Mientras esperábamos al maestro, todo el salón se llenó de ruido por tantas personas reunidas, Lisa y yo también empezamos a hablar mineras veíamos a Ariana y Lucas hablar muy enamorados.
—¿Te sigue gustando el príncipe? — me pregunta Lisa con una sonrisa pícara, mientras mueve las cejas de arriba a abajo.
—No hables tan alto—le pido con mirada angustiante mientras veo que nadie haya escuchado.
—Eso lo confirma, aun te gusta—Se responde así misma.
—Es que es demasiado llamativo para poder olvidarlo—Le digo mientras lo observo hablar con esa chica rubia que estaba junto a sus seguidores.
—Para mí es una lagartija humana, muy fea—Me dice entre risas mientras hace gestos de asco.
Le iba a responder, pero vemos que entra un mago que será nuestro profesor.
—Los he reunido por órdenes de su alteza el Príncipe Adrián, él les comunicara algo de suma importancia—Dice mientras se sienta y le da la palabra a adrián.
Todos dirigimos la mirada hacia Adrián mientras vemos que él se dirige hacia el frente del salón, al estar enfrente nos escudriña con una mirada molesta.
—Seré directo, el príncipe heredero del imperio Astiriamo es acusado de acosar a la señorita Alexia—Dice mientras chasquea los dedos y dos guardias entran.
Aturdida por la acusación, observo con pánico como los guardias que entraron se encaminan hacia Lucas, lo agarran de los brazos y los halan mientras Ariana les pide que lo suelten, llevan a Lucas hacia Adrián y lo arrodillan ante él, puedo ver que Lucas no pone resistencia. Me sentí indignada y muy molesta porque sé que Lucas ama con enloquecimiento a Ariana, se perfectamente que él no lo haría.
Sintiendo la injusticia que está haciendo ojos bonitos me levanto de mi asiento un poco temblorosa por lo que hare a continuación.
—Su alteza Adrián está faltando a las leyes imperiales, además el príncipe Lucas es una persona distinguida, incapaz de hacer lo que se le acusa—Le digo mientras lo miro a los ojos mientras mis piernas tiemblan por los nervios.
El salón se queda en silencio mientras ven como Adrián se coloca rojo de la furia.
—¡Insolente!, eres una entrometida que yo recuerde no mencione tu nombre, pero eres tan estúpida como para refutar—me responde mientras me ve con mucho enojo, ante su mirada, siento mis ojos escocer por el llanto, pero trato de disimular.
—Como le decía está faltando a las leyes imperiales porque para usted poder acusar y tocar a un miembro de la familia real de otro imperio o reino necesita pruebas— le digo mientras me irgo más y siento a todo el salón ponerse tieso.
—No necesito pruebas cuando la señorita Alexia ha quedado traumatizada del momento todo hecho por el príncipe Lucas—Dice mientras me mira con esos iris color verde y café ennegrecidos por la ira.
Todas las piezas que estaban en mi cabeza empezaron a encajar, la estaba amparando porque la quiere incluso creo que la ama, ama a esa chica llamada Alexia, furiosa y dolida por el descubrimiento de ese romance, mientras murmuro un hechizo imploro a la magia terrestre ya que ella es testigo de todo lo que ocurre y guarda esos recuerdos en su esencia, con un movimiento de mano proyecto en la pizarra mágica lo que sucedió ese día exactamente en el momento adecuado.
La primera grabación muestra a Alexia besarse muy desesperadamente con el heredero del imperio Catoh mientras la toma de la cintura es una imagen muy comprometedora.
Las risas y los murmullos llenan el salón mientras una Alexia muy enfadada se dirige hacia mí.
Al estar frente a mi levanta la mano dispuesta a abofetearme, al realizar el movimiento ella se golpea con una fuerza descomunal que le hace sangrar la nariz mientras cae de rodillas al suelo y es debido a la magia de Ciel ya que mi dragón se ríe de ella.
Ahora se levanta mucho más enfurecida ahora dispuesta a golpearme con un puño, pero es detenida por un chico que no recuerdo haberlo visto nunca.
—No oses ponerle un dedo encima porque si lo haces yo mismo te desmembrare sucia repugnante—Le dice ese chico con voz gélida a Alexia mientras la arroja al suelo.
—Gracias—le agradezco mientras me pierdo en sus ojos profundos rápidamente le inclino el rostro en señal de respeto.
El solamente me sonríe mientras también inclina la cabeza hacia mí y se coloca junto a mí.
Adrián por su parte se me muy desconcertado y dolido ya que muchas lagrimas se acumulan en sus ojos.
—Como pueden ver, la señorita Alexia no estaba con su alteza Lucas—Informo mientras mi mirada se clava en Alexia por mentirosa.
Muchos espectadores empiezan a alzar la voz mientras murmuran en defensa a Alexia.
—¡Silencio!, cállense si no quieren perder sus lenguas o su cabeza— dice el chico etéreo mientras ordena con autoridad.
Solamente le dirijo una mirada agradecida.
—La magia de tierra nunca miente, porque todo lo que sucede ella lo guarda, además el profesor aquí presente puede testificar que digo la verdad—Digo mientras le dirijo la mirada al profesor.
—Pongo en juego mi categoría Mágica con tal de probar que la señorita Aziter no miente—Dice el profesor mientras me sonríe.