CAPÍTULO CUATRO: EL CLAN DE LOS RANS

Narra Luca Runet:

_Tú no tienes olor pequeño lobo, Rost, es muy bueno, detectando especies tu hueles a humano_ me dijo en shock, yo me aleje un poco de él.

Yo también estaba en shock, y siento que Priest igual _ups_ me dijo sollozando en mi cabeza_ me olvide de ese detalle me dijo triste, Hasie me lo dijo cuando estaba corriendo antes que ella se durmiera, pero no la creí, antes que preguntes ella está bien solo esta invernado_ me tranquiliza, me estaba preocupando como estaba.

_Cuando despertaron tus poderes de brujo, ella tuvo que invernar, tu magia es poderosa por lo que cambian sus escamas adaptándolas a tus nuevos poderes, cuando un brujo, despierta sus poderes, su olor desaparece por algunas horas,_ hace una pausa suspirando.

_Al ser híbridos, cuando recuperáramos nuestra fuerza, nuestro, olor se va atenuar, mezclándose con el olor dulzón, de tu descendencia de brujo_ me dice con un deje triste.

_Hace unas horas, no te pude proteger, corrimos cual cobardes, que hizo morir a papá_ me dijo chillando.

_ Y para colmo por huir, murieron los abuelos, _ hipa tranquilizándose.

_Lo peor es que todos van a creer que eres un omega, por el olor y te van a lastimar, el de nosotros se va a mostrar, en como diez segundos_ me lo dijo gimoteando.

Levante los ojos para ver Filiph, y me di cuenta que Priest tenía razón, mi olor se estaba mostrando, y mi querido primo se sonrojo, al darse cuenta lo que supuestamente era.

Yo le sonreí, al darme cuenta, que él estaba con la quijada abierta, se veía sorprendido, me dijo_ tu olor, pequeño es adictivo, mis garras me pican, que me pasa, mi lobo te quiere marcar, que me ocurre_ me dijo llorando cayendo al suelo, alejándose de mi unos metros.

_Confías en mí_, le dije, el asintió confundido, _Priest, suprime mi olor, y deja de gimotear, que me duele la cabeza vamos a estar bien confía en mi lobito, y deja que me haga cargo, está bien_, bufando, me hace caso.

_Me disculpo de ante mano, querido primo, pero tú no puedes saber mi secreto no aún, todo a su debido tiempo_ termino de hablar y empiezo a recitar un hechizo de olvido, es sencillo, y usa una línea muy fina de poder, que no deja firma mágica,

Al término escucho el intercambio, que he hecho por mi magia, al no ser mi especialidad me cuesta más, en mi tobillo izquierdo se tatúa, el sello de la rosa roja, que cada vez que no interactúe con mi primo sus espinas se clavan en mi piel causándome dolor, no nos podemos separar en un radio de 3 kilómetro, sino mi pierna dolerá como un demonio.

Al segundo mi primo cae inconsciente, y puedo tomar el recuerdo, desde que el me encuentra, y lo encapsulo en forma de serpiente y lo incrusto en el sello de la rosa, para que se dé cuenta que no me voy a ir con el recuerdo de mi primo, y voy a estar a su lado, la rosa, se tranquiliza, y la serpiente pasa como protector de mi verdad.

_Vamos Priest, ánimo, el hechizo lo amplié desde que me vio, solo recuerda cuando estaba buscándome, va creer que me vio en el árbol, cuando despierte, debemos dejarle cerca una piedra pequeña, mira allí hay una, _ la señale.

_Hagamos un signo de resbalón, _ hago como si me resbalara_ y ya, _ lo pongo boca abajo, pegado su cabeza al árbol, _ hay que ensuciarle un poco, y cuando despierte le dolerá la cabeza si no me equivoco, _ asiento conforme.

_Además a pesar que es como la mamá gallina, cuidándome, siempre era el más torpe de los dos, hasta con la piedra se caía de pequeño, y yo terminaba cuidándole a él_

_Priest no llores, te acuerdas del libro de los conjuros de mamá_, lo siento asentir y le digo_ allí había un hechizo para camuflar nuestro olor, no lleva mucho solo plantas que hay en esta región creo_ le digo dándole ánimos.

_ Ayúdame solo tenemos una hora, antes que despierte_, reacciona, murmurando, buscamos por los bosques alrededor de Visteria, hasta que encontramos todo lo que necesitamos, llegamos a un claro, y preparó el sello, agrego unas gotas de mi sangre en la piedra plana donde mezcle las hojas.

Este sello en particular solo va reaccionar cuando mi compañera este en un radio de diez metros, desapareciéndose.

Recito bañando mi mano derecha, con la mezcla que prepare, estas se unen como serpientes a mi brazo formando un lazo de gardenias rojas sello de los brujos Taunen, o algo así decía el libro.

Cuando, mi cuerpo se tensa repentinamente _ lobito que pasa_ le digo asustado_ algo se acerca rápido es un cambiaformas, no lo distingo bien parece un tipo de ave_, me dice Priest cuando aterriza un águila que chilla alegre al verme.