Después de una hora y veinte minutos, el pastor termina la predica, y se adora al Señor, y luego el pastor les dice a todos que se den un abrazo con su otro hermano...
Luego de que toda la congregación se abraza unos a los otros, el pastor anuncia el compromiso de Ersaí con Mónica. Y los demás hermanos comienzan a felicitarlos...
Al llegar al barrio, Joaquín lleva a Ersaí al frente de la casa de Clara, la amiga de Consuelo, y le dice:
— ¿Te acuerdas que te prometí una sorpresa?
— Si.
— Pues, ¡mira! Esto es tuyo.
— ¿Cómo así? Esta es la casa de la amiga de mi madre, de Clara.
Joaquín saca las llaves de la casa de su bolsillo derecho, y e expresa a su hijo:
— Era, ella me vendió la casa. Y ahora es toda tuya.
— Oh, gracias papá.
Ersaí abraza a su padre. Cuando Consuelo, Martha e Inés se quedan viendo desde el frente de la casa, y se preguntan unas a las otras, de lo que está sucediendo.
Ersaí abre la casa. Cuando su padre le dice:
— Este es mi regalo de bodas.
— Me has dejado muy sorprendido padre, que regalo.
Todas se vienen a ver que sucede. Cuando Joaquín les dice a todas que le compró esa casa a Ersaí de regalo de bodas e Inés con su hija en brazos, se pone un poco celosa, pero Joaquín la contenta prometiéndole que, si se casa también, le sorprenderá grandemente...
Un mes después, el pastor junto a varios hermanos, ayudaron a Ersaí a construir donde va estar sentado junto con Mónica, y queda todo adornado de flores...
En casa, Consuelo le arregla la corbata plateada a Ersaí, quien esta vestido de blanco, y esta con nervios...
Consuelo termina con la corbata, y le dice a su hijo:
— Listo hijo, te quedo muy bonito el traje blanco.
— Gracias mamá.
— Vámonos ya a la Iglesia, tu padre nos está esperando en el carro.
— Si...
Joaquín está revisando su carro, para que todo esté bien. Cuando alcanza a ver a Eli, quien tiene envidia porque los cardona recuperaron su casa y les está yendo mejor que antes...
Eli sigue hablando mal de los cardona junto con otra mujer. Cuando Joaquín no le presta atención, y ve salir a su hijo con Consuelo, y se sorprende con el traje de su hijo, y le dice:
— Oh, hijo, pero que guapo que estas.
— Gracias papá.
— De seguro, Mónica quedará muy sorprendida contigo.
Consuelo saluda desde lejos a Eli, y le dice a Joaquín:
— Vámonos, se nos hace tarde. Martha y los demás nos esperan en la Iglesia.
— Si.
Todos se suben al carro. Cuando Ersaí les dice a sus padres:
— Se me quedo algo, tengo que bajarme.
Joaquín le dice a su hijo:
— Ve y trae lo que se te quedo, que nosotros te esperamos.
De inmediato, Ersaí se baja del carro y entra rápidamente a la casa y busca una carta que le escribió a Mónica, pero extrañamente la carta no parece por ningún lado, y sale de la casa, y le expresa a sus padres:
— No aparece lo que estoy buscando. Es mejor que se vayan a la Iglesia de primero.
Consuelo le dice a su hijo:
— ¿Y que estas buscando?
— Una carta que le escribí a Mónica.
— Pues escribe otra.
— Si, vayan saliendo. Yo los alcanzo.
Joaquín le dice a su hijo:
— No te demores.
— Bueno...
En ese instante, Joaquín y Consuelo se van a la Iglesia, mientras Ersaí entra a la casa y escribe otra carta, pero se olvida de orar antes de salir, y sale de la casa, y para un taxi que va pasando muy suave, y entra. Cuando el chofer le dice con una voz muy amenazadora:
— ¡¿Así que te vas a casar?!
Estupefacto por la manera que le hablo el chofer, Ersaí no trata de no prestar atención a eso, y ya con el carro en movimiento, le dice:
— Lléveme al centro de la ciudad, a la Iglesia Caminemos con Dios. ¿La conoce?
— Claro que la conozco, y perfectamente...
Inevitablemente, Ersaí siente un poco de temor por la voz del chofer, y piensa:
"¿Que pasa aquí? Esto que estoy sintiendo no es bueno.
De inmediato, el chofer mira por el retrovisor, y le dice a Ersaí:
— No vale la pena que te cases.
— ¿Perdón?
— Si, lo que escuchaste, que no vale la pena casarte, yo me case y me traicionaron, por eso te digo que no te cases, te van a traicionar. Las mujeres no son confiables, déjala plantada y no te cases.
Ersaí se incomoda enormemente acordándose que no oro antes de salir, y le dice al chofer:
— ¡Pare el taxi queme bajo aquí! ¿Cuánto le debo?
El chofer le mete seguro a las puertas, diciéndole a Ersaí:
— Yo te voy a llevar a la Iglesia... tranquilo, aquí no te bajas hasta que te lleve al lugar que mereces.
— ¿Por qué le metió seguro a las puertas? ¿Esto es un secuestro?
El chofer no dice nada, y sigue manejando. Cuando Ersaí comienza a orar fervientemente a Dios...
En ese instante, y por causa de la oración de Ersaí, el enemigo se sale del cuerpo del chofer y este pierde por segundos la mirada en la vía, y se estrella en un poste...
Ersaí sale del taxi un poco mareado, y bastante gente llegan a sacar el taxista, mientras Ersaí queda caminando perdido y mareado...
En la Iglesia, Joaquín y Consuelo llegan, y Martha al no ver a su sobrino les pregunta:
— ¿Dónde está Ersaí?
Consuelo le responde a su hermana:
— Ya viene, es que se le perdió algo.
— Ah, que se apresure que la novia ya viene en camino...
El pastor comienza a preocuparse y va a donde esta Joaquín, y también pregunta por Ersaí, y Joaquín le responde lo mismo que se le dijo a Martha. Cuando ven llegar a Maleja con su hija Mónica...
Mónica se baja del carro con un gran vestido de novia de color blanco, y deja a muchos de los que están ahí; atónitos de lo bonita que esta, porque no habían visto mujer así de bella; de la manera como Mónica estaba de hermosa...
En ese momento, Sara le dice a su mamá:
— Pero la novia de Ersaí está aún más bonita de lo que estaba antes...