el lugar ahora era muy extraño, una extraña sensacion de electricidad se paseo por mi cuerpo. Sebastian solo auyo con nerviosismo, me levante con fuerza ise una seña a Sebastian y sin mas pensarlo corri lejos de aquella cosa. El Ovni avanso rapidamente y siguio su curso lejos de la zona, vi como este se dirijia al orizonte. y se perdio emitiendo una luz resplandeciente color verde.
me encontraba confundido y sin explicacion a lo que acababa de ver. respire y trate de calmarme, Sebastian aun no apartava la mirada del cielo, no podria proponer una explicacion a aquel momento, pero si aquello se encontraba en estas zonas, es por que algo bueno habia en este planeta, ademas todos ya sabiamos que desde antes, los extraterrestres venian, ¿pero por que ahora?. ya nada bueno habia en este mundo de caos.
- bueno Sebastian, ya es hora de seguir avansando - seguimos caminando, por donde aquellos hombres nos habian indicado. las precausiones ante cualquier situacion indeseable, era algo baja. - quisas tenga oportunidad de elejir dos opciones - me dije a mi mismo, para que asi pudiera animarme.
el aver entregado a Dayana, ya parecia no haber sido lo correcto y justo. era probable que aquellas personas ya se la hubiesen comido o la hubiesen matado, y peor aun, la esten haciendo sufrir. esas personas eran canivales, si aquellas personas se habian comido en la calle, era logico que por algo tambien deseaban mas carne fresca, o bueno solo preferiria decir carne.
luego de un par de horas caminando, el cielo apenas empesaba a encenderse con el tono claro del cielo azul, Sebastian, aveces paraba y luego seguia avansando, yo solo tenia que aprovechar esos instantes para tambien descanasar, quisas yo era el que se cansava mas.
impotente a no parar, descanse unos instantes en la arena quemada, parecia aver sido rostisada por el mismo rayo de sol que nos ataco en el campamento.
nuestra caminata duro un dia o quisas haya durado dos, pero todo estava calmado hasta que llegamos a nuestro horrorifico destino... las personas se golpeaban unas a otras, otros se comian a niños y a las mujeres, pase al lado de una disputa entre hombres, aun que no pareciesen humanos me atrevi a pensar que eran humanos normales igual que yo. luego de unos minutos, ya nos encontrabamos en la entrada de la destrosada mansion.
un grupo de personas, se habian quedado algo atonitas por nuestra presencia, segun lo note, apesar de nuestra presencia, todos parecian seguir sin tomarnos importancia. luego de varios minutos, dos de ellos, bajaron a recogernos.