Un Marido ideal

Capítulo 7

 

 

Capítulo 7

MILNA

—No toques sus cosas, nunca contestes su móvil, mantén la casa en orden y lo más importante —Lenon está sentado frente a mí con una copa de vino —, no le presentes “amiguitas”. —¿Cuáles amiguitas?, no respondí, igual no es un dato importante —Lo odia.

—Ya —No sé que más responder. No estoy muy segura de como termino Lenon sentado frente a mí, pero aquí estamos, ambos con una copa de vino en la mano; vino que él trajo, mientras suena música de fondo y me cuenta todo lo que él considera que debo saber para convivir en paz con Mike.

La persona más cercana de la persona que te causa curiosidad es tu mayor fuente información.

— ¿Y desde cuándo? —pregunta de repente. Su mirada está más interesada en su móvil que en mí.

— ¿Desde cuándo qué? —Los cambios repentinos de temas no son lo mío.

— ¿Cuándo te empezó a gustar? —Su cabeza se levanta, me mira, me analiza y por alguna razón sonríe.

— ¿Gustarme?, ¿quién? —A mí no me gusta... no, no…no.

—¿Qué edad se supone que tienes? —Se sienta conmigo en la cama —Mi pregunta ha sido clara y concisa. —Frota su entrecejo con frustración —Estoy casi seguro de que estás enamorándote de Mike, ¿entiendes lo que te estoy diciendo? 

—Sí —Afirmo con la cabeza, no me lo estoy creyendo ni yo misma —, entiendo lo que me dices, pero no creo que sea cierto.

— ¿Por qué no?

—No siento mi corazón palpitar a toda velocidad cuando lo veo, no me hace falta como para llorar cuando no está, me sigo imaginando una vida feliz, aunque él no esté en ella. —Le explico mientras miro su cara de confusión. —Y lo más importante, apenas lo conozco de un mes y unos días. Se supone que el amor se construye con el tiempo.

—Eso solo significa que eres una persona con la suficiente madurez emocional como para vivir contigo misma; te impresionaría saber cuánto tarda una persona en enamorarse. —Se acerca más a mí, toma mis manos entre las de él. —Escúchame atentamente y luego dime si estoy o no en lo cierto.

» Cuando lo ves, tu corazón se serena, no importa en la situación que estés, siempre te trae paz; cuando no está, lo esperas con la certeza de que siempre va a llegar, estás segura de que sola estas bien, pero también sabes que con él estás mejor, —Hace silencio, me deja asimilar toda la información que me está diciendo —¿estoy en lo cierto? 

Se me acaba de reiniciar el software.

Luego de un momento de analizarlo, asiento.

—Una vez pregunte cuando sabría que estaba enamorada —Le trato a explicar —, me dijeron que cuando eso pasará lo sabría porque no podría controlar la situación, cada momento lo querría pasar con él, que el corazón me dolería al verlo y que la mente se me nublaría cuando me abrazará. 

» Me dijeron que me desconocería a mí misma y lo aceptaría totalmente a él.

—Te dijeron que tu mundo tendría que girar en torno a él. —Asiento para mí, me acaban de ofrecer una información que choca de frente con lo que yo ya sabía, con lo único que yo sabía de ese tema en particular. —Yo también creía que era así.

» Para amar hay que darlo todo, para que cuando uno de los dos se vaya. Quedar con la paz de que no fue por mí que se acabó o que no funciono.

—Sí...

—Es todo mentira, en el momento que tienes que renunciar a ti, solo tienes que correr: rápido y lejos.

—¿Tuviste que correr? —Tal vez solo porque sonrió de la manera triste en que lo hizo antes de responder.

—No lo hice todo lo rápido que debí hacerlo.

—¿Terminaste muy mal?

—Lo suficiente mal como saber que ese lugar no era para mí y lo suficiente bien como para salir con ganas de amar y que me amen. —Se encoge de hombros como si no acabará de decir la mejor oración que he escuchado en mi vida.

—Supongo que eso es bueno.

—Acepta que te estás enamorando de Mike. —Me reta.

—¿Qué gano aceptando que me estoy enamorando de Mike?

—Siendo sinceros, no quiero estar en tus zapatos y a la misma vez me tiraría de cabeza contra ese muro. Al menos lo intentaría.

—¿Una vez? 

—Las veces necesarias.

 

 


 

¿Y si este enamoramiento se me sale de las manos?, ¿y si pierdo mi valor?, ¿y si él no me quiere?, peor aún, ¿y si me tengo que buscar donde vivir porque él decide que no me quiere cerca?

¡Dios mío!, que trágica y dramática es mi vida en ciertas ocasiones.

Cierro la laptop, los últimos minutos me di un paseo por Narnia y no tengo ni idea de lo que dijeron por la clase virtual.

¿Por qué soy tan distraída?

Necesito a mi mamá; doy al dos en marcación rápida en mi móvil, espero que suene hasta el cuarto timbrazo, voy a colgar cuando escucho su voz al otro lado.

—¿Milna? —Su voz suena sorprendida, puedo entenderlo. —, ¿estás bien, cariño?

—Hola, mamá estoy bien, ¿cómo estas tú? —Siento una chispa de paz y amor dentro de mi pecho, aunque no quiera admitirlo, necesito estas llamadas, aunque sea dos veces al año.

—Todo está bien, tu padre espera que le llames —¿Por qué no me llama él? —, tu prima te echa de menos —Sí por supuesto, ahora las vacas son azules y vuelan —, y yo espero que vuelvas. —Terminando con broche de oro.

—Aun no estoy lista —Acabo de recordar por qué no hago estas llamadas seguido.

—¿Cuándo estarás lista? —No próximamente.

—No lo sé.

—Espero que estés administrando bien tu dinero, ya sé que es bastante, pero recuerda que el dinero se acaba.

—Si mamá, tengo cosas que hacer, hablamos luego —Cuelgo antes de escuchar la respuesta.

La poca fe que me tiene es casi tan sorprendente que me hace dudar de la opinión que tengo sobre mí. Ellos juraron que me estaban protegiendo porque yo soy una “alborotadora”, me los puedo imaginar sentados en sus caros sillones esperando pacientemente que yo cree algún problema y los medios se enteren para venir a “rescatarme” de mí misma.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.