles.

Frente a nosotros, dos pequeños corretean entre las flores y el columpio que aún se balancea con la brisa.

Sol, con su cabello revuelto y esa energía infinita que siempre la acompaña, ríe mientras corre detrás de su hermano menor: Luca. Mi pequeño Luca… la mini copia de su papá, con los mismos ojos intensos, esa mirada decidida, y esa risa que llena todo.

Mi corazón está lleno.

Sigo trabajando en la editorial. Subí de cargo, aprendí a decir que sí a mis sueños sin miedo. Enrico también sigue creciendo, en lo profesional y como padre. Y aunque la vida no siempre ha sido fácil, aunque hemos tenido altibajos como cualquier matrimonio… nos elegimos. Cada día.

Nos amamos.
Luchamos.
Construimos.

Y cuando miro a esos dos corriendo entre las flores… cuando Enrico aprieta mi mano con ternura y me mira como si el tiempo no hubiera pasado…

Sé que todo valió la pena.

Porque a veces, la vida te sacude para llevarte justo donde perteneces.
Y yo pertenezco aquí.
Donde el amor florece.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.