Un loco amor de navidad (relato navideño)

Capitulo 10

—Listo ahora corre—gritan todas cuando frenan en la puerta del aeropuerto, me bajo y comienzo a esquivar gente y gente miro el reloj y son las dos y cincuenta y cinco

 

¡Carajo!

¡Mierda!

¡No lo puedo perder!

Espíritu navideño ¡haz magia!

                  

Sigo corriendo con mis amigas que me siguen y se van disculpando con las personas que golpeo, llego al hangar privado pero un señor me detiene. Miro los aviones aun esta el de Dylan, pero esta cerrado, no se puede mover ese avión.

 

¡No puede!

 

—No puede pasar—me detiene un guardia y yo estoy que le doy un golpe

—Si puedo quítese—dijo desesperada—¡Dylan!!Dylan!—grito y no me dejan pasar

—No puede señorita—habla algo en su radio 

—Si puedo ¡Dylan! —le vuelco a chillar, mis amigas llegan y yo me huyo de las manos de ese guardia y entro corriendo al hangar. Veo el avión de Dylan sigue cerrado—¡Dylan! ¡Carajo Dylan!— corro pero tal cual en las películas una guardia me tumba al suelo, me arrolla, diablos mis costillas. 

 

Pero no me rindo

 

—¡Suélteme! mi futuro novio esta en ese avión ¡Suélteme! —ella me tiene, no afloja su agarre, mis amigas otra vez llegan y yo logro pararme en el momento que Dylan esta bajando las gradas con cara de sorpresa pero mucho orgullo a la vez.

 

¡Si!

¡Genial!
!Lo logre!

 

—¡Dylan! —grito y corro hacia él, la respiración me falta y el nudo en mi garganta hace que ya este llorando. Dios que estúpida fui casi lo pierdo.

—Llegaste a tiempo—me dice con una sonrisa tal cual la primera vez que lo conocí, hace tres años.

—Siempre llego a tiempo—le respondo y me lanzo a sus brazos para sentirlo cerca de mi otra vez. Él sin dudarlo me corresponde, toma mi rostro entre sus manos y con sus pulgares seca las lagrimas que tengo. Me sentí morir de solo pensar que el podía dejarme.

—Per…perdóname, se que debes pensar que soy muy idiota y lo se créeme pero…

—No lo eres mi pequeña—yo sollozo mas 

—Te amo Dylan te amo demasiado como para perderte, solo que estaba tan nerviosa y luchando contra mis propios demonios que no puede reaccionar cuando te marchabas, no te pude detener, pero créeme que en el fondo de mi corazón he sabido la respuesta desde el primer día que te conocí. Te amo y cometí un error, me equivoque pero aquí estoy pidiendo que me perdones—hipo y lloro sin parar—Te amo—hago un puchero

—Yo también te amo, pequeña—me besa la punta de la nariz con ternura. La azafata le entrega una botella de agua y el me la da para que beba y de paso coja valor.

 

—¿Quiere ser mi novio señor Breslow?—pregunto y miro que él frunce el ceño—si no quieres esta bien…

—¿Qué me da a cambio señorita Jones?

—Todo mi corazón—lo digo con una risa nerviosa, tengo miedo y a la vez felicidad al mismo tiempo

 

¿Si me dice que no?

No te mereces menos Valentina

 

—Acepto ser su novio… ahora usted acepta ser mi novia—me sonríe

—Si claro que si—él me toma de la cintura y yo enrosco mis manos en su cuello para darle un beso

—Oficialmente eres mi novia—acaricio su cabello y él sonríe

—Funciono—la voz de mi abuelito retumba en el hangar

—¡¿Qué?!—regreso a ver hacia atrás y veo a toda mi familia—¿Qué hacen ellos aquí? —le digo a Dylan que me tiene entre sus brazos

—Tu abuelita ya quería un nieto en la familia

—Eso quiere decir que no te ibas a ir

—No pequeña, pero quería que me extrañaras

—Eres un idio…—me calla con un beso, pero no paro de golpearlo, me lleve el susto de mi vida

—De verdad, aunque eres un idiota casi me muero cuando sentí que te perdía ¡Idiota! —el se ríe y en mi odio me susurra:

—Te dije que estaban enamorados—regreso mi vista y miro a todos, Sam con Luna; Eliot con Martina y Elías con Maite

—Lo están—sonrió y el me besa—yo estoy muerta por ti

 

¡Es mi novio!
!Por fin!

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.