Un Maravilloso Desastre

Capítulo 18

Capitulo 18

- ¿Estás seguro? – le pregunto después de mi ataque.

- ¿Cómo puede ser tu hermano si no tienen el mismo apellido? Además no se parecen en nada – pregunta Soph desde su lugar, ya se comió su panecillo y termino su café y tiene razón, ellos no se parecen en nada. Mientras uno es lo más común el otro destaca entre los demás.

- Bueno, el primer esposo de mama murió en un accidente. Con él tuvo un hijo, después ella se volvió a casar y aquí estamos mi hermana y yo. Y sé que no nos parecemos en nada, el salió al papa y yo al mío.

- ¿Qué tan mayor es el? – Pregunte

- Tiene 22, yo 18 y mi hermanita 16 – nos dice.

- 22 Años – digo en un susurro – ¿Tienes su número? Obviamente tienes su número ¿Me lo puedes pasar? ¿Dónde lo puedo encontrar? - Marco me ve raro. Lo entiendo le estoy haciendo preguntas de su hermano.

- Si tengo su número, claro yo te lo paso y lo puedes encontrar en la Universidad.

- ¿En la universidad? Pero no lo he visto – comento.

- Ya le falta poco para graduarse, sus clases son pocas y las dan de noche. – Se encoge de hombros – también te puedo dar su dirección, se ve que la necesitas – se levanta de la mesa y va hacia el bar y pide una hoja y un bolígrafo prestado. Mientras esta copiando volteo a ver a Soph

- ¿Tu viste eso? – le pregunte todavía impactada.

- Si – responde – No pensé que fueran hermanos, Al menos mira el lado bueno, ya sabes quién es y tendrás su teléfono con su dirección – la miro mal - ¿Qué? – Levanta las manos en son de paz.

- Cállate – en eso Marco regresa pero no se sienta.

- Aquí tienes, esta su dirección y su número de teléfono. Cualquier cosa que necesites Soph tiene mi número, me escribes. Adiós chicas, suerte. – se despide. Una vez solas pagamos y decidimos regresar a la casa.

- Bueno – Soph rompe el silencio – Conociste a tu cuñado – con una mirada de advertencia de mi parte se calla la boca.

- No es mi cuñado – digo – el y yo no tenemos nada.

- Pero tienen algo que los conecta – dice del otro lado de la sala.

- Cállate por favor – cierro la puerta, y me voy a mi cuarto con Sophia pisándome los talones.

- Sabes que es verdad. ¿Cuándo lo vas a llamar?

- No se – digo mientras guardo el papelito entre la funda de mi teléfono y mi teléfono.

- ¿Cómo no sabes? – pregunta sentada en mi Puff.

- Solamente no se – le digo cuando me lanzo a mi cama mirando al techo.

- Tienes que decirle, no puedes ocultarlo.

- Lo sé, solo tengo miedo.

- ¿Quieres que este contigo cuando le digas? – se levanta y se viene acostar conmigo

- No – respondo – tengo que hacerlo yo sola.

- Bueno, igual te apoyo.

- Lo sé. ¿Sabes? tuve un sueño algo extraño – le comento.

- ¿Qué tan extraño? Espérame un momento mientras busco algo de comer – No me da tiempo de contestarle cuando ya está corriendo fuera de mi cuarto. Cinco minutos la tenía a mi lado otra vez pero con helado y unas galletas.

- ¿Cómo sabes que iba a necesitar helado? – Levante una ceja mientras tomaba la cucharilla y sacaba una buena porción para dirigirla a mi boca. Era de chocolate, mi favorito. Todo lo que tenga que ver con el chocolate me encanta.

- No lo sabía, solo lo traje y ya – se encoge de hombros – me vas a decir ya; ¿O tengo que adivinar? Déjame buscar mi bola para predecir el futuro y tus pensamientos – se burla.

- Bueno, la cosa es que soñé que estaba vomitando en el baño cuando escuche la voz de un hombre, era gruesa pero cuando lo vi no pude identificar su rostro; pero sabía que amaba a ese hombre. En eso aparece una niña, hermosa y con una voz demasiado tierna, Jeannette se llamaba. Habla con el hombre que es su padre y él le dice que es su hermanito el que me tenia así de enferma, pero que no había de que preocuparse y fueron por un helado – termine de narrar, ella ya se había comido el helado completo – Y justo en ese momento me despertaste – me encojo de hombros – Por cierto me gusta el nombre de Jeannette no sé.

- Bueno okey, no es tan raro pero ¿Crees que sea una señal? - Pregunta

- No se

Estuvimos hablando un rato bien largo hasta que Soph dijo que tenía que irse porque se iba a ver un una cita con Thiago

- ¿Cómo son las cosas con él? – le pregunte antes de que saliera. Me miro un momento antes de responder.

- Siendo sincera, es mejor que cuando estaba con Adam – Dijo antes de irse.

Me quede mirando el techo y pensando en lo que dijo, Adam es mi amigo pero Soph tenía razón, la veo más feliz que cuando estaba con Adam.

"No olvides hacer una cita con la ginecólogo" Soph manda un mensaje. Si es verdad, lo había olvidado.

"Gracias por recordarme, ya la llamo" respondo.

"Más te vale, si no yo misma la hago" prefiero hacer yo misma mi cita, que se que si dejo que ella la haga voy a pasar más pena de lo normal.



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En el texto hay: secretos, amor, amistad

Editado: 19.09.2020

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