Ya listas se van nuevamente en el carro del hermano de Amelia esta vez en dirección a casa de Gabriela quien no deja de marcarle a Amelia para saber cuánto les falta por llegar para que no se pierdan el almuerzo.
Si bien Eli esta inmersa en sus pensamientos a pesar de todo se hay tomado los eventos del día con tranquilidad, aunque no cree que haya pasado tanto en tan pocas horas y los ha puesto en pausa para disfrutar su día como si madre lo hubiese deseado. Cuando por fin llegan estacionan y las recibe una muy entusiasta Gabriela.
-Chicas estaba esperando por ustedes hasta que por fin llegan pensé que no alcanzarían mis hermanos mueren de hambre y papa nos dejara sin las entradas de tanto picotear las delicias que mama ha preparado.
-Gabi ya estamos aquí y créeme que yo también muero de hambre. -Le dice Amelia
-Entonces pasemos chicas, Tadeo ha avisado que llegara dentro de un rato espero que alcance el postre porque puedo jurar que llorara si no prueba la famosa torta tres leches de mama.
- O por Dios es esa delicia fría y dulce que me enviste la vez que no pude venir a tu cumpleaños con Ellen?
- Si Amelia, mi madre ha hecho mi pastel favorito yo también muero ya por probarlo.
- Yo que moría de hambre a hora muero por el postre.
- Y tu Ellen que quieres comer, mama ha hecho una carne en salsa negra con puré de papas ya que según ella es su especialidad y la ensalada cesar que tanto te gusta, dijo que haría un plato especial para cada uno de los graduandos y que teníamos prohibido meternos a la cocina o la corregiríamos con nuestras técnicas de chefs. Le dice Gabriela.
- Gracias Gabi tu mama siempre tan considerada, sin dudas quiero probar todo sabes que tu mama no necesita un título de chefs para cocinar como los dioses.
- O por Dios si es que los olores abren más mi estómago, musita Amelia al entrar a la casa de Gabi.
- Como si eso fuera posible es que tu estomago ya está más que abierto desde que naciste Ameli.
- Jajaja si muy graciosa Eli.
- Hola chicas hasta que han llegado ya estaba a punto de desmayarme estaba famélico, díganme que no tenemos que esperar por el inepto de Tadeo le dice Gabriel el padre de Gabi a las chicas.
El hogar de Gabriela siempre era la envidia de sus amigas una familia muy acogedora y tradicional que había recibido a las chicas y a Tadeo como parte de su familia a lo largo de la carrera de estos incluso los hermanos de Gabi molestaban a los chicos como lo hacían con su hermana. Aunque no era secreto para ninguno de ellos que Don Gabriel como le decían las chicas no aceptaba de la mejor manera a Tadeo ya que sentía que este no apreciaba de la mejor manera a su única princesa aun cuando era obvio que ella suspiraba por él.
- Por dios Gabriel no te da pena con las homenajeadas ellas se pueden hacer de rogar le dice la señora María a su esposo.
- Mujer ya yo soy un hombre de la tercera edad y puedo desmayar de hambre no lo has pensado, a estas chiquillas es que les debería dar pena por hacerse de rogar.
- Si claro papa como que no sabemos todos que has ido probando y picando todo lo que mama ha hecho si ya debes estar más que lleno. Les dice Guillermo el mayor de los hermanos Torres mientras baja las escaleras y mira de una manera muy detallada a Amelia. – Hola chicas están guapísimas. –
-Siempre los estamos Guille mejor cierra la boca que se te sale la baba. Lo molesta Gabi.
-Hermanita no te diré nada solo porque por una vez hiciste algo bueno en tu vida y te graduaste.
- Chicos ya dejen de discutir tonterías y pasemos a el comedor de verdad que todos ustedes perdieron la vergüenza ante las chicas.
- Como no mama si se la pasan aquí más que en sus casas ocupando la cocina, aunque no me quejo comemos rico. Dice Gonzalo e menor de los Torres cuando hace acto de presencia.
Todos pasan al comedor el cual esta hermosamente decorado y huele de maravilla ya que en él se encuentran varios platos como los tequeños, dips, canapés, quesos, jamones, puré, ensaladas y la estrella la carne en salsa negra, todo está dispuesto de manera organizada y provocadora el señor Gabriel trae en sus manos una botella de champan. Es toda una celebración dispuesta para las homenajeadas y aunque Ellen siempre extraña la presencia de su madre en ese hogar siempre se ha sentido en familia y apreciada aun y cuando no son parte de su sangre.
-Bueno chicas si bien muero de hambre antes que todo quiero felicitarlas por tan maravilloso logro de verdad a lo largo de su carrera se esforzaron mucho y han logrado un resultado maravilloso me siento tan orgulloso de ustedes incluso del inepto ese que ustedes llaman amigo ha conseguido un trabajo internacional gracias a sus esfuerzos de verdad que valió la pena que quemaran los sartenes de mi amada y que Gabi mi hiciera gastar tanto en esos cuchillos.
-O papa que hermosas palabras gracias, pero recuerda que esos sartenes los quemaste tu cuando mama nos dejó para ir a visitar a tía Marta y tu solo nos culpaste a nosotras.
-Con estos hijos míos de verdad no se puede contar.
-Muchas gracias Don Gabriel y Doña María siempre vamos a estar agradecidas con ustedes por recibirnos en su casa.
-Mi niña cuantas veces debo decirte que doña María me hace sentir vieja. Siempre serán bienvenidas en nuestro hogar son como nuestros hijos, aquí siempre tendrán un hogar y apoyo.
-Gracias señora Mari, supongo que eso también me incluye a mi le dice un agitado Tadeo al entrar de prisa al comedor y sentarse al costado de Gabriela quien lo ve y dibuja en sus labios una discreta sonrisa.
-Claro que si mi niño ya podemos comer eras tú quien faltaba.
-Si claro como que si no llegaba y lo íbamos a esperar dice don Gabriel con el ceño fruncido.
-Gabriel compórtate con el niño.