...—Si mamá tranquila este año si asistiré...si,si también lo llevaré a él, adiós nos vemos mañana—Cuelgo y lanzó el teléfono en la cama.
Suelto un gran suspiró que desastre, mi madre quiere que asista a la cena de navidad, pero eso no es lo peor, lo difícil es que quiere que lleve a mi supuesto prometido.
Si así es estaba comprometida, lo digo “Estaba” tiempo pasado, mi prometido rompió conmigo hace ya algunos meses pero no me he atrevido a confesarlo a nadie siempre he sido muy reservada con mi vida privada a tal extremo que nadie absolutamente nadie de mi familia conocía a Frank lo único que sabían de él era su nombre y que era un doctor.
Caminó de un lado a otro en mi pequeño departamento, busco el vino lo destapó y echó en la copa, necesito relajarme y pensar de donde coño saco un novio para Navidad...
Se me encendió el bombillo y si le pago a un yigolog, sacudo la cabeza —Que idea tan absurda Cacidi —me digo a mi misma.
Caminó al balcón para tratar de despejar mi mente.
Los copos de nieve caen del cielo cubriendo los techos y el asfalto de un blanco puro, puedo ver las luces de colores encendidas, es Navidad y se siente la alegría, algunos niños juegan bajo la nieve, pero para mi la Navidad es un completo desastre,tenía ya algunos años que no visitaba a mi familia, ellos digamos me habían exiliado por decirlo así, por la única razón de que no quise estudiar derecho y estudie fue Marketing, seguí mi sueño eso es lo que me gusta y me siento feliz por eso... Pero luego de un año empezamos a conversar de nuevo incluso fui a la última fiesta de Navidad hace unos dos años y ¡puff! ni les cuento, termine borracha gritándole a mi prima que era una perra por robarme mi novio de la secundaría.
Después de eso me volví alejar de ellos porque claro mi prima Judith era la perfecta la consentida yo era la oveja negra de la familia, la rebelde, la desobediente, en pocas palabras el desastre.
Claro que al enterarse que me había comprometido digamos que vivieron aceptarme en la manada. Pero ahora como les explico que no hay compromiso que estoy más sola que un cementerio a las doce de la noche.
—Tomo un sorbo de vino—Miro al cielo está de un color azul oscuro, alumbrado por unas cuantas estrellas.
Veo como una gran estrella fugaz pasa a gran velocidad por el cielo cierro los ojos y como una niña chiquita me aferró a mi deseó, muerdo mi labio inferior y mentalmente pienso “Deseo un novio para Navidad”, abrí mis ojos y solté una última exhalación para irme a dormir.
Deje la copa de vino en el mesón de la cocina y fui a mi habitación me lance a la cama y cerré mis ojos para quedarme dormida.
Medio abro los ojos para buscar el despertador que sonido tan fastidioso, lo desconecto y de inmediato suena mi teléfono —¡Maldita sea!, Será que la gente no duerme.
Giro mi cuerpo y choca contra algo o mejor dicho contra alguien
Abro los ojos como platós—¡Ahhhhh!—Grito tan fuerte que estoy segura que se escuchó hasta la conchinchina.
Salgo de un salto de la cama la persona que dormía a mi lado era un chico ¿pero cómo?...¡No!..¡No!... ¡Un sueño!.... ¡Si!.... ¡Si!, ¡es un sueño!, camino de un lado a otro, o será qué... Me pase de tragos y llamé a un yigolog, lo pienso por unos segundos pero es una idea absurda solo tomé dos sorbo de vino.
Miro hacia abajo y veo que estoy vestida, llevo la misma pijama, como cosa loca, meto la mano por debajo de mi pijama me tocó mi parte íntima, y suspiró de alivio primero está seca, y segundo llevo la misma ropa interior que me puse al dormirme... Entonces sí confirmado no tuve Sexo “para tu desgracia” dice mi conciencia...
Si lo admito, llevo un buen tiempo sin contacto físico pero que se va hacer así de cruel es la vida... Vuelvo a enfocarme en el hombre que está hay acostado.
Tiene la sábana hasta la cintura está de espalda por lo que captan mis ojos, es de espalda ancha, piel pálida y cabello castaño claro...
—Bien Cacidi piensa, piensa—Tomo la almohada y se la arrojó, impacta en su pecho haciendo que se sobresalté y de un gran salta fuera de la cama
¡OMG!... Santo patrono de las cosas grande ayúdame protegeme .... Esta... Esta... Mierda desnudó pero cuando digo desnudó es desnudó como dios lo trajo al mundo debo de admitirlo lo supermegaiper dotaron, reaccionó después de unos pocos segundos...
—¡Ahhhhh!—tapo mis ojos con ambas manos
Me descubro el rostro y el chico sigue hay parado con su amiguito ¡pufff! a tres mil.
—Tápate pervertido—Digo con el tono cargado de horror.
Él parece darse de cuenta —¡Ohhh!, Lo siento no pensé que quedaría desnudo, perdón, perdón—Su voz era gruesa y cargada de vergüenza—Listo ya me tape.
Vuelvo a descubrir mi rostro y Dios lo acepto este tipo es esculpido por el dios griego de la belleza, la sábana se la amarro en la cintura dejando ver esa “V" que me hace botar baba como una tonta, y esos abdominales finamente marcados y que decir de sus pectorales... Okey ¿este tipo de escapó de dónde?¡del manicomio de los tipos sexys al extremo!...
—Hola—me saluda con un gesto de mano
—¿Quién rayos eres y qué haces en mi cama— hice énfasis en las últimas palabras.
—Tu pediste un deseo de navidad y pues... Le pedí permiso a Dios para que se te hiciera realidad y ¡wuala! aquí me tienes voy a ser tu novio en Navidad.
Si mi barbilla no estuviera pegada a mi cara literalmente estaría en el piso —Ya va, ya va... Déjame asimilar el asunto... Yo pedí un deseo—me señalé a mi misma con el dedo indice—Y tu—lo señalé a el—Eres ese deseó.
Él asiente con un movimiento de cabeza
—Okey, esto no es nada normal—empiezo a desesperarme otra vez y caminó de un lado a otro—Genial ahora voy a decirles a mis padres que aparte de ser patética me estoy volviendo loca.
Él ojos azules se encoge de hombros y camina hacía mí, pero en un paso torpe se enreda con la sábana y cae justo encima de mí y okey santo patrono de las cosas grandes tiene su cosa pegada a mi cosa...