Cp 7. El mismo objetivo

Zoe siente el ambiente muy tenso, llama la atención de Asher y le muestra su cuaderno.
- déjame ver su herida, luego nos iremos lo prometo.- Asher me mira serio, es obvio que esta sorprendido de que este actuando así pero hasta yo estoy confundida.
Asher asiente y me acerco a Leo, él muestra un gesto de dolor cuando quite su bota y levante el pantalón, rápidamente él me muestra su libreta.
- esta lesión la tengo desde antes de que empezara este caos, pero creo que empeoró.-Asher se acerca a mi alerta a cualquier cosa.
Yo asentí con mi cabeza y revise su lesión, tenía una especie de venda vieja alrededor de su rodilla, también estaba algo inchada y morada, se notaba que hizo mucho esfuerzo más del que se le tenía permitido. No sé qué hacer no se mucho sobre medicina, Leo me vuelve a mostrar su libreta, parece desesperado o ansioso.
-déjenme ir con ustedes, les prometo que no les are nada malo, necesito ayuda lo reconozco, fui un militar puedo serles de ayuda.
Asher y yo nos miramos sorprendidos, ¿podíamos confiar en este chico? Es muy joven para haber servido de militar, pero viendo su lesión y la diabetes tal vez se retiro por eso, aún así no se que hacer, Asher no se despego de mi ni un momento hasta que acepte su ayuda, ¿pero que hago con Leo? ¿Podría dejarlo ir con nosotros? Miré a Asher en señal de que me ayude en esta decisión pero para mi sorpresa también se ve dudoso, Leo nos vuelve a mostrar su libreta.

-se que no confian en mi, pero hoy mismo iba a empezar un viaje hacia un refugio, "Estan en las profundidades del bosque donde no hay ruido, sigan la corriente del río derecho sin detenerse, al ver una gran piedra solo sigue la cuerda."
Asher y yo vemos lo escrito con sorpresa, es el mismo refugio a donde vamos, tenemos el mismo objetivo, con esto Leo no puede o no tiene razones para traicionarnos, ¿verdad? Es decir, también busca ese refugio y además está lesionado, cualquier cosa quien moriría más rápido sería él.
Asher le extiende su cuaderno.
-¿crees que de verdad vamos a llevarte con nosotros solo por ese refugio? Además, ¿en que nos serias útil? Estas lesionado solo serias un estorbo.-dice firme, serio y frío.
El chico no se deja intimidar, escribe y muestra su libreta.
-no les estaría prácticamente rogando si no necesitará ayuda, veo que también conocen esa ubicación del refugio, sé que sería la mayoría del tiempo un estorbo pero les aseguro que se mucho de armas, defensa, y defensa personal, también se cazar así que por comida no hay problema, solo les pido su ayuda y comprensión, también estoy arriesgando mi vida en pedirles ayuda a ustedes.-dice ahora serio.
Asher no dice nada pensando en sus palabras, yo escribo una respuesta.
-¿que edad tienes? Cuéntanos un poco de ti.- El chico al mirarme su seriedad baja un poco.
-tengo 26 años, estuve tres años dando mis servicios pero en un enfrentamiento lastime mi rodilla dejándome una lesión permanente, mi diabetes la descubrí ya después en todo este caos.
Suspiré bajo, miré a Asher quien sigue pensativo, sinceramente me gustaría llevarlo con nosotros, no podrá llegar a ese refugio solo y además podría ser útil en otros sentidos, como en cazar o defendernos.
Escribí en el cuaderno de Asher y se lo mostré.
-podríamos dejarlo ir con nosotros, esta lesionado no podrá hacernos nada, además nos está contando de él y aunque no sabemos si es verdad lo que dice se ve desesperado, y como él dice al confiar en nosotros así de rápido también esta arriesgando su vida.
Asher suspira, me mira serio y finalmente asiente con su cabeza, él se aleja para tomar las chaquetas y yo me acerco a Leo ayudando a acomodar su vendaje, Leo me extiende su libreta.
-gracias, les debo un favor.- yo solo sonreí leve y lo ayude a levantarse.
Asher regresa con chaquetas militares pero son para el frío, muy útiles y calentitos, Asher se pone dos y me deja uno a mi ya que yo tengo vastante, Leo también tiene suficiente así que estamos listos, los tres salimos del cobertizo cuidadosamente y nos alejamos de ese lugar rápidamente, Asher ayuda a Leo a caminar rápido y yo agradezco eso para mis adentros ya que Leo pesa mucho para mi, nos adentramos al bosque y seguimos nuestro camino en busca del río, los tres nos mantenemos en silencio, tenemos que caminar ahora más lento por Leo y su lesión pero sinceramente eso no me molesta pero al parecer a Asher si quien se ve algo ansioso por caminar rápido.
Le doy un leve golpe en su hombro en señal de que se calme y él me comprende, seguimos el camino y aun no encontramos ese río, ¿y si ese camino es mentira? Me estoy empezando a desesperar.

Asher no se aleja de mi lado quedando en el medio de Leo y yo, me pregunto por qué está actuando así, es decir, si está desconfiado pero conmigo no actuó así la primera vez que nos vimos.
De pronto escuchamos el ruido del río, los tres adelantamos el paso y vemo el río, el hombre de esa radio dijo que todo recto, así que tenemos que caminar junto al río, empezamos nuestro camino junto al río por el resto del día sin hablarnos entre nosotros, cuando Asher se acerca mucho Leo nos mira con curiosidad pero yo lo ignoro, para mi ya es normal.
La noche llega y tenemos que buscar un lugar para dormir, nos quedamos cerca del río bajo unos árboles, Leo enciende una fogata rápidamente y saca muchas cosas de su gran mochila, una olla y sopas de fideos instantáneos empezando a cocinar, yo le miro con atención y Asher solo aviva el fuego.
Yo escribí en mi cuaderno un rato mientras esos dos cocinaban, como siempre escribiendo todo lo que había pasado estos días.
Empezaba a sentir hambre y menos mal la sopa estaba casi lista, me sorprendió ver que Leo también tiene platos, ¿Acaso esa mochila es mágica o como le cabe tantas cosas? Leo sirvió la sopa y todos empezamos a comer, yo agradeciendo la comida asintiendo con mi cabeza y Asher hace lo mismo, al parecer ya no esta tan a la defensiva.
Cuando terminamos de comer dejamos los platos a un lado y la olla igual, cada quien se acomoda para dormir, Asher trato de acercarse a mi pero yo lo detuve, ya tiene chaquetas que lo abrigan bien no necesita abrazarme, todos dormimos tranquilos hasta el día siguiente.
Nos levantamos temprano para aprovechar el día, yo lave los platos y la olla en el río mientras los chicos borraban todo rastro de nosotros aquí.
Al terminar seguimos nuestro camino, pude notar que esos dos estaban un poco más comunicativos, todo el resto del día estuvieron escribiendo en esos cuadernos conociéndose, que bipolares apenas ayer estaban que se mataban con sus miradas. Seguimos avanzando hasta que el medio día llega y empieza a hacer hambre, decidimos parar un momento y comer algo enlatado, comemos en silencio pero el ambiente es más relajado que ayer, Leo nos cuenta mucho de él, como que es de Colombia aunque no lo parece mucho ya que él se parece más a su madre que es española, su color favorito y pasatiempos que era tallar cosas de madera pero dejó sus materiales en ese almacén.
El momento es tranquilo y eso me gusta pero de pronto escuchamos unos ruido de pisadas, unas presencias, los tres nos levantamos y nos escondimos detrás de los árboles, esas personas se acercan más y por cómo van vestidos se quienes son, son esos locos de hace unos días, esos mismos que se cortaron la lengua...¿que hacían por aquí? Es decir, pensé que se quedarías en la ciudad, miré a Leo y nos hizo una señal de que estuvieramos en completo silencio, Asher y yo asentimos y luego ese grupo se aleja, Leo se acerca rápidamente con la libreta en mano.
-vamonos, rápido, estamos en peligro con ellos cerca.
Los tres nos alejamos rápidamente, parece que Leo sabe quienes son y eso me da mucha curiosidad, necesito saber quienes son y que hacen, saber a que otro enemigo nos estamos enfrentando, mientras caminamos rápido y Asher ayuda a Leo a caminar, siento que Asher toma mi mano con su mano libre, yo me sorprendo pero supongo que es para que no me quede atrás así que le resto importancia y seguimos nuestro camino. Cuando ya estamos muy alejados de ese lugar saco mu cuaderno y le pregunto a Leo.
-¿sabes quienes son?
Leo me mira ahora serio y escribe de vuelta en su libreta.
- Si, sé quienes son y créanme, son unos locos desquiciados