Un Marido ideal

Capítulo 18

 

 

Capítulo 18

MIKE

¿Por qué nadie me dijo que sentirse orgulloso se vive de esta manera?, básicamente no puedo apartar los ojos de ella. Milna parece una estrella majestuosa a la que nada ni nadie puede acceder.

—¿Quieres una servilleta? —Por unos nano segundos quito la mirada de Milna, para ver a Lenon a mi lado.

—¿Servilleta para qué?  —No estoy entendiéndole.

—Para que te seques la saliva —Me abraza por los hombros, tengo que prestarle toda mi atención —. Que bueno es volver a verte.

—No puedes ser tan descarado Lenon —Llevaba tres días que no lo veía, tres días, eso no es normal en él —, dime dónde has estado.

—¿Te preocupaste? —pregunta apretándome los cachetes.

—Por supuesto —La verdad es que no pensé en él ni por un segundo — que no. Estoy recién casado. Tengo mejores cosas que estar pendiente de ti.

—Eso dolió Mike, dolió mucho —Pone su mano en el pecho como si estuviera agarrándose el corazón.

—No te pongas dramático, fuiste tú quién se fue, ¿de verdad me extrañaste?, yo sé que no. Dime dónde has estado.

—Estuve por ahí.

—¿Estuviste por ahí? —Estoy más confundido que al principio —, ¿desde cuándo no me dices donde vas a estar?

—Ay por favor, Mike, creí que yo era el del drama.

—Lo eres, pero me tratas como si no fuera especial en tu vida. —Me gusta el drama, pero más amo poder verle el rostro en blanco.

—Eres una persona horrible Mike Ross, espero que lo sepas.

— ¿Por qué soy horrible?

—Por qué haces que me sienta mal.

—Eso es porque deberías sentirme mal, imagínate si me hubiese preocupado. Me habrías arruinado mis días de casado.

—Eres un desalmado —Lo abrazo.

—Me alegra ver que sigues sano y salvo —Definitivamente es una de mis personas favoritas.

—¿Sabías que Daniel está tratando de cambiar de trabajo? —Me informa de buenas a primeras.

—No, no sabía.

—Me contó que aplico para otro tipo de trabajo, y casi lo obtuvo, pero luego lo vieron y dijeron que no aplicaba, ¿te lo puedes creer?, la gente es una mierda. Él no roba, no bebe, no fuma, sólo trabaja y se porta como las personas decentes deberían de hacerlo. Explícame porqué lo tratan como si fuera un paria.

—Lenon, respira. No tengo que decirte lo que ya sabes. El mundo suele ser una mierda a veces, y nada de eso lo ha detenido, ¿por qué parece afectarte ahora? —Paso mis manos por su espalda para tranquilizarlo —Qué ahora seas consciente de su realidad no significa que puedas cambiarla.

» Puedes ayudar a mejorar su situación, pero no la empeores ni trates de ser su salvador momentáneo. Él necesita soluciones eficaces y sostenibles, ¿tienes alguna solución que ofrecerle?

—No, es sólo que me da rabia y tristeza, Daniel pasa mucho tiempo tratando de sobrevivir y la otra parte la pasa ayudando a los demás. En ese aspecto, me recuerda mucho a ti.

— ¿Ahora son pareja? —Conozco a Lenon, el parece tener algún tipo de afinidad por todo aquel que lo pase mal.

—Por supuesto…

—¿Por supuesto qué? —Le pregunto cuando deja de hablar

—Que sí, pero igual no quita que sea injusto lo que le pasa.

—Lo sé —El ruido proveniente de la sala de Milna nos interrumpe, tengo que controlar mi impulso de correr a ver qué le pasa.

— ¿Cómo está ella?

—Trabajando duro —Sólo lleva dos días. Cada noche le doy un masaje para tratar de ayudar a bajarle la hinchazón. Ella intenta no quejarse, pero sé que le duele —. Dile a Daniel que venga de trabajar aquí. —No ganará tanto, pero al menos tendrá más contacto humano.

—Sí señor —Escucho la burla en su voz —, ¿qué se siente ser rico?  —Sabía que tarde o temprano me molestaría por el asunto.

—Millonario —Le aclaro —. y no estoy usando su dinero.

— ¿Entonces?, ¿vas a gastar tu dinero?

— ¿De qué me sirve el dinero si no me puede facilitar la vida?, además, fuiste tú quien me dijo que me arriesgará. —Lo abrazo —Ella ya hizo mucho, mira a tu alrededor.

Todo está mejor, al menos cuatro sacos de boxeos nuevos, el ring parece un centro de mesa de lo reluciente que está, hay más máquinas y todas totalmente nuevas. Luego está el lugar donde entrena Milna, es un pequeño espacio cerca de mi oficina, la pared completa es un espejo, tiene la barra lateral más grande que he visto en mi vida. Todo está pintado, limpio y ordenado.

—Lo sé, el lugar parece sacado de una revista. Ella es una bendición para todos nosotros, sobre todo para ti. —Lo dice sin ningún tinte en la voz.

—Lo sé, pero la situación me resulta un tanto extraña, me gustaría poder devolverle todo lo que me está ofreciendo ahora.

—¿Ella que opina sobre eso?

—Cree que solo voy a usar su tarjeta de crédito y no me sentiré extraño. —Me enconjo de hombros, nunca dejaré de sentirme extraño o… lo que sea.

—Ya te lo dije una vez Mike, todos le damos significados diferentes a nuestras acciones. Para ella, probablemente, no sea importante la cantidad de dinero que uses, siempre y cuando seas feliz.

» La percepción siempre será diferente.

—Sólo me importa ella —Acaba de voltear y sonreírme. El reloj que está a un lado de su gran espejo suena. Ya se acabó su entrenamiento.

—Ella solo te mira a ti.

—Yo solo la miro a ella.

—Que cursilerías dices, Mike, que asco. —Se aleja antes de poder pegarle un puñetazo. —Que. Asco.

Es la primera vez que me ve enamorado, doy por hecho que esta igual de impresionado que yo. Lenon siempre ha sido el más enamoron, va de amor en amor hasta que encuentre su amor verdadero o lo que sea que esté buscando.

Milna sale de la sala y viene directo hasta mí, su mirada no deja de verme y mi corazón se acelera con la misma velocidad que lo hacen sus pasos. Mi mano derecha es tomada por otra más pequeña.

—Mike —Una voz que no había escuchado susurra mi nombre —, Mike.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.