Un like por asesinato

Capítulo 8

Adrián miraba la pantalla de su portátil, incapaz de apartar la vista del rostro de Cami Rivera. Una chica del barrio que se había atrevido a colarse en el baile de máscaras de su familia. Una tiktoker que, por casualidad, había captado algo que nunca debería haber sido grabado.

Revisaba su perfil en redes sociales, estudiando cada video, cada publicación. Sincera, valiente, con una sonrisa que parecía desafiar al mundo entero. Sus ojos —expresivos, como ámbar fundido— brillaban con una energía interna especial. Una energía que él había sentido cuando sus miradas se cruzaron por primera vez.

"¿Quién eres realmente, Cami Rivera?" —susurró, reproduciendo su video viral.

En la grabación se veía claramente toda la escena: Guerrero, la conversación con la mujer de negro, su muerte repentina y... el símbolo. Adrián detuvo el video en el fotograma con el símbolo, ampliando la imagen. Una espiral que se enrollaba hacia el centro: el signo de los "Recolectores". Un signo que conocía desde la infancia, que había visto en los diarios de su padre, en las reuniones secretas de su madre.

Un calor inusual recorrió sus venas al recordar la mirada que ella le había dirigido a través de la multitud en el pasillo de la mansión. Valentía, curiosidad y algo más que no podía explicar: una conexión, como si una descarga eléctrica hubiera pasado entre ellos.

La puerta del despacho se abrió de golpe. Era el equipo de seguridad. Un informe conciso con información adicional fue colocado frente a él: Camilla "Cami" Rivera, nacida en San Julio, tiktoker popular, medio millón de seguidores hasta el día de ayer. Engañó a la empresa de catering, se infiltró en el baile de máscaras, grabó la muerte de Guerrero y escapó. Actualmente, en su apartamento en el barrio. Incluía una fotografía y una dirección.

—¿Algo más? —preguntó Adrián con frialdad.

—Su madre desea saber qué medidas se tomarán respecto al... incidente —respondió Carlos, el jefe de seguridad.

"Medidas." La palabra quedó suspendida en el aire como una amenaza invisible. Adrián sabía lo que significaban "medidas" en el vocabulario de su madre. Desapariciones, accidentes, notas en las últimas páginas de los periódicos que nadie investigaba.

—Yo me encargaré de la situación —cortó él, despidiendo a Carlos con un gesto de la cabeza.

Al quedarse solo, Adrián volvió a mirar la foto de Cami. ¿Por qué la idea de que algo pudiera pasarle le causaba un dolor tan agudo? Solo la había visto un instante, había intercambiado unas pocas palabras con ella. Pero eso había sido suficiente para que algo en su interior resonara, se alarmara, exigiera protegerla.

El teléfono sonó, sacándolo de sus pensamientos.

—Adrián, ¿lo viste? —la voz de Valdés, una leona social y vieja conocida de la familia, sonaba demasiado emocionada—. ¡Ese video! Todo el mundo habla de eso. Guerrero, el símbolo, esa chica... Estará esta noche en 'Mirador', Roxana la invitó.

Adrián se quedó helado, sintiendo cómo la sangre se le congelaba en las venas. Roxana Velásquez. Una de las personas más influyentes de la ciudad. Si ella había invitado a Cami...

—¿Estás segura? —preguntó, tratando de que su voz sonara desinteresada.

—Completamente. Roxana envió personalmente la invitación. Todos se preguntan por qué una tiktoker desconocida del barrio recibió acceso VIP de repente. Pero después de ese video... —Valdés hizo una pausa—. Dicen que estabas allí cuando ocurrió. ¿Es cierto que Guerrero...?

—Lo siento, tengo que irme —interrumpió Adrián y colgó.

Roxana había invitado a Cami. Eso solo podía significar una cosa: se habían interesado en ella. Los "Recolectores" habían sentido algo especial en ella, al igual que él. Tal vez de forma intuitiva, pero sabía que Cami no era una persona común. Había en ella una chispa, una resonancia, algo que hacía que su esencia interna respondiera. Y si los "Recolectores" habían sentido lo mismo...

El guardia informó que el coche estaba listo. Adrián miró el reloj: casi las ocho de la noche. Tenía menos de una hora para llegar a 'Mirador' y encontrar a Cami antes de que Roxana diera su primer paso.

En ese momento, otro visitante entró en su despacho sin llamar. Victoria Blake, siempre implacablemente elegante, se detuvo en el umbral, evaluando a su hijo con una mirada atenta.

—¿Vas a salir? —preguntó—. Oh, ese traje... ¿Mirador? —sus cejas se alzaron en fingida sorpresa.

—¿Por qué preguntas si ya sabes la respuesta? —respondió Adrián con frialdad.

Victoria se acercó, su perfume —una mezcla de canela, ámbar y algo metálico— lo envolvió como cadenas invisibles.

—¿Es por esa chica? —su voz sonaba demasiado suave, lo que siempre precedía al peligro—. Roxana me informó que está interesada en ella. Una reacción... bastante inusual para una simple tiktoker de los suburbios.

—Roxana —pronunció Adrián, como si escupiera veneno—. Ella nunca hace nada sin un motivo.

—¿Celos? —la sonrisa de Victoria no alcanzó sus ojos—. ¿O tal vez sientes algo... más por esta chica?

Adrián sintió como si la temperatura de la habitación hubiera bajado varios grados. Su madre sabía leer a las personas como si fueran libros abiertos. Y sus propias emociones estaban ahora demasiado cerca de la superficie.

—Solo me interesa lo que vio —mintió—. Si la Orden está interesada en ella, podría afectar nuestros... asuntos familiares.

—Por supuesto —Victoria pasó un dedo pensativa por el borde del escritorio—. Aunque la situación podría resolverse de manera mucho más simple y... menos dolorosa.

Adrián sabía a qué se refería. No era la primera vez que la familia Blake "eliminaba" testigos indeseados.

—Prefiero una solución más... elegante —respondió—. Tal vez su influencia en redes sociales podría ser útil.

—¿Su influencia? —Victoria soltó una risa que sonó como una cuchilla sobre vidrio—. ¿O tal vez hay algo en ella misma que te atrae, hijo? ¿Algo que sientes, pero no comprendes?



#83 en Fantasía
#58 en Detective

En el texto hay: fantasia, misterio, suspense

Editado: 17.12.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.