Capítulo 10- ¿Algo ha cambiado?

El viaje había sido agotador. Alice y Tamara me habían ido a recoger al aeropuerto. Con lo que no contaba es que ellas también recogerían a Steven en favor a Liam.

Steven estuvo fastidiando en todo el trayecto hasta que llegamos a su casa, en donde prácticamente lo sacamos del auto. Liam y una niña (que parecía muy frágil) se asomaron por la gran puerta, la niña salió corriendo para encontrar a Steven (ella debía ser Sthefany) sin pensarlo mucho baje del auto. Sthefany me veía fijamente, Steven observo a su hermana y voltio en dirección hacia mí. Steven tomo la mano de la pequeña y se encaminaron hasta donde yo me encontraba aun parada como una tonta.

-Sthefany te quiero presentar a alguien muy especial- esas palabras provocaron un revoloteo en mí, nadie (a parte de mis padre y las chicas) me trataban así –Ella es Skyler- me había acostumbrado a su mote que se me hizo raro que me llamara por mi nombre.

-Mi nombre es Sthefany, tu nombre es muy lindo y único- me dijo con una sonrisa que conocía muy bien, tenía la misma sonrisa que su hermano. Aunque sus ojos eran de un tono café, y su pies era muy clara, su cabello rubio y ondulado, no tenía mucho cabello pero el poco que tenía era hermoso.

-Ella es tu novia- se dirigió a su hermano, sentí el calor en mis mejías. Aunque la idea no me hacía mucha gracia.

-Solo somos amigo- le respondí antes que al tonto de Steven se le ocurriera decir una bobada.

-Hermanito, Skyler puede quedarse a comer con nosotros, Liam no ha dejado de molestarme- Steven le dio una mirada que me helo a Liam.

-Solo si ella quiere- le dijo él.

-Skyler quieres quedarte a con nosotros, mi nana hace un delicioso pastel y mi enfermera me ha dicho que puedo comer un poco hoy- lo que dijo me descoloco, como una niña hermosa como ella podría estar enferma.

Volteé a ver a las chicas quienes se encontraban detrás de mí, y yo ni me había percatado de su presencia.

-Vamos, nosotras dejaremos tus cosas en tu apartamento- susurro Alice.

-Está bien, supongo que puedo quedarme un rato- respondí a Sthefany quien comenzó a caminar hacía dentro de la mano de Liam.

Volví mi vista al frente, Steven estaba observándome de una forma…diferente. Tras unos corto minutos en silencio él hablo –puede llegar a conseguir lo que quiere- fue lo único que dijo mientras caminaba junto a mi hacía la casa. La casa era de un estilo victoriano muy hermoso, con tonos blancos y azules.

-Puedo hacerte una pregunta- le susurre, la curiosidad era una de las cosas que no me gustaban del todo.

-Claro, pregunta lo que quieras, pero te aviso desde ahora que estoy disponible- dijo.

-Déjate de bobadas- dije con un risa plasmada, tome una bocanada de aire –que es lo que tiene Sthefany- había detenido su paso, supuse que no le agrado mi pregunta.

-Tienes todo el derecho a no responder- me apresure a decir.

-Mi hermana tenía inmunodeficiencia congénita cuando era aún un feto lo que provoco que celular cancerígenas entraran en su sistema. Ella sufre de metástasis fetal.

-Cuanto lo siento…yo no…no debí preguntar- susurre, el volteo a verme y lo que hizo me dejo descolocada. Tomo mi rostro entre sus manos.

-Solo fue una pregunta y tú me diste la opción de responder, y yo tome la decisión de responder- una sonrisa se plasmó en su rostro, entonces comprendí que no conocía de nada a Steven, que una parte de él era su hermana y que las paraciencia te podían engañar.

-Steven cariñ…- una señora apareció en el marco de la entrada y se cortó al ver la escena.

-Hola nana- susurro Steven mientras le plasmaba un beso en la mejía a dicha mujer.

-Pasen, Sthefany se está desesperando.

El pastel que Esmeralda había preparado me recordó mucho al que mi nana solía prepararme cuando iba a visitarlos.

Sthefany había insistido en que debía jugar con ella. Después de una tarde de juegos a la que Steven y Liam se unieron a tomar el té con nosotras, Sthefany había caído rendida y ahora se encontraba en brazos de Steven camino a su habitación.

 Después de dejarla, bajamos a la sala, ya eran pasado de las 6:00 el sol aun pintaba en el cielo.

-Quieres quedarte un poco más- me dijo Steven. La verdad esperaba no me echara al dormirse Sthefany, así que acepte con gusto su invitación. Quería conocer la verdadero Steven, en toda la tarde había está rondando por mi cabeza la idea que era otro tipo de persona al que pintaban en la universidad y a como se veía, muy confiado, arrogante y la verdad estaba muy pero muy lejos de ser lo que muchos pretendía de él.