Pakpao
—¿Cuánto tiempo piensas quedarte aquí?
La pregunta de Majo me distrajo un momento, de todo lo que estaba pasando en mi cabeza.
—Tengo dos semanas libres. Iré a casa de los padres de Ethan y les contaré lo que ha pasado. También buscaré algunas cosas en su habitación y luego volveré a New York. Mi contrato termina pronto, así que después estaré aquí clasificando las cosas que faltan y viendo dónde viviré después. Creo que es hora también de darme un descanso
—No veo que estés convencido de esto. Todavía no tienes respuesta a tu plan. Lo amas demasiado, ¿no?
—Fue como la primera vez. A pesar de que se fue por unos años, me casé y todo eso. No puedo olvidarlo.
Procedí a levantarme. Esto me permitió caminar por el pasillo mientras mantenía las manos en los bolsillos del pantalón. Al salir de la comisaría, creo que nunca me había dado cuenta de lo ligero que era el aire.
El aire que me había estado sofocando durante tanto tiempo.
Cuando él se marchó, quise empezar de nuevo, pero entré en muchos conflictos. Decidí no salir con nadie más —o eso fue lo que intenté hacer—. Luego me casé con una chica y unos meses después me separé de ella. Era una relación que no encajaba con nuestros sentimientos.
Desde entonces, he intentado por todos los medios averiguar qué pasó con Ethan. Quería reparar lo que se había roto. No conocía Madrid y no podía ubicar en dónde estaba. Con tantos lugares que él ha recorrido y vivido, era difícil.
No fue hasta más tarde, en los desesperados momentos posteriores a la crisis, cuando Majo se atrevió a contarme la verdad sobre su nuevo lugar de residencia.
Pasaban tantas cosas a mi alrededor que me estaba volviendo loco.
Se le veía en la cara cómo había traicionado a su mejor amigo. Yo habría pensado lo mismo. ¡Era estúpido! Pero tenía que encontrarle y explicarle todos los hechos.
Cuando me recompuse de aquella crisis, un día decidí tomar mis maletas y compré el boleto con el viaje más próximo a New York. A pesar de verlo como una búsqueda de Ethan, también lo veía como un descanso de lo que estaba haciendo para desenmascarar todas las fachadas de Ben.
Necesitaba un descanso de tanta mierda.
—Hiciste todo lo posible para que se fuera. Pero decidiste volver a su vida de todos modos.
—¡Dejé todo aquí por él! —Después de todo, tuve que coser esas heridas que él «mi padre»— causó—. Recorrer New York, ha sido mi mejor travesía. ¿Quién iba a decir que haría esto por un chico? —sonreí, y le di una patada a una lata que hay en el suelo. Ver su relación con Law, fue lo que me inspiró a ir por él. Ya no tenía vida y todo lo que habíamos construido había desaparecido. Sin tener la menor idea de lo que iba a pasar, mi objetivo era poder contarle toda la verdad—. Sé que le mentí. Ben me obligó a alejarme de él. Me amenazó con mi madre y hacer daño a su familia. Poco sabía yo que acabaría quitándole la vida. Siento un nudo en la garganta cada vez que pienso en su muerte. Pero sé que no murió en vano, porque mamá lo hizo lo mejor que pudo y me dio todas las pistas que necesitaba para saber la verdad.
—¿Qué harás?
Volví la cara con curiosidad.
—No lo sé —mantuve la cabeza gacha, los ojos en el suelo, y me reí mientras movía el cuerpo—. Quizá… Tú misma lo has dicho. ¡No hay respuestas a mis planes! —Me detuve y apoyé las manos en la barandilla del puente. Mirando hacia la autopista—. Tantas veces recorrí esta autopista con él y creo que esto es todo lo que me queda. Nuestro primer viaje fue en una noche fría como esta. Le miraba de reojo mientras sus ojos se perdían en la ventanilla y esa desconfianza que tenía cuando se subía a mi coche. Fui muy persistente con él.
—Nunca te pregunté. ¿Cuándo fue que comenzó su relación?
—Mmm. Ahora que me lo preguntas, ¡no me acuerdo bien! Creo que empezó después de que él volviera del viaje a la playa. La proposición fue después de una noche de sexo —me sentí un poco apenado al decir eso último.
Comencé a dar vueltas en mi eje. Levanté la mirada al cielo.
—Me preguntó cuál era nuestra relación. Lo primero que me vino a la cabeza fue: quiero que seas mi novio. Es mi primera relación con un hombre.
—¿Cuándo te diste cuenta de que estabas enamorado?
—¿Eh, enamorado, enamorado? Puede ser quizá… cuando empecé a sentir algo por él… aquella noche de tormenta después de que fuéramos al parque de diversiones. Ese día discutí con mi pa… discutí con Ben. Me había ofrecido en llevarlo a su casa. Así que se encontró con un yo lleno de ira esa noche… No le dije nada por el camino. No hasta que llegamos a su casa y le pedí que me dejara quedar por esa noche. Cené con su familia y luego fuimos a su habitación.