En ese instante, Joaquín, Consuelo e Inés, se sienten muy alegres al ver al Ersaí de antes, y le declaran todos que están contentos con su presencia.
Ersaí les dice a todos:
— Es un cambio físico notable, pero ustedes tres si aceptan a Dios. Van a tener una nueva vida con nuestro señor Jesucristo, van a tener un cambio de estar muertos a estar vivos.
Consuelo le pregunta a su hijo:
— ¿Cómo es eso de estar muertos?
Joaquín se acuerda lo que acabó de pasar en esa oscuridad. Cuando Inés también le dice a su hermano:
— Si, eso se escuchó extraño, nosotros estamos vivos.
Acordándose de lo que le dijo antes el pastor Edison, Ersaí se sienta, y les dice:
— Toda persona que no haya aceptado a nuestro señor Jesucristo en su corazón, y muere así; se perderá, mas, si la persona ya ha aceptado a nuestro Señor Jesucristo de verdad, y muere en Cristo, vivirá... mi padre acaba de contar que estaba en una completa oscuridad.
Joaquín se pone un poco nervioso, y ante la mirada de su esposa e hijos, les expresa:
— Si, fue algo tremendo, y la verdad; no quisiera repetirlo...
Todos se quedan hablando de esa experiencia que vivió Joaquín e Inés se va a cuidar a sus hijos, y Ersaí se queda contándoles a sus padres todo lo que vivió en la calle, y del libro que está escribiendo...
Joaquín y Consuelo se alegran de que ya no está durmiendo en la calle. Cuando Ersaí les dice que le pedirá a Dios en oración, para recuperar la casa de Pance...
En la noche, mientras Joaquín se prepara para dormir pensando todavía en lo que vio, Consuelo le muestra a su hijo donde va a dormir, diciéndole:
— Mira hijo querido, aquí vas a dormir.
— Gracias mamá.
— Esta habitación la ocupó tu hermana Inés por bastante tiempo.
— Bueno.
— Que descanses.
— Ustedes también.
Consuelo le da un beso en la mejilla derecha a su hijo y se va a su habitación...
Ersaí está muy alegre de haber recuperado a sus padres, y antes de acostarse a dormir se pone a orar. Teniendo una pequeña preocupación...
En seguida, Ersaí se acuesta a dormir, y cuando ya está dormido; el enemigo se manifiesta con total furia por haberles quitado el odio a sus padres, e intentar llevarlos a Dios.
De inmediato, el enemigo intenta ahogar a Ersaí tomándolo del cuello, pero este, se refugia en Jesús, y ora rápidamente a Dios, y el Diablo lo suelta cayendo en la cama.
Sin pensarlo dos veces, Ersaí se levanta rápidamente de la cama, y dice por todas las esquinas y por toda la habitación:
— ¡En el nombre poderoso de Jesús, ahora este es territorio de Dios, y entra la luz admirable, y las tinieblas se tienen que ir! Este es territorio del Rey de Reyes y Señor de Señores.
Joaquín y Consuelo van corriendo hacia la habitación que le dieron a Ersaí, y entran diciendo:
— ¡¿QUÉ OCURRE HIJO?! ¡¿QUÉ PASA?!
Ersaí está en alerta ante lo que sucedió, y les dice a sus padres:
— Recibí un ataque espiritual, pero estoy bien.
Joaquín le expresa a su hijo:
— ¿Cómo así?
Consuelo también le dice a su hijo:
— ¿Qué es eso?
— Padres, las fuerzas oscuras que no quieren desistir de apoderarse de sus almas, pero ya fueron alejadas en el nombre poderoso de Jesús.
Joaquín y Consuelo se ven las caras de preocupación, y Joaquín le expresa a su hijo:
— Si quieres te acompañamos acá.
Consuelo también le dice a su hijo:
— Si, podemos venir acá acompañarte.
Ersaí se acerca a sus padres, y les dice que no se preocupen, que el enemigo lo atacó por haberles quitado el odio que sentían hacia él, y porque los está conduciendo a Dios...
Ersaí tiene confianza en Dios y manda a sus padres a su habitación, y vuelve a dormir solo...
Días después, centro de la ciudad, el pastor y los hermanos de la Iglesia están acomodando las sillas, y demás cosas antes de empezar el culto. Cuando Ersaí, Joaquín, Consuelo e Inés y sus tres hijos, llegan a la Iglesia...
De inmediato, el pastor ve desde lejos a Ersaí, y piensa mientras camina hacia ellos:
"Sepárese mucho a Ersaí, ¿será que es él?
En ese instante, Ersaí ve al pastor como dudoso ante su nueva apariencia, y no deja llegar a Edison. Cuando le dice:
— Bendiciones pastor, soy yo Ersaí.
Con gran alegría, el pastor abraza a Ersaí, diciéndole:
— Mi muchacho ha vuelto, mi muchacho ha vuelto, como nos hiciste falta.
— Lo siento por eso, pero aquí traje nuevas ovejas.
En seguida, el pastor mira a la familia de Ersaí, y se presenta ante todos, y Joaquín, Consuelo e Inés, se presentan también.
Joaquín le dice al pastor:
— Gracias por acoger a mi hijo, él nos contó todo.
— De nada, lo hicimos con gusto, Ersaí es un gran muchacho. Mi esposa y mis hijos, lo queremos como si fuera otro de nosotros.
Al escuchar eso, Consuelo le expresa al pastor:
— Muchas gracias pastor, es usted una persona muy bondadosa.
— Gracias.
El pastor los abraza a todos, y los invita a que se vayan sentando menos a Ersaí, quien le dice:
— Te tengo una gran sorpresa.
— Oh, pastor, me siento tan apenado con ustedes.
— Fuiste a recuperar a tu familia.
— Yo debí de decirles a donde iba para que no se preocuparan pensando que me había pasado algo.
— Bueno, no te voy a negar que te buscamos muchísimo, pero pensé que quizás estabas buscando tus familiares, y decidimos esperar... pero bueno, ya estás aquí, y la sorpresa que te tengo, es que ya hay alguien que está interesado en ver tu historia.
— ¿Quién?
— Trabaja en una editorial, y yo le dije todo lo que me contaste, y que estas escribiendo un libro de tu vida y le agradó, así que te voy a dar un portátil para que ya comiences a pasar el libro allí.
De inmediato, Ersaí abraza al pastor, diciéndole:
— Que sorpresa, gracias pastor...
Minutos después, el culto comienza y Joaquín, Consuelo e Inés, escuchan las alabanzas y comienzan a dejarse llevar por el sonido de la adoración.