Narrado por Ralph:
Poder cuidar a Daisy me llena de alegría. Sus pequeñas manos estaban sobre el mesón mientras observaba cómo cortaba las manzanas. Quería que desayune algo sano y nutritivo. Ya con su desayuno sobre la mesa, llega la pareja de la casa. Ambos sonreían.
Me alegra ver a Miller con Lila. Sé que ella realmente lo ama y él, anoche me ha demostrado con sus lágrimas que realmente quiere estar con ella. Nunca fuimos tan cercanos con él por una cuestión de competencia y una pisca de celos por ambas partes.
Cuando me asignaron todos sus pacientes me sentí mucho más importante y pensé que eso me daría más autoridad y poder, pero no fue así. Ambos abandonamos el hospital y decidimos convivir como buenos amigos ¿Quién lo diría?
— Buenos días-con su boca llena de manzana, habla Daisy.
— Veo que ambos están alegres-los miro a ambos-allí está la cocina por si desean desayunar-señalo y estos amargan su rostro-Tyler, necesito hablar contigo-su expresión cambió a una seria, pero solo obedeció y sus pasos siguieron los míos.
— ¿Sucede algo?-intentando sonreír, pregunta.
— Como sabrás, aún mantengo contacto con los doctores del hospital y me han dicho que el expediente de Lila fue alterado por Alim-la sorpresa no tarda en aparecer-su hermano mayor está vivo y al aparecer en las noticias como ex fugitiva, ahora la está buscando-alborota su cabello. Esta es una clara diferencia entre ambos. Él toma las noticias con mucho sentimiento, mientras que yo, las tomo con calma-A mí también me sorprendió al principio, pero ahora temo que uno de los policías le diga en dónde está.
— Debo decirle-se gira sobre sus pies e intenta irse, pero lo detengo tomando su antebrazo con fuerza para que no siga su camino.
— No puedes decirle, ella cree que su hermano mayor, quien abusó de ella, está muerto. Si le das esta noticia, tendrá miedo de seguir adelante o progresar en lo que haga. Que siga como está-suelto su brazo-no dejemos que viva con temor.
Su expresión no mostraba que estaba del todo convencido. Sé que una parte de él quiere decirle, pero no puedo permitir que le diga que su hermano está vivo. Es mejor que viva su vida sin la intervención de algún familiar que la lastimó en su pasado.
— ¿A dónde irás?-observa mi vestimenta.
— Esto…-señalo toda la casa-aún debo mantenerlo-bromeo-debo ver algunas cosas en la empresa e ir a la oficina de mi padre-observo la hora-debo irme. No le digas a Lila, es lo mejor-asiente con su mente en las nubes-nos vemos en la noche-ya mis pies me encaminaron hacia la puerta. Di una última ojeada a Miller, sabía que no puede ocultárselo por mucho tiempo, pero sé que querrá lo mejor para ella.
Dejándole mi casa a cargo, me subo a mi auto y me dirijo a la empresa de mi padre. Me ha dicho más de una vez que si no me siento listo, puedo unirme cuando lo desee, pero no quiero esperar más tiempo. Me he quedado sin trabajo y no pienso ser mantenido por ellos. Tengo casi 30 años y prefiero ser independiente de una vez.
Luego de unas horas, llego a mi destino. Estaciono en la zona vip, esperándome dos de los guardaespaldas de mi padre. Me bajo y me escoltan hasta la oficina del jefe. En el camino puedo ver a muchos de quienes serían mis compañeros. A pesar de ganar dinero limpio con la empresa, debo admitir que no todo es color de rosas con este tipo de trabajo o vida. Atravieso las puertas que tanto me estaban esperando y allí lo encuentro. Su cabello cada día está más blanco, pero su movilidad no ha cambiado por tener casi 50 años.
— Papá-capto su atención y éste sonríe al verme.
— Has demorado muchacho-bromea golpeando levemente mi hombro-toma asiento, hijo-me invita a lo que asiento-no has visto a tu madre en estos meses-si tan solo supiera en todos los problemas en los que me metí-me gustaría no cambiar de tema, pero es inevitable no hablar de lo que pasó-bingo.
— Las cosas se complicaron en mi trabajo y pues, tuve que renunciar...
— ¿Volviste a asesinar a alguien? - suelta con nostalgia-mi mayor error fue haberte enviado al ejército, hijo. Lo siento mucho-agacha su cabeza.
— Papá, solo necesito trabajar para ti. Sé a dónde puedes enviarme y lo haría mejor que tú...
— Sé a qué te refieres, pero ni te lo imagines. Te envié al ejército para entrenarte y fue lo peor que pude haber hecho. No te enviaré como subjefe a esa sección. Te quiero en una oficina.
— Lo lamento, pero no lo aceptaré-amenazo-sé que puedo ser útil en esa sección, papá. Por favor-suplico.
— Tu madre no estará de acuerdo que te envíe allí-niego.
— Te prometo que todo saldrá bien. Pondrá mi vida en riesgo, pero no tengo nada que perder. Sé que es una sección un poco complicada y que es muy peligroso, pero necesito un trabajo en el cual pueda servir para algo…-su mirada cambia a una seria.
— Tú, más que nadie sabe cómo son las cosas en esta empresa-cuando se trata de trabajo, mi padre deja sus sentimientos de lado, enfocándose en ser profesional.
— Lo sé papá-ambos nos ponemos de pie, quedando frente a frente. Camina hacia su escritorio, dejando a la vista una llave, me la enseña y se acerca a un cuadro. Ya había visto ese funcionamiento. Con su huella, puede abrir una caja fuerte, que tiene escondida hace años detrás de ese cuadro.
— Confío en ti-me entrega una tarjeta transparente-ya sabes en dónde queda-golpea mi hombro nuevamente y se aleja de mí para volver a hacer lo que estaba haciendo antes de que yo aparezca.
Sin más charla, salgo de ahí y me encamino hacía el sótano. He estado aquí hace muchos años, admiraba tanto a mi padre por todo esto, que temía no poder trabajar junto a él.
Mis pasos eran cada vez más rápidos, la emoción me ganaba. No me imagino cuanto habrá cambiado todo.
***
Narrado por Tyler
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Editado: 15.12.2023