El preámbulo

La tensión en el ambiente luego del comentario de Amelia era palpable los chichos ni siquiera sabían que decir mientras Ellen solo parecía absorta en sus pensamientos.

-Gabriela le dijo Amelia mejor dejemos Ellen pensar creo que ahora debemos ir a nuestras casas las esperaré para el almuerzo con mi familia.-

-Si Gaby estaremos ahí tranquila le responde Amelia

Ellen se despide de los chicos con una mueca y parte hacia el carro del hermano de Amelia en completo silencio se dirige hasta el estacionamiento deprisa mientras zigzaguea entra las muchas familias que aún se encuentran celebrando en su ambiente de regocijo

Desde la distancia Amelia desactiva los seguros y Ellen ingresa y solo suspira mientas espera que su amiga llegue, porque sabe muy bien que esta no se quedara cayada al respecto de lo que paso anteriormente.

Amelia ingresa al carro y le da una mirada cargada de sentimientos, una mirada que si bien le da a entender que comprende por lo que ella pasa al mismo tiempo le reitera que no se dará por vencida en el hecho de que esta quiera perder tan importante oportunidad para su vida.

Amelia pasa sus manos por su cara en señal de lo exasperada que esta y abre su boca en repetida oportunidades como buscando las palabras indicadas para hablar con su amiga sin lastimarla. Sin poder aguantar más le dice:

Piensa muy bien lo que vas a hacer Ellen no puedes abandonar tus sueños, dime es eso lo que tu mamá hubiese querido que te quedaras estancada acá cuando se te presenta una oportunidad tan importante.

-No lo entenderás Ameli aquí lo tengo todo

-No sé a qué te aferras, aquí lo que tienes es tu casa. Pero no es como si la fueras a dejar para siempre es simplemente una oportunidad que no puedes desechar luego veras si te funciona y que rumbo toma tu vida

Ellen suspira de manera muy pesada como que si le oprimieran el pecho baja su cabeza y en un tono muy triste apenas audible - le dice mi madre se encuentra aquí, su cuerpo está aquí no puedo abandonar todo la casa donde crecí los recuerdos que atesoro, simplemente no puedo dejarlo.-

-Y ese no vas abandonar todo solo vas a tomar una oportunidad, que se te esta presentando. Haz pensado si quiera un segundo que es algo que muchos de los que estudiaron contigo todos estos años hubiera deseado tener y tu estas entre el selecto grupo que pudo tenerlo y lo vas a echar a la basura, es que nadie te está diciendo que te mudes para toda la vida quizás simplemente es una nueva experiencia que vas a vivir, o pretendes quedarte toda la vida aferrada a los muros de tu casa. Crees que para eso te crio tu mama que hizo tanto esfuerzo a lo largo de su vida para que tu no lo valores, además sabes que ella siempre está de una u otra manera contigo-

Las palabras se le quedan atorada a su garganta son tantas cosas las que quisiera responderle a su amiga esa que ha estado ahí por tantos años, esa que pudiera considerar como su hermana o el único pariente que tiene en la vida. Pero no sabe que responderla aun y cuando está segura que en las palabras de Amelia solo hay verdades y ganas de que ella tenga un mejor futuro.

Simplemente opta por suspirar y decirle- Recuerda que también tengo a Nicolás y a ti, no puedo simplemente abandonar mi vida de una manera tan precipitada.-

-A no a mí sí que no me metas en eso, yo sería la más feliz del mundo de que simplemente fueras 6 meses o el tiempo que sea necesaria, que tengas un cambio de ambiente, además no vas a estar sola si tomas una decisión rápida es probable que estés con los chicos.-

-Está bien prometo pensar el tema esta noche con calma, creo que lo mejor es que me dejes en el apartamento de Nicolás, debe asegurarme de que no le allá sucedido algo su ausencia es muy extraña.-

Amelia emprende el camino en dirección al conjunto de apartamentos donde vive Nicolás, mientras Ellen intenta colocar algo de música para evitar más conversación en el camino.

Ellen se siente abatida su cabeza está llena de diversas ideas, entre las que resalta la oportunidad que tienen ante ella y el hecho de que Nicolás no allá echo presencia en su graduación esta ultima la llena de incertidumbre y angustia en su corazón que en este momento es como una especie de abismo que no entiende como en tan pocas horas ha tenido que enfrentar tantos sentimientos.

Su amiga aparca justo en frente del conjunto de edificios donde vive quien ha sido su novio por dos años y mientras ella se precipita a abrir la puerta del vehículo Amelia le dice. – Paso por ti en 2 horas para irnos a la casa de Gabriela, recuerda que tengo todo el día libre y hoy es un día para celebrar.-

Ellen le responde- Está bien ya igual aceptaste ir por las 2 no? Quiero ver como esta Nicolás. Cualquier cosa te marco.-

-Si quieres espero acá mientras tú vas. Le indica su amiga.-

-Tranquila, no debe ser nada grave si no hubiese llamado-

-Vale nos vemos al rato entonces y recuerda en lo que debes pensar.-

-Si lo tendré presente. Nos vemos le dice Ellen mientras se despide de su amiga y emprende el camino a la entrada del apartamento.

Al llegar a la portería se dirige al portero quien la saluda con la mano de manera muy cordial, y es que Ellen solía ir con frecuencia a este lugar y le dice: -Buen día señor Jiménez, se encuentra el joven Nicolás.-

Este le responde- Si señorita no ha bajado desde ayer que llego de su trabajo. Pase adelante-

Ellen se siente menos angustiada porque cree que sea lo que sea que ha pasado no es nada grave se dirigía hacia el ascensor y marca él puso número 5, al abrirse las puertas del ascensor camina entre los pasillos de manera casi autómata y es que ha estado ahí tantas veces que reconoce el lugar a la perfección, con paredes grises que las noches suelen ser muy lúgubres y lámparas que se encienden a medida de que avanzas por el pasillo este complejo de apartamentos sin duda no sería un lugar donde ella viviría.