Todo ha transcurrido con total tranquilidad durante estos meses en la academia. Ha sido una experiencia muy divertida y llena de aprendizajes. Con Cedríc nos hemos acercado mucho, y él ha sido de gran ayuda para mí en todo momento. Siempre que tengo alguna duda o problema, él está allí para ofrecerme apoyo. Algo que me he dado cuenta es que Cedríc no habla con nadie más, excepto conmigo. Es como si prefiriera mantener una relación cercana y exclusiva, y aunque me sorprende un poco, también me siento agradecido por su confianza.
Por otro lado, Ariana y Lucas han fortalecido aún más su vínculo. Parecen inseparables y han pasado mucho tiempo juntos, compartiendo risas, experiencias y apoyándose mutuamente en todo. Es increíble ver lo unidos que están, como si fueran una extensión del otro. Si ya eran muy cercanos, ahora se han vuelto aún más, algo que parecía imposible. Es como si su amistad hubiera alcanzado un nuevo nivel de compenetración. Todo esto hace que la convivencia en la academia sea aún más especial y llena de momentos inolvidables.
Lisa, en cambio, sigue siendo la misma chica simpática y energética que conocí, siempre con una sonrisa en el rostro y dispuesta a hacer que los demás se sientan mejor. Yo creo que sigo siendo la misma en muchos aspectos, solo que ahora siento que tengo mucho más control sobre mi magia, lo cual me da un poco de paz, aunque no siempre me resulta fácil manejar las emociones que me embargan. Si hablamos de Adrián... no tengo mucho que decir, más que se comprometió con la señorita Alexia, y se le ve realmente feliz. Él rompió su anterior compromiso para estar más cerca de ella, y aunque me costó aceptarlo, veía cómo todo lo que había soñado para nosotros se desmoronaba ante mis ojos.
Cuando me enteré, simplemente no pude soportarlo. Corrí al bosque, y mi poder se descontroló de una manera que jamás había experimentado. Fue tanto el caos que causé, que destruí parte del bosque, y por un momento, sentí que todo se venía abajo. El dolor en mi pecho era tan fuerte que no pude hacer nada para frenarlo. Pasé más de una semana sin asistir a clases, hundida en la tristeza. No quería enfrentar la realidad, ni a las personas que intentaban consolarme. Pero fue Cedríc quien, sin pedir nada a cambio, se quedó a mi lado. Él hizo todo lo posible para sacarme de esa oscuridad en la que me había sumergido. Siempre trataba de alegrarme, me compraba cosas que sabía que me harían sonreír, y aunque al principio mis esfuerzos por sonreír parecían inútiles, él nunca dejó de intentarlo. Bailábamos juntos, compartíamos momentos de diversión, y poco a poco me fui abriendo más a él. Nos hicimos muy unidos, como si fuera mi roca en medio de la tormenta.
Cedríc siempre me defendía de todo, y a su lado me sentía protegida, como si nada malo pudiera alcanzarme mientras estuviera con él. Pero a pesar de todo su esfuerzo, mi corazón seguía agrietado. Me dolía profundamente ver a Adrián tan feliz con Alexia, cuando ella no lo había valorado, cuando lo había traicionado de una manera que me rompió el alma. A pesar de todo, sigo amando a Adrián con una fuerza aún mayor que la del primer día. Mi amor por él no ha disminuido, y aunque me duela en el fondo, lo amo con toda mi vida. Mi corazón sigue siendo suyo, aunque él no lo sepa.
Amo a Adrián aún más de lo que me amo a mí misma, pero sigue doliendo, y duele mucho. Cada vez que lo veo tan feliz con Alexia, una punzada de dolor recorre mi corazón. No puedo evitar compararme, preguntándome por qué no fui suficiente para él, por qué él no eligió quedarse conmigo. El amor que siento por él es tan fuerte, tan profundo, que me consume, pero también me hiere. A veces, me pregunto si alguna vez dejará de doler, si algún día este sentimiento se hará más fácil de soportar. Sin embargo, aunque me duela, no puedo dejar de amarlo. Mi corazón aún le pertenece, y aunque me lastime, no puedo evitar desear su felicidad, incluso si esa felicidad no está a mi lado.
Hoy es el día del reencuentro, un día muy especial en el que nuestras familias nos visitan. Estoy muy emocionada de poder ver nuevamente a mi querida familia: a mi amada madre, a mi querido padre y a mis cariñosos hermanos. La sensación de tenerlos cerca nuevamente llena mi corazón de felicidad y calma. Esos abrazos cálidos que siempre me han dado, las charlas familiares que me llenan de recuerdos, todo me hace sentir completa. Soy la hija del duque Aziter, y nuestra familia siempre ha destacado por ser parte de las cuatro familias ducales que son la mano derecha del emperador. La influencia y el poder que poseemos no solo se deben a nuestra posición, sino también a nuestra historia, que está llena de logros, sacrificios y honor.
A lo largo de los años, mi familia ha sido conocida tanto por su poder mágico como por ser un refugio de eruditos y grandes guerreros. En nuestras filas han existido magos extraordinarios, cuyas habilidades en la magia han dejado huella a lo largo del tiempo, además de guerreros cuya destreza en combate es admirada por todos. Pero, más allá de los títulos y logros, lo que más valoro de mi familia es la unidad que siempre nos ha caracterizado. A pesar de los retos que hemos enfrentado, siempre nos hemos mantenido fuertes, apoyándonos los unos a los otros. Siento una profunda gratitud por todo lo que me han enseñado y por el amor que siempre me han brindado. Estoy agradecida de ser parte de esta familia tan especial, con tanto legado y propósito.
Ahora mismo, Cedríc ha venido a buscarme para que vayamos juntos. Mientras caminábamos hacia los jardines, nos encontramos con Lisa, Lucas y Ariana. Cuando ellos se unieron a nosotros, noté que Cedríc se veía un poco incómodo, aunque trataba de ocultarlo. Su actitud no pasó desapercibida para mí, pero preferí no decir nada, ya que no quería hacerle sentir más presionado. Todos los estudiantes de primer año nos reuniremos con nuestras familias en los jardines traseros de la academia, y la emoción en el aire es palpable. Las risas y las conversaciones se escuchan a lo lejos, y cada uno de nosotros está ansioso por ver a nuestros seres queridos después de tanto tiempo.