Capitulo 6

KEIRA LEE.

Como en silencio en la cafetería, Adrian no le gusta que nos vean juntos dice que así no voy a tener problemas en hacer amigos, lo cual yo no creo así.

- Hola tonta. -Golpea mi bandeja de comida tirándola al suelo.

Miro hacia arrida encontrándome con Justin Keller el novio de Valery el cual de vez en cuando también me molesta.

Le sonrió.

- ¿Puedo ayudarte en algo? -Le pregunto amable.

- Si en borrar esa sonrisa de estúpida que tenes. -Agarra mis mejillas en su mano apretando mi rostro con fuerza.

Hago una mueca de dolor pero no me opongo a nada.

- Si no fueras tan buena persona podrías gustarme mucho mas de lo que me gustas ahora.

Se me acerca mas de lo normal.

Por detrás suyo veo a Adrian venir hacia nosotros con una cara que no me gusta para nada.

Le toca el hombro y cuando el voltea el puño de Adrian se estrella contra el rostro de Justin.

Comienzan a pelear tirados en el suelo.

Trato de separarlos pero me es imposible y salgo de la cafetería a llamar a algún profesor antes de que Adrian se lastime.

ADRIAN DEMPSEY.

Jamás hubiera imaginada que un rayo de sol como lo es Keira Lee se fijaría en alguien como yo, tan oscuro que podría opacarla en cualquier momento con solo mi presencia.

Desde el momento que Keira se acerco a mi con esa enorme sonrisa que ilumina todo un continente, me di cuenta que no querría lastimarla jamás, ni siquiera por error.

El escuchar a Justin hablarle así a Keira me dieron muchos celos pero también enojo por su forma de tratarla, no me pude contener y lo golpee.

Termine mostrándome tal cual era enfrente de ella.

Por nada en el mundo quisiera que ella me tuviera miedo y muchos menos me odiara.

En la enfermería Keira se dispone a curar las heridas de mi rostro.

La miro fijamente.

- ¿Cómo un corazón como el tuyo... puede querer un corazón como el mío? -Le pregunto sin dejar de mirarla.

Se detiene para mirarme a los ojos.

- No te tengo miedo, se como sos, se de la oscuridad que habita en vos, pero a veces la oscuridad puede cautivar hasta a alguien como yo... y a mi me cautivaste tal cual sos, con todo lo amo y lo bueno porque yo se que en el fondo sos bueno.

Escucharla decir todo eso de mi, me hizo pensar que tal vez ya no estoy tan solo.

Le acaricio la mejilla mientras no puedo dejar de mirarla.

Empiezo a sentir como mi corazón se acelera.