Un lugar en el tiempo

CAPITULO 17 UNA VIDA FELIZ

Finalmente había recuperado a mi familia y tenía una sensación de plenitud felicidad que no podría describir con palabras. Tenia de regreso a mi esposo y con él, la familia estaba completa. No es que mi hijo no fuese suficiente para mí, sino que sentía un vacio imposible de llenar hasta que Mateo, mi eterno amor, volvió a nosotros. Decidimos regalarnos unos días solos por lo que nos trasladamos a la casa del lago, la que solíamos utilizar como medio para escapar de las obligaciones cotidianas y desconectarnos del mundo. En ese entonces nos encantaba pescar, explorar, andar a caballo y ver los atardeceres pero ahora, luego de tantos años, solo deseábamos disfrutar de nuestra mutua compañía. Me regalo todos los besos que había perdido, recorrió cada lugar de mi cuerpo y nos convertimos en una sola persona en una entrega total y agotadora.

Luego de la caída del sol, Mateo salía de caza, porque no quería tentar a sus demonios ni a sus bajos instintos, y yo lo esperaba mientras leía algún libro o simplemente me recostaba en la cama recordando cada sensación y cada toque de sus manos. Sabía que terminaría todo tarde o temprano por lo que me aferraba a cada instante para grabarlo en mi mente y atesorarlo como la joya más preciada. Sin embargo aun no estaba todo claro. Indudablemente Mateo había caído en una trampa, una tramada con tiempo y maldad, pero aun no podíamos probar nada. Tendida en la cama mirando el techo intentaba recordar aquel encuentro nocturno tan dudoso. Por un lado estaba Ladislao, un hombre que siempre me había sido fiel, trabajador incansable aunque de pocas palabras. Por el otro se encontraba Manuel Quintana, capaz de cualquier artilugio y fechoría con tal de conseguir lo que quería pero ¿Atentar contra la integridad de su único hijo? ¿Tan despreciable podía ser aquel sujeto? Se podía esperar cualquier cosa pero me costaba concebir la idea de un hombre ruin, cobarde, cruel, capaz de enviar a su único heredero a una muerte segura o a un calvario eterno. Del otro, no sabía nada y tampoco deseaba conocer demasiado. Ya bastante daño había hecho como para tomarme el tiempo de pensar en el, o mejor dicho, desperdiciarlo.

Mateo llego de madrugada oliendo a naturaleza salvaje. Nos bañamos en el lago bajo la luz de la luna, embriagados con nuestra propia presencia. Pero algo lo atormentaba y parecía que no quería decírmelo. Lo mire fijamente a los ojos y, en voz baja, confeso:

_Lo vi.

_ ¿A quién?_ le pregunte ansiosa.

_ A Miguel

Un silencio sepulcral se estableció entre nosotros, el aire estaba tan tenso que podía cortarse con un suspiro. Finalmente me dijo:
_Nos estaba siguiendo y busco el momento propicio para conversar conmigo, a solas.

El corazón se me detuvo por unos segundos, temiendo lo peor, presintiendo la futura separación.

_ Dijo que estaba cansado de vivir así, solo. Todos lo abandonaron, no quedo nadie de la manada original excepto yo. Se veía arrepentido, abatido, como si no fuera el mismo de siempre. Luego de conversar, desapareció en la oscuridad. Cuando lo vi, te juro que creí que pelearíamos a muerte pero no fue el caso. Me conto que se había enamorado de una humana y que lo había rechazado al conocer su verdadera naturaleza. Discutieron, se dijeron cosas horribles, el se sintió herido aun sabiendo que todo lo que ella decía era verdad, y en un arrebato de ira la mato.

Bajo la mirada, como si tuviera vergüenza, porque en cierta forma ese era su mayor miedo.

_No te confundas _ argumente _No es nuestro caso. Yo te quiero desde siempre, desde la primera vez que te vi en casa. Tu nueva naturaleza no es un problema para mi, aunque la diferencia de edad y mi envejecimiento, si. Algún día moriré y seguirás con vida por siempre. Sé que te matarías antes de hacernos daño a Mateo o a mí. Pongo las manos en el fuego y sé que no me voy a quemar. De ese tal Miguel no puedo decir lo mismo, de modo que no te sientas mal ni por él ni por mí ni por esta situación.

_Pero soy un peligro caminante para todos…

_ Te voy a hacer una pregunta delicada y necesito que respondas con total sinceridad.

_Por supuesto, jamás podría mentirte

Esta vez yo me sentía avergonzada pero hacia días que quería preguntárselo y no sabía cómo hacerlo sin ofenderlo.

_ Cuando estamos juntos… ¿Disfrutas plenamente conmigo?

Sus ojos se abrieron como platos mientras el agua rozaba nuestros cuerpos con calor mortal.

_ ¿A qué viene esa pregunta? ¿Dudas de mi amor?
_NO, por supuesto que NO. Es solo que siento que te contenes, no puedo explicártelo bien pero me parece que pensas tanto en mi que te olvidas de vos.

Me tomo con fuerza por la cintura y mirándome fijamente a los ojos agrego:

_Cuando estamos juntos mi mundo sos vos, Analia. No existe nada más que nosotros, es un momento mágico en el que subimos al cielo y volamos juntos…pero lo cierto es que si estuviésemos en igualdad de condiciones, podría ser más feroz y brutal, dada mi naturaleza depredadora…Sos frágil y fuerte a la vez pero tengo que aplicar todo mi autocontrol para evitar lastimarte. Yo te amo así, con tus debilidades, porque me recordas que debo ser precavido. Por eso tomo mis recaudos, me alimento bien para evitar la tentación que siento al estar con vos, para no hundirte los colmillos en el cuello o ser más vehemente en acción. No me estoy conteniendo, te estoy protegiendo, porque no podría soportar el herirte ante un descuido o en un simple arrebato de pasión. Podría destruir toda la casa en un instante, partir tus huesos en pedazos, desangrarte hasta morir…

Entonces no pudo continuar y yo supe, que su pena era profunda y antigua. Tome su rostro entre mis manos, emocionada por la perfección de sus rasgos, por el amor inmenso que sentía por este hombre.

_¿Está dispuesto a decir la verdad? Me parece extraño que haya cambiado de actitud de una forma tan inesperada. Además de eso, sabes dónde encontrarlo en caso necesario. ¿De qué tiempo viene? ¿Del mío o del tuyo?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.