Ryan quedó muy perturbado con la reacción de Tyler cuando se encontró con Michael en la calle. Esperó el momento apropiado y cuando su sobrino decidió irse a dormir, lo acompañó a su habitación y le dijo:
Ryan: Ser hombre lobo puro supone que eres mejor que Michael y no por tu fuerza, no por ser el Alfa Supremo, porque por encima de esas razones, está el hecho de que hemos sabido aceptar nuestra condición pero respetando la vida y el destino de los seres humanos.
Tyler: Tío no te entiendo, ¿qué quieres decirme con esto?
Ryan: Los hombres lobo puros no vamos por el mundo mordiendo a quien se ponga en nuestro camino en una noche de luna llena.
Tyler: Entiendo, respetamos el derecho de los humanos de no formar parte de nuestra especie.
Ryan: Exacto, seguimos existiendo porque solo mezclamos nuestros genes con mujeres de nuestra propia especie, y si hoy te preparamos como un Alfa Supremo fue para librar una batalla milenaria, que surgió el día en que un hombre lobo violó nuestras reglas y mordió a un humano en una noche de luna sangrienta.
Tyler; Eso me queda claro, pero no entiendo las razones de esta conversación.
Ryan: El comportamiento desmedido y despiadado de los impuros nos ha llevado a este caos, humanos convertidos a hombres lobo, humanos asesinados y el final de todas esas acciones ha sido el descrédito y toda la historia negativa que durante miles de años se ha escuchado sobre los hombres lobo.
Tyler: Tío, realmente nuestra especie es un mito para muchos, yo creía que el hombre lobo era producto de la fantasía del hombre, sin saber que yo era uno de ellos.
Ryan: Pero ya sabes que no es un mito, tú formas parte de este presente y de nuestro futuro y tu misión es lograr que reine el orden, restituir el balance entre nuestra especie y los humanos.
Tyler: Lo sé tío, es lo único que pienso desde que me dijiste la verdad.
Ryan: No Tyler, te equivocas. Cuando te encontraste con Michael olvidaste quien eres y sólo pensaste en la venganza, y esa nunca fue tu misión como Alfa Supremo.
Tyler: Tienes razón, no pude contenerme. Ahora solo debo aprovechar la pequeña ventaja que tengo sobre Michael.
Ryan: ¿Cuál ventaja?
Tyler: Michael piensa que su mordida me convirtió en un miembro de su manada, sabe que soy un hombre lobo porque me vio perfectamente cuando nos enfrentamos el día que yo defendí a aquella joven y el hecho de que él piense de que es mi líder y que pertenezco a su manada, es una ventaja a mi favor.
Ryan: No podemos darnos el lujo de tener enfrentamientos innecesarios, no podemos delatar nuestra existencia de manera explícita y el ataque final debe producirse en una sola y única batalla. Con la muerte del líder de los impuros desaparecerá todo rasgo y comportamiento en aquellos que fueron convertidos por la mordida de un impuro.
Tyler: Entiendo tío, al morir Michael, desaparecerán los impuros, pero no será una tarea fácil porque necesitamos un campo de batalla neutral donde no intervengan ni peligren los humanos.
Ryan: Tyler duerme tranquilo, ese lugar ya existe, lo sabrás en su momento.
Tyler: Gracias tío, pensaré en todo lo que hemos hablado.
Ryan se retira a su habitación sabiendo que los próximos días serán importantísimos y definitivos para ganar la guerra anunciada entre las dos especies de hombres lobo que habitan en nuestro mundo.
Tomó una ducha, se dirigió a su cama para intentar conciliar el sueño. Al poner la cabeza en la almohada exclamó.... ¡Mañana será un gran día!. Dos nuevos vecinos se mudarán a esta calle, serán vecinos especiales porque son miembros de nuestra manada y pronto serán muchos más.
Al mismo tiempo Michael en su casa estaba preocupado, no pudo conciliar el sueño después de encontrarse con Tyler.
Aquella mirada de Tyler lo puso inquieto porque por primera vez un humano mordido por él no lo seguía como un esclavo.
Decidió pensar en ese problema con más calma, tomó un refrescante baño, cenó y minutos después comenzó a revisar y a leer documentos muy antiguos sobre los hombres lobo impuros. De cada documento que tomaba en sus manos leía la primeras líneas y lo apartaba, luego tomaba otro y se desesperaba.
Michael buscaba algo que parecía ser muy importante. Por un instante su mirada se iluminó y sacó dos documentos antiquísimos enrollados como un pergamino.
Los abrió y comenzó a leerlos con mucha atención, en uno estaba escrito "La profecía del mestizo' y en el otro pergamino decía "La profecía del rebelde".
Apartó y guardó el pergamino que hablaba sobre "La profecía del mestizo" y centró su atención en el otro pergamino. En este documento se narraba que en un determinado momento, un hombre convertido a lobo por la mordida de un impuro, se convertiría en el rival de líder de los impuros.
Aquel pergamino narraba situaciones que Michael ya había experimentado con Tyler y de acuerdo a sus conjeturas, Tyler era ese rebelde. Ante sus ojos Michael tenía el aviso de la caída del Alfa de los impuros.
Pensaba que Tyler significaba un gran peligro, necesitaba acercarse al que él consideraba "el rebelde", debía ser empático con él y sobre todo averiguar lo que había hecho Tyler los días que estuvo ausente en la escuela.
Otra idea lo atormentaba, no dejaba de pensar en Melissa, la joven que sobrevivió a su ataque y que fue defendida por Tyler.
Sus pensamientos sobre Melissa eran diferentes porque estaba convencido que el hecho de que Tyler la defendiera no fue la razón por la que sólo dejó arañazos de sus garras en la piel de ella. Michael sabía que hubiera podido matarla, pero los ojos de Melissa lo dominaron y eso en aquel momento le dio cierta ventaja a Tyler para defenderla y fue la única razón por la que Melissa pudo escapar.