Capítulo 11- Conversando con Liam

Toda la noche rondaron las palabras de Steven en mi cabeza, por eso ahora mismo quería asesinarlo ya que no había dormido mis 8 horas diarias.

Tras una larga ducha y dos tazas de café aún seguía recordando aquel beso.

Mi primera clase se estaba tornando muy aburrida y cada 10 minutos perdía el hilo de lo que el Lic., decía. Aun no entendía porque recordaba tanto aquel beso, no es como si hubiera sido mi primer beso. Aunque de haber sido mi primer beso lo recordaría como el peor, o así es como recordaba mi primer beso.

Mis manos se movían con agilidad sobre las hojas de papel de mi cuaderno, anotando todo lo que era relevante. Aún faltaban 35 minutos para que la clase llegara a su fin.

Mi vista ahora estaba en una banca bajo la sombre del gran árbol que hacía allí, segundos antes estaba vacía pero ahora está ocupada por él. Acaso iba a estar presente todo el día o qué.

Mi vista no se despegaba del ventanal. Estaba hablando por teléfono, él era guapo y había que admitirlo, seguí observándolo más de lo que me hubiera permitido ver a un chico. Él percibió que lo observaban porque de inmediato voltio y me vio a mí, una sonrisa de lado hizo aparición en su rostro, y en ese momento supe que todo se tornaría diferente; que su linda sonrisa me traería problemas y que esos ojos azules estarían donde fuera.

Al fin la clase había terminado, el Lic., había llamado mi atención con una frase de sarcasmo, muy propio de él.

Me dirigí a mi siguiente clase, solo quedaba un lugar vacío y era justamente al lado de Liam, <<Liam es un chico increíble, solo había tenido dos conversaciones con él, al principio no me fiaba de él ni de sus amigos. Liam era diferente a su grupo de amigos, cada uno de ellos eran grandes amigos aunque no tenían nada en común>> tome asiento junto a él, saque mis cosas.

-Hola Skyler- dijo mientras anotaba algo en su cuaderno.

-Hola Liam-respondí sin más. Estamos apuntando lo que el Lic., iba diciendo.

Habíamos pasado más de 20 minutos en silencio hasta que Liam dijo algo en voz baja.

-Como te la pasaste ayer en casa de Steven- me sorprendió mucho la pregunta que mi mente había viajado al momento en que estuvimos en su habitación, en la forma que como se despedía de Sthefany, en la última sonrisa que me dedico, y sobre todo en la sonrisa y el pensamiento de esta mañana.

-Bie...Bien, Sthefany es una niña encantadora- no quise mencionar a Steven y no entendía el porqué.

-Y con Stev...-el Lic., no dejo que terminara.

-Ustedes dos, que es más interesante que mi clase- nos preguntó.

-Eh...nosotros-ahora fue Liam que me corto a mí.

-Le estaba preguntando algo sobre el tema-.

Pasaron entre 20 o 25 minutos nuevamente cuando volví a escuchar la vos de Liam.

-Aun no me has respondido, ¿cómo estuvo tu día con Steve?- volteé a verlo.

-No es algo que te interese- respondí.

-Oh! Vamos si lo llevaron a casa-.

-Porque no había nadie quien lo trajese a demás fue idea de las chicas...ellas dijeron que había sido por una favor que te debía y tú se los habías pedido- el Lic., no dio una mira de advertencia.

-Skyler...has sido vilmente engañada. Tus amigas me dijeron que no había problema en darle un aventón- eso debía bastarle para que no siguiera.

Ese trió me la había hecho...

Decidí ya no responder le porque el Lic., nos estaba observando mucho.

-Siempre eres así de...asustada- esa conversación no me estaba haciendo nada de gracias y a él parecía divertirle.

-Calla Liam o el lice...- una voz me interrumpió y lo siguiente que dijo me dejo con la boca abierta.

-Ustedes dos- ambos levantamos la vista hacía el Lic., quien se veía ya cabreado- salid ahora mismo de mi clase.

-Pero...-trate de protesta pero fue en vano.

-Salid ahora mismo he dicho- ambos tomamos nuestras cosa y salimos de allí, me encamine hacia el patio con Liam pisándome los talones.

-Espera Skyler, a que ha sido mejor que nos sacara, su clase se estaba volviendo un verdadero dolor de cabeza- me senté bajo la sombra de un enorme árbol. Liam me imito y coló su espalda contra el tronco.

-Cállate Liam, que no es gracioso-guarde mis cosas y tome mi celular para ver si tenía alguno pendiente el día de hoy. No tenía nada que hacer hoy pero al instante me callo un mensaje que cambio mis planes improvisados para la tarde. Se trataba de Camila. Lo abrí y lo leí rápidamente.

Camila 9:47

Hola Sky, necesito que me hagas un inmenso favor.

Tecle con rapidez.

Yo 9:50

Que es lo que necesitas, sabes que cuentas conmigo.

Camila 9:52