Un libro garabateado con rosado

Algo en la lavadora tiñó de rosado toda mi ropa

Marcus vio como su madre se reía mientras le pedía perdón al entregarle sus polos favoritos que ahora son de color rosado al igual que sus medias, le explicó que algo en la lavadora tiñó de rosa sus polos y calcetines blancos antes de ir a ese cuarto que ella llama "el lugar donde nace la inspiración" para trabajar todo el día en su arte. Él volvió a su cuarto, se vistió y se vio al espejo percatándose de que era la primera vez en la que veía un rosado tan bonito, lo llenó de paz y se sintió especial usándolo.

Quizá se convirtió en su nuevo color preferido.

 

La música sonaba fuerte mientras él se preguntaba si su madre se dio cuenta de su paseo nocturno, aunque ella tiene el sueño pesado y no parecía sospechar en lo absoluto. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de su celular. La chica con la que llevaba hablando tanto tiempo, Ginebra, lo saludó como siempre, él esperaba que ella le cuente una historia que no se esperaba en lo absoluto como lo errática que es, pero esta se limitó a hacer las preguntas protocolares de todo chat hasta proponerle realizar una videollamada en la noche. Él aceptó.

Se peinó, arregló e intentó espantar sus nervios a pocos minutos de la hora pactada, respiró profundo y dejó que el celular vibre un par de veces antes de contestar.

- Hola. El color de tu polo es muy bonito, creo que no había visto un color así antes.




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