Empieza a llover y ves que la gente corre despavorida y eufórica, al preguntar el porque un hombre te toma de los hombros y dice: "¡la lluvia quema!" te quedas estático, preguntándote el significado de la confesión del hombre, al ver que no hay nadie bajo la lluvia, empiezas a sentir una presión en el pecho que se te hacen conocida, esa presión de curiosidad, de saber a lo que se refería, así que a grandes zancadas te adentras a la lluvia, en medio de la carretera, y no sientes nada, así que empiezas a reír por lo estúpidos que fueron todos, extendiendo tus brazos y echando la cabeza hacia atrás mientras empezabas a dar vueltas sintiendo la lluvia empaparte, luego de diez segundos, sientes que algo te lastima, y luego sientes mucho ardor, paras de girar, bajas los brazos y miras tus zapatos, no te mueves, no huyes de la lluvia, te sientas en el suelo esperando que la lluvia cese, sientes que te quema hasta los huesos, pero no te mueves porque te gusta la sensación; es como cuando te pica un mosquito, te rascas y te rascas hasta que sangras pero no te detienes porque sientes placer al rascarte.
Luego de 15 minutos de sentir tu espalda arder y ver las gotas de lluvia deslizare por tu cabello, ves que la lluvia no ah cesado así que te levantas, al percatarte que ya no hay nada a tu alrededor gritas, un grito muy fuerte sale de tu garganta, sientes como tus cuerdas vocales se rompen y empiezas a correr, sigues la carretera pero no para huir de la lluvia, corres al final, corres hasta que tus pulmones te empiezan a arder, hasta que tus pies te imploran a gritos que te detengas, pero no lo haces, ni te detienes, corres aún más rápido que antes; "correrás hasta que el mar se queme y los arboles se hagan agua", corres y gritas sigues el atardecer, sintiendo como te quemas, sintiendo tanto dolor, sintiendo que el corazón se te quema, te detienes tomas una bocanada de aire, y te das cuenta que el dolor emocional ya desapareció, desapareció porque el dolor que sientes por la lluvia lo desvaneció, el dolor emocional se hizo añicos a comparación.
Al llegar a un acantilado te detienes, admiras la vista, estas tan cerca del sol que casi lo puedes tocar, ves hacia abajo, y ves que el mar ahora es de fuego, retrocedes tres pasos, te das la vuelta para marcharte pero la lluvia se detiene, miras a tu alrededor sonríes sádicamente vuelves a dar la vuelta y corres al final del acantilado para dar el último salto, al caer gritas, gritas mucho más fuerte, ahora el dolor y ardor que sientes si que es fuerte, intentas salir pero no puedes, el agua quema hasta el más mínimo espacio de tu cuerpo, sientes tanto ardor, y dejas que te lleve, te hundes, cada vez más y más, al llegar al fondo te percatas de que el mar sigue siendo cristalino pero ahora es rojo no azul, al topar fondo vez hacía arriba, oyes gritos muy desgarradores, lloras por ellos, te visualizas de pequeño, y vez el sol esconderse ante ti, cierras los ojos y todo acaba.
Abres los ojos y te levantas de un salto, ves por la ventana empieza a atardecer y a llover, sonríes, te pones los zapatos, sales y das el primer paso bajo la lluvia... FIN.