Capitulo 1 (Nombramiento)

El tiempo pasó… Hace cinco años, se llevó a cabo una hermosa historia de amor, en donde todo el santuario se vio envuelto.

Un pequeño detalle de la Diosa Atena, que paso por alto, les doy la posibilidad a algunos caballeros dorados en poder dar vida.

Obviamente las parejas enamoradas, se formalizaron y cada quien tuvo a su familia.

Ya hemos conocido a sus pequeños, actualmente los más grandes tienen cinco años, el que sigue cuatro, luego una pequeña de tres y al final una bebe que apenas iría por un año dentro de unos meses.

Mas actualmente en eso no nos enfocaremos este día.

Justamente hoy en el coliseo, se lleva a cabo una prueba en donde el aspirante a caballero de Aries, está demostrando que es digno heredero de su mamá.

Esta dispuesto a hacer sentir orgullosa a su familia.

Así como cada caballero trata de ganarse su armadura, existen diferentes métodos, la armadura te escoge o la ganas.

Podría haber sido la segunda opción, pero actualmente no existe ningún otro aspirante a caballero dorado de Aries, pero debe demostrar que es digno.

Dejando ver sus conocimientos, el poder de su cosmos que logra alcanzar, las técnicas que puede hacer aun sin la armadura.

Impresionando a los presentes, sintiéndose aun así nervioso, pero enfocándose en su deber.

Está decidido a volverse el próximo Aries, hacer sentir orgullosos a sus padres, a toda su familia.

Hacer el muro de cristal.

Su representación de la revolución de polvo estelar.

Técnicas que aprendió y han sido pasadas de Aries a Aries.

Pero aun así la última palabra para este proceso, es si la armadura lo aprueba o no.

El patriarca tiene que verificar si es que su nivel de cosmos es apto para poder intentar reclamar la armadura o no.

Junto a la Diosa que se encuentra a lado del peliverde, admirando con detalle al joven que conoció y la ayudo desde que se conocieron, apreciándolo tanto.

Dio su voto a favor, siendo lo más objetivo posible, sin importar que sea su nieto amado.

En las gradas del coliseo, la familia conformada por Aries y Virgo, observando al mayor de sus hijos.

Mu bastante ansioso, pero confiado en que su hijo lo va a lograr.

Shaka, como siempre serio y muy atento, sabe de los avances que ha tenido Kiki, está más que calificado ante sus ojos para portar Aries.

La hermana menor del aspirante, esperando que su hermanito lo logre, comprende a esa corta edad que no debe preocuparse por Kiki, es tan fuerte que lo hará perfectamente.

Y no podemos olvidar al buen abuelo Dohko, que está muy emocionado, inclusive está gritando para darle ánimos al mayor de sus nietos, aunque esto ponía un poco más nervioso al aspirante.

Pero sabe que debe lidiar con todo, en una batalla el ruido, los nervios, la ansiedad, adrenalina, todo está presente, y lo debe combatir con su fuerza de voluntad.

-Muy bien Kiki- El patriarca llamo serio, en esta ocasión porta la mascara característica de su rango –He visto suficiente- Su tono es algo ronco, para denotar su autoridad.

Obedeció, mirando atentó al peliverde, que en esta ocasión luce bastante diferente, no es el abuelo amoroso, si no el representante de Atena en la tierra.

-Tu cosmos se ha vuelto fuerte, tus técnicas me impresionan- Mira al joven de catorce años, dándose cuenta de los nervios que están presentes en su rostro, pero sabe que no lo puede reconfortar.

-¿Sabes que un caballero dorado, está en constante entrenamiento, perfeccionando todas sus habilidades?-

El pelirrojito asintió, mirando al mayor con suma atención, no perdería ni un detalle de lo que el patriarca está diciendo, pues de esto podría depender si le da su aprobación, para lo que sigue.

-Bien, vi lo que debía ver- Callo un instante, como si fuera un efecto dramático –Tu cosmos está al nivel de los caballeros dorados, ante mí, puedes ser aprobado para portar una armadura de ese rango- Se gira para dejar ver la armadura guardada en su respectiva caja de pandora –La única actualmente disponible es la de Aries, antes perteneciente a Mu y antes de él a mí- Dejo en claro esa especificación, pues es el momento de pasar la batuta a la próxima generación.

Respiro profundo, pues esto significa que dependerá de la aprobación de la armadura en cuestión, si ella lo acepta como nuevo portador o no.

Se acercó con sumo cuidado, hasta quedar de frente ante esa caja de pandora.

No es la primera vez que la ve de esa forma, pero si la primera en donde no tiene un dueño como tal y teme que aun así no lo acepté.

Debía permanecer en silencio, aguardar si Aries lo acepta como portador.

Pero solo bastaron unos segundos, para que la caja de pandora se abra, dejando ver el resplandor de la armadura en su forma original.

Esto solo puede significar una cosa.

-Aries… ¿Acaso tú?- Los morados ojos del joven Lemuriano contempla este espectáculo luminoso, sin saber cómo continuar, pero se mantiene firme, no va a flaquear en este momento.

Y solo un poco paso, cuando las piezas de la armadura se empezaron a formar alrededor del cuerpo de Kiki.

Cuando todo volvió a la normalidad, se tenía ahora un nuevo primer guardián, alguien que sería de ahora en más al caballero de Aries de la siguiente generación.

Uno que demostró ser digo de ese título, desde que era un pequeño aprendiz.

Sonrió animado, ahora Aries es suya, se miró como la armadura se ajustó a su cuerpo, se admiró un momento, antes de brincar de emoción, su naturaleza infantil aún sigue, sin importar su edad.

No pudo evitar derramar lágrimas de felicidad, logro ganarse la armadura de su madre, de la persona que siempre lo ha amo.

Sintiéndose tan orgulloso, que por fin es alguien digno de ser el primer guardián, heredando esa armadura que siempre le pareció tan lejana de portar, y ahora es el siguiente Aries.

Los allí presentes felices por él.

Conociendo a Mu, que ahora pasa ser un ex caballero dorado, más aun sigue relacionado al santuario por ser el reparador de armaduras y bueno, puede estar con su amado esposo Shaka en Virgo.