En ese momento en la habitación, Ersaí se queda pensando en todo lo que hizo ese perro, y luego de eso, trata de dormir un poco, pero en eso recuerda a su familia...
Una de las enfermeras, quien está preocupada por la documentación, y porque no hay nadie que represente a Ersaí le dice a Elmo:
— ¡Señor!
— ¿Sí?
— ¿Pudo averiguar si el paciente que entro con intoxicación tiene familiares y documentación?
— No tiene a nadie, y solo sé que se llama Ersaí.
— ¿Qué vamos hacer con él? No hay nadie que lo recoja.
— Darle de alta cuando este mejor...
En ese preciso momento, varios familiares traen a un joven que se cayó de una moto, y este tiene una gran herida en su pierna izquierda, y es llevado a urgencias...
Sintiéndose maluco, Ersaí se despierta al escuchar los gritos del joven, el cual atienden a unos metros de él, y se inclina un poco para ver que está pasando, y ve a otro médico desinfectando la herida del joven.
Un poco impresionado por alcanzar a ver la gran herida, Ersaí vuelve a recostarse. Cuando escucha en otra habitación, que también grita de dolor una mujer, que se fracturó su brazo derecho...
Después de varios minutos, y luego de un trabajo de desinfección, el médico le cubre la herida al joven, y es dado de alta. Cuando Elmo se desocupa de la mujer con el brazo derecho fracturado, y entra a donde esta Ersaí, y le dice:
— ¿Ya te encuentras mejor?
— Me siento como extraño.
— ¿Cómo extraño?
— No le sabría explicar...
El médico le toca el cuello y la frente a Ersaí, y le dice:
— Con razón, tienes fiebre.
— Ah, por eso estoy así.
— Ya te aplico algo para bajarte esa fiebre.
— Bueno.
Elmo sale de la habitación y se encuentra con el otro médico, que le dice:
— ¿Cómo vas con el joven que no tiene familia?
— Espérame aquí; Blacho, voy a bajarle la fiebre al joven y ya hablamos.
— Manda a una de las enfermeras que se encargue de eso.
— Buena idea.
De inmediato, Elmo habla con una enfermera y le explica lo que tiene Ersaí, y lo que le tiene que aplicar.
La enfermera se va a ocuparse de Ersaí. Cuando Blacho le dice a Elmo:
— Además de la fiebre que dices. ¿Cómo está el joven?
— Ya está mejor, hay que chequearlo durante unas horas más, y se le dará de alta.
— Que bien, cuando llegó aquí, estaba muy mal.
— En ese momento me pasó algo extraño.
— ¿Qué?
— Se me paso por la mente que no vivía, pero luego me llené de positivismo y dije por dentro que si va a vivir.
— Pues si amigo, eso fue extraño... bueno, hay llego mi remplazo, ya me voy.
— Nos vemos en la noche.
— Bueno...
En la habitación, la enfermera le aplicó una inyección a Ersaí y este la mira, y le dice:
— Esperaba al médico.
— El médico me mando a bajarle la fiebre, no se preocupe que en poco tiempo esa fiebre le quitará.
— Bueno.
Después de saludar al otro médico, Elmo entra a donde esta Ersaí, y le pregunta a la enfermera que lo inyectó:
— ¿Va todo bien?
— Si señor, ya lo inyecté, dentro de poco estará normal.
— Yo me encargo.
— Bueno.
La enfermera se va. Cuando el médico toca la frente y el cuello de Ersaí, y verifica que ya le está bajando la fiebre. Y también lo examina generalmente.
En seguida, Elmo mira a Ersaí, y le expresa:
— Tus signos vitales están bien, y todo lo demás. Ya estas mucho mejor.
— Gracias doctor, entonces ya me va a dar de alta.
— No, todavía no, hay que esperar a que no te vuelva a dar fiebre, de seguro ese tomate tenía mucha infección que te dio esa fiebre tan alta, no Ersaí, aquí te quedas hasta mañana.
— Entiendo.
— Ya dejé algo encargado, y más tarde te traen comida, comida sana, baja de sal.
— Gracias doctor.
— Nos vemos en la noche.
— Bueno.
En la noche, Ersaí ya se siente muy cansado e incómodo de estar acostado, y se levanta y queda sentado en la cama...
En seguida, Ersaí ve a una mujer que recién fue llevada e inyectada para bajarle la presión. Y esta acostada en el lugar donde estaba el joven accidentado.
Ersaí recorre el pasillo. Cuando dos enfermeras lo ven, y sorprendidas le dicen:
— ¡¿A DONDE VA?!
Ersaí se exalta un poco por el grito de las dos, y les dice:
— Estaba cansado de estar acostado y solo caminaba un poco.
Una enfermera lo coje de su mano derecha, diciéndole:
— Por favor, vuelva a la cama.
— Estoy cansado de estar acostado.
La otra enfermera le dice a Ersaí:
— Haga caso joven, vuelva a la cama.
El médico Elmo llega al hospital, y ve esa escena desde lejos. Cuando la enfermera que esta de frente con Ersaí, ve al médico, y esta de inmediato va a donde está el, y le pone quejas de Ersaí...
El médico entiende a Ersaí, y va a donde está el, y lo convence para que vuelva a la cama después de recorrer juntos casi todo el hospital...
En la mañana siguiente, el médico desde temprano está chequeando a Ersaí, quien le pregunta después de saludarlo:
— ¿Estoy bien?
— Estas bastante bien, ya no hay razón para que estes más aquí.
— Que bien.
Ersaí se sienta en la cama. Cuando Elmo le pregunta:
— ¿Ya pensaste que vas hacer? Porque no puedes estar comiendo cosas descompuestas, mira lo que te sucedió.
— Voy a buscar un trabajo que hacer.
— Espérame en la salida, te voy a dar algo.
— Bueno.
Mientras el médico se va a su escritorio, Ersaí se levanta de la cama y sale al pasillo. Saludando a tres enfermeras que hay alrededor, y se pone en la puerta del hospital. Cuando el vigilante le dice:
— ¿Ya le dieron de alta?
— Si señor.
— Ah, que bien.
En ese instante en que Elmo saca cien mil pesos de su escritorio para dárselos a Ersaí, se presenta una urgencia, en la cual llega al hospital una madre y su hija de catorce años, quien está enferma...