Me levante con un poco de ayuda de la mesita que estaba a mi lado, apenas logre estar de pie, fui directo a la cocina. El señor estaba desayunando con la joven que al parecer era su hija- ¿qué es lo que deseas joven? Pregunto el señor mientras se llevaba él te a la boca.- ¡solo deseo saber qué es lo que está pasando realmente!- respondí asustado por no saber lo que estaba ocurriendo.
El señor se levantó lentamente, preguntando - ¿crees que la vida crea las experiencias por pura casualidad? Eso depende respondí tratando de buscar la razón por la cual vino la pregunta. -bueno imagínate a ti golpeando a alguien, pero días después, algo malo te ocurre, pues no es pura coincidencia, la vida juega sucio con las personas que juegan sucio con la vida- comento, mirándome a los ojos como si quisiera que logre dar respuesta a algo.
-Mira a tu alrededor Alex, tu sabes lo que podría pasar luego- comento de forma tímida, parecía que trataba de ocultarme algo. -¿Espere como sabe mi nombre? Pregunte asustado, el señor se quedó callado. Veras, -solo espero que ayudes a los que lo necesitan-. Mi hija te ayudara en eso. Abrí los ojos demasiado, sorprendido por el comentario de aquel hombre que al parecer quería asustarme, además no era la primera vez que alguien deseaba asustarme, me levante de golpe y me dirigí a la puerta de salida, cuando abrí la puerta me di cuenta que la joven estaba esperándome, al parecer ya lo tenían todo planeado, pero no tenía ganas de pensar en eso.
Mi meta en ese instante era buscar a mi padre y largarnos de aquel pueblo, la gente me miraba como si nunca hubiesen visto a un extranjero. Eso hacia parecer al lugar algo más extraño.