Un Menesteroso

EL DÍA ESPERADO

Muy cansado y un poco angustiado por no saber nada de su familia, Ersaí entra a la casa, y le pide a Dios encontrar a sus familiares...

En la noche, Ersaí está soñando que corre bastante porque dos perros negros lo persiguen, pero logra saltar un abismo, y llega al otro lado, y deja los perros atrás, y en el nuevo lado donde esta; ve desde muy lejos a su familia reunida, y se despierta en ese momento...

En la mañana, Ersaí asiste al discipulado de la Iglesia, y escucha atentamente lo que Any está hablando y explicando en un tablero:

— Gálatas, capitulo cinco, versículo diecinueve hasta el veintiuno: Y manifiestas son las obras de la carne, que son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas... ¿escucharon bien esto?...

Todos dicen que sí. Cuando Any les dice:

— Sigo leyendo: Acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios...

Any termina de leer la Biblia, y les expresa a todos:

— Aquí hago un pare, y voy a poner también en las cosas semejantes, el rencor, porque yo pase una experiencia muy dura, en la cual le tenía mucho rencor a una persona que me traicionó, hace muchos años antes de conocer a nuestro Señor Jesucristo, y por supuesto; antes de casarme con el pastor, y gracias a Dios superé eso, más voy a mencionarles todo lo que yo superé con ayuda de Dios... mejor lo escribo en el tablero; y eso fue: El rencor, la ira, el enojo, el doble ánimo, los celos, la envidia, fornicación, lascivia, pleitos, el chisme, la vanidad, la murmuración, la rebeldía, y la falta de perdón...

Any deja de escribir en el tablero, y se pone al frente de todos, diciéndoles:

— Todo lo que mencione de Gálatas y más, que tenemos que despojar de nosotros para poder entrar al cielo... el rencor; no podemos andar con eso, ni convivir con él, porque es un sentimiento persistente de antipatía y resentimiento hacia una persona que surge de un daño u ofensa, y de una traición también puede ser... no le guardemos rencor a nadie... la ira y el enojo; también tenemos que dejar y despojar estos sentimientos de nuestros corazones, por nada nos estamos enojando, si nos dicen que vaya compre algo a la tienda, nos enojamos por eso, la ira es tener un enfado excesivo de una injusticia o frustración, y en la cual les digo, que todos hemos sentido ira y enojo, pero hay que buscar de Dios para que nos llene con su Santo Espíritu, y tengamos paz.

Ersaí toma algunos apuntes en otro cuaderno que tiene aparte del que está escribiendo su historia. Cuando Any sigue diciendo:

— El tener doble animo: Es tener inestabilidad mental y emocional... la persona con esto, tiene dos voluntades, emisiones y pensamientos opuestos, que cambian con frecuencia...

Después de una hora, el discipulado termina, y Ersaí se queda pensando en la silla en lo que vivió el Pance buscando a su familia. Cuando el hermano Raúl lo viene a saludar, y luego la hermana Ibeth también lo saluda...

El pastor abraza a Ersaí, y le dice:

— Ya llamé a Alfredo y acepto trabajar en la empresa de calzados.

— Que bien, gracias pastor.

— Al principio pensé que Alfredo no iba a aceptar, pero de inmediato acepto y estaba feliz.

— Eso me alegra.

— ¿Y tú que te cuentas?

— Pensativo.

— ¿Y eso?

— Ayer estuve en el barrio Pance buscando a mi familia, pero no la encontré.

En ese instante, dos hermanas abrazan al pastor y a Ersaí, y hablan con el pastor por aparte. Cuando Samuel se acerca a Ersaí, diciéndole:

— Hola hermano Ersaí, ¿cómo esta?

— Bien, hermano...

— ¡Samuel!

— Hermano Samuel, aquí aprendiendo en este discipulado.

— Eso está muy bien... te digo, que yo todavía tengo presente tu testimonio del domingo, me impacto bastante.

— Fue algo fuerte, pero Dios me resguardó, porque si no, no estaría aquí.

El pastor termina de hablar con las dos hermanas. Cuando Samuel le expresa a Ersaí:

— Me da mucho gusto que estes con nosotros.

— A mí también.

El pastor abraza a Samuel y luego le pregunta a Ersaí:

— ¿Qué era lo que estábamos hablando?

— Que había ido al barrio Pance en busca de mi familia, pero no la encontré.

Samuel se va hablar con otro hermano. Cuando el pastor le dice a Ersaí:

— Me fueras avisado Ersaí, yo gustosamente te había llevado hasta allá.

— No quería molestarlo, además, allá me encontré con mucha inseguridad.

— ¿Qué pasó?

— Cuando buscaba información del paradero de mi familia, se presentó una terrible balacera, y tuve que esperar a que todo se calmara para salir del barrio.

— Antes de volver allá ora bastante.

— Si.

— Yo voy a orar por eso, para que encuentres a tu familia.

— Gracias pastor.

En ese instante, Any abraza a Ersaí, y demás hermanos que están alrededor, y luego de eso; Ersaí se despide del pastor y de su familia, sin que estos supieran que se iba a ir tan rápido de la Iglesia, y se va para la casa...

Minutos después, Ersaí entra a la casa y se pone a escribir en su cuaderno su historia, y luego de eso calienta su almuerzo, y se acuerda que pronto será viernes, y dice:

— Cada vez que me acuerdo del viernes me pongo nervioso.

Ersaí se sonríe y luego de comer se pone a escribir toda la tarde hasta dejar con pocas hojas el cuaderno...

Viernes 7:23 am, Ersaí se despierta y dice con una voz muy entusiasmada:

— ¡Este es el día esperado! ...

Ersaí se levanta y se arrodilla y ora a dios agradeciéndole ese nuevo día, y también para encontrar a su familia...

Luego de orar, Ersaí se levanta, y mira de nuevo la otra ropa que le regalo el pastor, y dice:

— Toda la ropa esta bonita, pero no sé qué ponerme... bueno, no debo de preocuparme de que me voy a poner... si, voy a vestirme con cualquier ropa...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.