SIGUIENTE

   -Bueno ¿hablaras?, porque no tengo todo el día. -¿Quién eres?- pregunte mirándolo fijamente a los ojos. Respiro profundo, - soy marco – pero eso no es de mucha importancia- cerré los ojos unos instantes, ya que  el golpe que me dio uno de los cómplices de marcos me avía dejado con la cabeza adolorida. -Solo suéltame- es lo único que pido-, marcos me observo con detenimiento.          -¿Pero que me asegura de que no intentaras escapar?-, - no lo hare, además ya no tengo a nadie- respondí tratando de desviar la mirada..Marcos me soltó, sabía que tarde o temprano lo tendrá que hacer. Me levante sobándome las manos adoloridas, pues las sogas estaban bien apretadas, después de tanto tiempo levantando sacos no me había servido de mucho, -sígueme- dijo marcos. -Está bien- respondí con sospecha...

     Camine hasta el hospital más cercano, al parecer era el único hospital en la ciudad. La joven me detuvo antes de entrar por la puerta de entrada, -¿qué haces?- pregunte confundido ante la valentía de la joven por tratar de detenerme, pues me sorprendía que no sea capaz de hablarme pero si de detenerme, No deberías arriesgarte, respondió ella. Antes de entrar decidí sentarme a pensar bien las cosas, exactamente no sabía por qué, pero me di cuenta de que tal vez las cosas sucedían por algo.

-¿Cómo te llamas?- pregunte, a pesar de no conocerla bien sabía que el saber su nombre ya iba a ser algo.- soy Melanie- es un bonito nombre respondí, -gracias-, comento ella. De repente se levantó algo deprisa, para dirigirse a una pequeña tienda, pero no la detuve en mi mente solo estaba la idea de ir a salvar a mi padre, darme una oportunidad y entender el por qué estaba pasando todo esto. Minutos después un perro venia al lado de Melanie. Me quede mirándola sorprendido, durante unos segundos. -Es algo lindo el perro-¿cómo se llama?, se llama Sebastián. Lo encontré en la calle. -Bueno supongo de que tendrá que ir con nosotros- dijo Melanie.

     ¿Segura que no causara problemas? Pregunte. Claro que no. Además es tranquilo, mientras no pida comida, sonreí un poco, me levante decidido a entrar al hospital, probablemente no conseguiría respuestas. Pero tenía que hacer el intento.