Un mundo paralelo

Una canción especial -Dama de hierro

 

Para aquellos que se disfrutaron y vivieron las grandes Emociones de Isabela y Eduardo en "No quiero solo un verano". Les dejo este relato corto perteneciente a la vida de Isabela que no esta incluido en el libro. Espero que lo disfruten y sea de sus agrado y si aún no lees el libro te invito a visitarlo y conocer un poco más de esta linda historia de amor.

 

 

Una canción especial -Dama de hierro

 

El despertador sonó a las 6 de la mañana. Aun con los ojos cerrados estiré la mano hasta mi velador y tomando el despertador apague el ring—ring—ring tan ruidoso que a esta hora se escuchaba en toda la casa.

Volví a dejarlo en su lugar y jalando la sabana la lleve a hasta mi cabeza evitando los rayos del sol que en esta época del año se asoman muy temprano por mi ventana.

Pasaron 15 minutos cuando el olor a galletas de chocolate recién horneadas me hizo abrir los ojos. Ese olorcito a canela tan delicioso me hizo levantar de golpe.

Salí rápidamente de la cama directo a la cocina, eran uno de esos días para salir de picnic al parque ¡Claro lo había olvidado! Ayer mamá mencionó que hoy a las 9 saldríamos al parque porque mañana viajaríamos a Estados Unidos para nuestras vacaciones de verano.

Adoro estos viajes, es como ir a la escuela pero más divertido. Las mañana con galleta son geniales; y las que prepara mamá son ten exquisitas que jamás me pierdo de probar la primera galleta honrada. Y ese olor me decían que ya estaban por salir del horno.

Escuché voces en la cocina, papá y mamá charlaban; que tierno era encontrar a mis adorados padres hablando en las mañanas y compartiendo la preparación de las galletas.

Papá solía ponerse su gorro y su delantal blanco que llevaba en sus clases de chef que tomo el verano pasado en México. Dos semanas donde en familia aprendimos a preparar muchas delicias.

Mamá suele usar su mandil rojo que le borde en la escuela para el día de las madres. “La mejor mamá del mundo" se lee a un lado de una rosa roja en la silueta blanca en forma de corazón. Fue hace algunos años atrás y aún lo conserva como el regalo más valioso del mundo.

En cuanto crucé la puerta ambos me recibieron con tanto amor y cariño; igual que todos los días.

—Buenos días princesa— Expresa con una sonrisa en la cara mientras se acerca para saludarme con un beso en la frente. Me acerca a la mesa donde está la fuente vacía, papá está apunto de depositar las galletas en ella. Al mirarme sonríe. — ¿Cómo amaneció la niña más hermosa del mundo? —Acariciando mi mejilla.

Ser hija única tiene sus beneficios, pero no puedo negar que me siento sola. La mayor parte de mi vida la he pasado con las niñeras, solo en verano mamá y papá toman descanso ¡Ay! soy inmensamente feliz por 3 meses, pero al volver la escuela, vuelvo a verlos solo de noche o en las mañanas apenas unos minutos.

Al comienzo fue difícil entender su trabajo, cuando lloraba y no estaban ahí para consolarme; cuando me asustaba en las madrugadas estaban muy cansados como para oírme y calmarme con un abrazo.

Después de todo no voy a negar que estado bajo el cuidado de las mejores niñeras del mundo, amorosas, amigables, atentas, siempre han estado a mi lado en todo momento.

Aprendí grandes cosas con ellas hasta este momento he tenido 3 niñeras, Maju me dejó por motivos de estudio a los 6 años, Katherine se mudó de la cuidad con su novio y ahora Bianca, una dulce chica de 19 años, es como una hermana mayor que nunca tuve, pero cuando se enoja puede ser peor que mamá. Me agrada mucho y solo espero que no me deje pronto, me ha cuidado desde hace 3 años y desde el inicio nos llevamos súper bien, tomando en cuenta que vive a unas casa de la nuestra y es hija de la mejor amiga de mamá, no hay problema si se queda en casa algunos días cuando he tenido examen o algún proyecto que preparar.

Mis días no son tan vacíos, pero sé que cuando Bianca se vaya estaré sola, le platique a mamá la posibilidad de un hermanito, solo me sonrió y me dijo que hablaría con papá, pero que por ahora no estaba en sus planes.

Pero que tal vez podríamos adoptar uno ¿Adoptar? quería decirles que adopten a Bianca, pero ella ya tiene novio y cada vez siento que crece demasiado rápido... algo me dice que después de las vaciones de verano ya no la veré en casa.

— ¿Qué te parece un perrito? —Dijo aquella vez con una enorme sonrisa ¬—Después del próximo verano veremos esa posibilidad ¿Te agrada la idea?

La abrace con fuerza envuelta en una inmensa felicidad ¿Porque quería darme un perrito y no un hermanito?

En fin ahora mi mente estaba en esas deliciosas galletas y el picnic con mis padres. Salimos felices de casa y nos dirigimos al parque donde la mayoría de las familias va a compartir en familia.

Todo salí súper bien, el paseo jamás había sido tan bonito, el día estuvo a cielo despejado, pero los grandes árboles nos regalaron la brisa más fresca de todas, el pasto fresco y las flores coloridas de los alrededores nos inspiraron a pintar hermoso cuadros ¡sí! cada vez que vamos de paseo, llevamos cuadernos de dibujo, papá no sabe dibujar; así que solo nos retrata como títeres delgaduchos y mamá, pues mamá tiene un gran talento para retratar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.